En una calle cualquiera
En esquina cualquiera
Sombras mudas
Se presentan
En forma de síntoma
Y experiencia intransmisible.
Soy una fiera dolorida
Que corre sin voz
Y con hambre ciega.
Comprendo
Mirándome
En esta galería de espejos rotos
La diferencia entre visión
Y alucinación.
Las visiones acerca de ese monstruo
Con tentáculos que no coordinan
Que construye y destruye
Que dice y se desdice
Se las atribuyo al Estado.
Las alucinaciones
Que embotan el espíritu
Y son incomunicables
Son el síntoma de esta Gran Enfermedad.
Las sombras vuelven a las Sombras
He dejado de correr
Y mi voz ya no duele
Mi hambre me recuerda que soy un hombre.
Hay visiones que me esperan en calles cualquiera
En esquinas cualquiera
Esperan para ser transmisibles y comunitarias.
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