domingo, 12 de agosto de 2018

Un baldío oscuro
Me espera con sus
Brazos abiertos.

La noche testigo
Pasea al lado mio.

Una pedazo de goma
Hace resaltar una vena
Y una aguja introduce
Dentro de mi torrente sanguíneo
El antídoto
Para este veneno metafísico.

Un fino silbido en mis oídos
La aguja cuelga de mi brazo
El tiempo se detiene
El dolor también
La condena sigue firme
Quiero apelar
Pero hay feria judicial.

Este cuerpo es error
Es fracaso
Es una maraña de resentimientos
Que lo único que hace es
Lastimar a otros
Para lastimarse.

Y ahora está suspendido
Atontado
La fiera dolorida
No quiere lastimar por ahora
El mundo está a salvo
Mientras dure la dosis.

Una estrella fugaz cruza el cielo
Sobre el baldío
El mismo baldío en donde
Se jugaba a la pelota
Y se remontaban barriletes.

La aguja cae al piso
La saliva de mi boca también.
"Te dieron perpetua pibe", dice
Mi abogado mientras vuelvo
A calentar la cuchara.
"Perpetua", digo mientras
Otra estrella fugaz cruza el cielo.








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