Arrastran viejas
A la salida del banco
Para robarle la jubilación;
Para comprar gilada.
Los arrastraviejas
Se hacen los salideras
Cuando caen en cana
Pero son terribles
Arrastraviejas.
Ninguno es calificado
Solo hurto
Y tentativa de robo.
A Guillermo Moreno
No le gustan los arrastraviejas.
A él les gusta los calificados
Con privación ilegítima de la libertad
Tenencia de arma de guerra
O en su defecto
Defraudar al Estado desde la función pública
Para después hacerse los presos políticos
Si los enganchan. Seguramente la madre
Del bigote Moreno fue víctima de los arrastraviejas.
Seguramente le rompieron la cadera
Al arrebatarle la cartera.
Los arrastraviejas paran en la Rodriguez Peña
Y disfrutan del botín fumando y tomando gilada
Toda la noche
Hasta que amanece
Y el sol y la desesperación los hace
Ir hasta la salida del banco
Y pum...
Ahí va un arrastravieja
Corriendo con la cartera
Y con la plata de la jubilación
Con la plata para la gira
Con una noche más de pipazo
Y sartenazo.
Los arrastraviejas viven de lo ajeno
Según Moreno no tienen códigos
Aunque para él esté bien vivir de lo ajeno.
Pero los arrastraviejas no le pasan cabida
Él es un garca más y le cabe que le arrastren
A la madre.
Ahí otro arrastraviejas
Y allá otro
Y acá otro.
La ciudad está llena de arrastraviejas
Y de garcas que viven de lo ajeno
Pero con códigos.
No hay nada más poético que ver
A un arrastraviejas laburando:
Él agazapado entre la gente
La vieja cuidando la cartera con la jubilación
El sol matinal bañando el escenario
De voluptuosos tintes tornasolados
Y voluptuoso aire fresco que inflaman los pulmones
Los gorrudos que no pueden correr ni a una babosa
La expresión decidida del arrastravieja
Al arrancar la cartera
La expresión de pánico y angustia de la vieja
Que todavía no aprendió nada del desapego
Y el arrastravieja viene para fundar una lección
La gente pintada, estática
Y el arrastravieja corriendo como Usain Bolt
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