martes, 19 de octubre de 2021

 Le había comentado a mi doctor 

De poesía clínica 

Que me quería alejar 

De la estética de la adicción 

De la muerte

De la calle y el anarquismo

Y socialismo que se vive en los márgenes.


Le comenté sobre la gallina de mi vecino

Que viene a mi vereda a comer con sus pollitos:

Ahí hay un poema, confesé, que busca escribirse.


Dejé unos días que el poema se escriba 

Y se escribió:

Hoy, uno de los pollitos 

Estaba muerto en mi patio.

Quizás fue mi gata o la perra

Que lo mató

Y me lo dejó ahí para que lo copie.




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