Y veo a todas las lunas rodando.
A veces la locura es una ventaja
Siempre y cuando se la pueda comunicar.
La lluvia me sorprende llegando a casa
Y meto a las lunas en mi bolsillo
Para que no se mojen.
Adentro no llueve
Y no hacen falta lunas
Ni lunáticos.
Escribo el poema
Más de cien veces:
Finalmente amanece:
No necesito
Al poema
Ni a las lunas
Ni al lunático que habita en mí.
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