Con la canasta vacía
Y con el valor de un pan
Compré cuatro cabezas de ajo
Al vendedor ambulante.
Entonces tuve ajos para los guisos
Ajos para los pestos.
“Pero a los ciegos no les gustan los sordos Y un corazón no se endurece porque sí” La hija del fletero, Patricio Rey La ...
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