Entonces resolví
Que viviría de acuerdo
Con los principios del viento.
Sin domicilio fijo
Ni patrimonio
Sin dioses ni leyes.
Con la única preocupación
De descansar cuando se me antoje
Y si cansancio no hay
Soplaré de día y noche
En invierno y verano
A través de los trópicos y los mares
Con sed y con hambre
Cuando esté alegre
Y cuando esté triste
Cuando haya sol
Y cuando haya luna.
El día que resolví esto
Había resuelto el resto de mi vida.
Era un día ventoso
No tenía domicilio fijo
Ni patrimonio.
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