Los adoquines que traspiran
En la medianoche,
Las vías llevando trenes espectrales
Y los cadáveres
Que tocan canciones de jazz
A metros del riachuelo.
Me quedo un rato
Escuchando a la orquesta
Mientras el ácido lisérgico
Sigue haciendo efecto.
Saco un pañuelo
Y me seco la nariz.
La orquesta ya no está
Tampoco el riachuelo.
El elegante traje
Que traía tampoco.
Solo tengo una bata blanca
Y un chaleco de fuerza .
Solo tengo esta pequeña ventana
Que da al patio del manicomio.
Nunca más volveré a tomar
Ácido lisérgico.
martes, 25 de septiembre de 2018
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Amor de nadie
“Pero a los ciegos no les gustan los sordos Y un corazón no se endurece porque sí” La hija del fletero, Patricio Rey La ...
-
“Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche Pasó por la puerta principa...
-
Escuché cantar Al canario que tenía mi abuela en el patio Pero ella no sabía nada de poesía. En la escuela aprendí teoremas Axiomas, objet...
-
Cuando la arrogancia De creerme mejor que el resto Me aísla de los demás. Cuando creo saber todas Las respuestas. Cuando creo Que nadie pu...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario