sábado, 17 de septiembre de 2016

Bart

_¡Y qué importa si los misóginos son lesbianas frustradas encerradas en el cuerpo de hombres andrógenos, y los travestis son mujeres falofóbicas con complejo de inferioridad a los que su neurosis les hace negar su condición de hombres naturales!_, gritaba desaforado sobre su pedestal formado por osamentas quemadas con cianuro. Su voz desgarrada iba dirigido a un público imaginario, formado por el delirio del ácido lisérgico. A su lado se apilaban decenas de pequeños cartones con el rostro de Bart Simpson.

No hay comentarios.:

Amor de nadie

“Pero a los ciegos no les gustan los sordos Y un corazón no se endurece porque sí” La hija del fletero, Patricio Rey         La ...