Pasillo obsuro;
Nos pide la merca con una voz
Gruesa y desgarrada que
Contrasta con su pollera
Escosesa de colegiala y su
Pelo rubio decoloredado
Que cae sobre sus anchas
Espaldas de camionero.
Se para de manos, recibe
Una, dos, tres piñas y un
Puntazo en la panza. Corre
Por los pasillos de Zavaleta
Dejando estelas de sangre saturada
En cocaína.
En la puerta del pasillo
De la tía que vende base
Un pinta yace muerto.
Demasiados pipazos para un
Cuerpo joven. En cualquier
Momento la ambulancia del SAME
Se lo llevará a la morgue.
La avenida Iriarte es un río de sangre
Y muerte bendecida por el
Mismo diablo; ese diablo que anda
Suelto entre todos los locos y
Que se apodera de estas almas
Condenadas
A este Purgatorio urbano.
Sobre Amancio Alcorta
Niñas que no superan los 12 años
Se prostituyen en autos de hombres
Que no superan los 60 años
En autos que no son de
Fabricación nacional.
La policía adicta protege a los
Transas y les roba las dosis
A los que salen de la villa de comprar.
En estas calles
Solo habita la muerte
Se respira la muerte
Se fuma a la muerte
Se inhala a la muerte;
Después no me pregunten
Porque siempre escribo
Sobre la muerte.
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