martes, 26 de septiembre de 2017

Fusilados por la cruz roja

Ese día casi morimos

En la estación Dario y Maxi

O estación Avellaneda

Debajo del puente

Y sobre la avenida Pavón

Mientras el tren eléctrico

Convulsionaba las vías,

Mi sistema nervioso se

Convulsionaba con

Piedras amarillas, sulfurosas

Gangrenosas, esas que no

Dejan nada en pie cuando

Ingresan al torrente sanguíneo

Y piden más, más y más.



El Chaqueño y yo

Dos víctimas más del

Terrorismo de Estado

(Como Kosteki y Santillán)

Siendo fusilados por

La cruz roja debajo del puente

De la estación. Pero al igual

Que los fusilados en la

Masacre de José León Suarez

Sobrevivimos

Y pudimos escapar

Y pudimos llegar

Hasta este poema.












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