Yo tuve la mejor banda de sonido de mi vida
Yo fui de la esquina de Newton y Liniers
De Juncal y 9 de Julio
De la 895 y la 814.
Yo esquivé patrullas en la noche enferma
Yo fui Adoptado por la sociedad como hijo de puta.
Yo caminé las calles del sur y del oeste
Yo esquivé el temor de la ficticia ficción
No podía distinguir a evangelistas de policías.
Yo busqué la solución en la destrucción
Y en el fragor nasal del polvo inca
Mientras la estructura se tambaleaba
En burbujeante orgias de magias negras.
Yo conocí a las miradas oscuras
Que aprobaron las torturas del fugado represor.
Yo trato de que el mundo no me demore
Poniéndome el antifaz
Y que me acomode en el derrumbe de su decadencia.
Yo conocí Dock Sud, La Paternal, Pacheco, 3 de febrero
La tierras del cacique Yatel, la ruta 3
Y la bonaerense 76 por donde transitó Catriel.
Yo dormí en el monumento de los caídos en Malvinas
Y conocí el apocalipsis del sustento interior
Tuve el castigo de El visitante.
Yo tomé birras, polvo inca
Quemé flores que buscaban un sentido.
Nadie puede olvidar los momentos de su juventud.
Y ahora que el Poeta se ha marchado Rumbo al abra
Marchando firme a cumplir su destino
La música de la banda de sonido de mi vida
Se va apagando en un fade out acompasado
Con las guitarras de los Tanos
Los bombos de El Pato
Y la luz de esa estrella que observa
Que seguiré en pie
Que seguiré andando el camino para el cual me formaste.
Poeta mío solo resta decirte
Que jamás te olvidaré
Tenlo presente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario