Sé que mientras escribo estas páginas
Un delfín más muere
En el océano Índico
Un cerámico se quiebra
Y otro se grafitéa
Con un propuesta sexual:
Deja su teléfono.
El mundo que crea el lenguaje
No se corresponde
A mundo fáctico;
Y aunque haga el esfuerzo
Los delfines mueren
Y la gente mendiga afecto
Por las redes sociales:
Publican sus teléfonos
Hacen encuestas
Con propuestas sexuales:
Nudes y packs circulan
Por otro mundo fáctico.
Una página más escrita
La máquina solo se detiene
Para dormir,
El borrador que escribí en otra vida
Es la novela que redime
Mis siete vidas anteriores
Mis siete máscaras
Y la locura de sentir
Las caricias inflamables del sol
Sobre mi rostro desnudo:
¡Benditos sean los ladrones!
Un riff de Led Zeppelin
(Heartbreaker)
Y La canción es la misma
El poema es el mismo
La lluvia que cayó en la canchita
En el 91, el barro con el
Que nos cubrimos por buscar
La pelota es el mismo:
Algún día dejaré de crecer
Ese día empezaré a crecer.
Mis diarios del exilio
Todavía no están completos,
La Embajada de Francia
No me quiere entregar mis manuscritos.
Apelo a la memoria de los días
En Camboya; trato de reconstruir
La conexiones de las neuronas
Que han sobrevivido al napalm.
Sé que tengo tiempo.
Hoy, mientras me bañaba
Recordaba a mi abuela
Preparándome para
Ir al parque en la sociedad
De fomento. Era sábado
Y nos quedamos hasta la noche
Yo no quería volver;
Lloré mucho
Y fue la primera vez que sentí
Angustia y tristeza.
Es extraño
Miles de fármacos arrojados
En mi inconsciente
Drogas duras
Resentimientos duros
Años en el exilio lejos de mi familia
Y fuera de mi cuerpo;
Y todavía esa tarde y esa noche
La alegría
La diversión
La angustia
Y la tristeza
Permanecen inmutables.
Al igual que la presencia
De mi abuela en las tardes
Agradables de verano,
Bañándome
Poniéndome ropa limpia
Y perfume.
Me miro al espejo.
Pasaron 34 años.
Sigo escribiendo páginas
Se siguen rompiendo cerámicos
Y los delfines mueren;
Me llega un mensaje
Con una propuesta sexual.
Saco la hoja y la pongo
En una carpeta:
Diarios de Camboya
Se lee en la portada.
El manuscrito
El borrador de mi próxima vida.
domingo, 20 de enero de 2019
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