Y arrojó mis manuscritos por el balcón.
Corrí alienado y desnudo por
La vereda tratando de recogerlos,
Pero me esguincé el tobillo.
La gente, al verlos
Los agarraban, los leían
Algunos lloraban, otros
Blasfemaban, reían o cantaban.
Con mi tobillo hinchado, alienado y desnudo
Nada pude hacer, solo ser testigo
De como mi poesía devenía;
Devenía en fuego para fogatas
Devenía en papel picado para cumpleaños
Devenía en panfletos subversivos
Y en papel higiénico para los baños.
Gritaba y trataba de mostrarles que esa
No era la función de la poesía
Pero la gente, esa noche, carecía de razón
O la poesía los embriagaba
Porque también se alienaron
Se desnudaron
Y sus tobillos se esguinzaron.
Pero no dejaban de leer la poesía,
Blasfemar, reír, cantar, armar fogatas, picar el papel
Para los cumpleaños y armar panfletos subversivos.
Nadie disponía de su razón esa noche
Amas de casa, zapateros, bolcheviques, mayordomos
Cocheros y cerrajeros.
Cada uno con sus poemas,(mis poemas) se
Disponían a excitarse, a masturbarse con los versos.
Mi poesía ya no era mi poesía
O quizás nunca lo fue
Fue cuando comprendí que
Ella me había hecho un favor
O se lo hizo a la poesía
La sacó de la humedad y soledad de mis baúles
Y la entregó a la calle, a la gente
Al lugar donde pertenece;
Al comprenderlo busqué hielo para mi tobillo
Hinchado,
Una señora me alcanzó las ropas de su
Difunto esposo
Y una niña me dio un origami hecho
Con uno de mis poemas;
El poema que comenzaba con el verso:
"Si no hay amor que haya texto entonces"
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