Un campo vasto y refractario
Que me recuerda las
Épocas de cristales y
Conjuros, para poder llegar
Hasta el fin de estas mesetas
Dibujadas en las sonrisas
De los dragones;
En las sonrisas y en los ojos
De los dragones
Esos ojos que alguna vez
Fueron míos, pero todavía me
Pertenecen
Todavía
¡Sí!
Todavía miro con los ojos de
Dragones
Todavía mis ojos se desgarran por
La Realidad
Todavía mis ojos sangran
Todavía mi sangre se coagula
Todavía el fuego de mis ojos
Recorta la Realidad
En cada cosa que nombro
Y ese nombre se inflama y arde;
Arde como una zarza voluptuosa
Dejando un rastro que pocos podrán
Seguir con el aliento que les queda en
Sus pulmones disecados por
El elevado calor de estos
Vastos campos refractarios,
Y de las esporas que lo
Atraviesan.
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