"El mundo es
mi representación "
Afirmaba
Schopenhauer en 1819.
El cebollita de
Fiorito
Que apenas sabía
leer
No pudo
comprender esto en el libro
Del filósofo
alemán. Lo comprendió
En un mundial y
en un partido.
De todos los
partidos
Que jugó en esta
tierra
Solo me interesa
uno:
Un único lúcido
partido;
El partido en el
que finalmente
Vio su rostro y
escuchó su nombre.
Un motivo notorio
Me veda referir
detalles de ese partido.
Solo sé que cada
jugador inglés
Que dejó
despatarrado
Fueron trazos de
su rostro.
Y cuando esquivó
a Shilton
Y la pelota tocó
la red
Descubrió que su
voluntad
Ya había planeado
esa jugada
Desde niño.
En el córner del
Estadio Azteca
Escuchó su nombre
Había encontrado
al fin
El rostro que
tenía
Antes de que el
mundo fuera creado.
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