¡Oh humanidad incandescente;
Ven hasta mí y
desollad estas vísceras llenas de ponzoña
Que hacen indescriptible el
dolor en mis articulaciones!
Ven y tratad de que pueda
Dejar este cuerpo
nauseabundo y pestilente;
Sólo para que pueda alcanzar mi propósito...
Que esta
más allá de la lógica y la carne.
¡Ven a despertarme de este letargo!
¡Humanidad!
¡¿Qué es eso que vosotros
Llamaís humanidad?!
Qué es eso:
Yo solo veo simulacros
Fantasmagorías que desfilan por galerías
Diáfanas
Y pretenden garantizarme la realidad
¡La realidad!
Una correntada de bilis caliente
Agria, amarga, se convulsionó
En mis entrañas al oír
Semejante sofisma
Un espectro, al que al correr mi mirada pierde
Toda su entidad en el mundo
Me quiere seducir a toda costa con su dialéctica
De espectro desesperado
Como todos vosotros
Que sosteneís vuestra misera miseria
En la dialéctica.
Humanidad,
Si es que existe algo parecido
Dejad de infestarme con vuestros sofismas
Dejad que la infección en mis articulaciones
Descansen y que mi
Lengua y mi lenguaje se purifiquen
En el Leteo; y es que yo también soy
Un simulacro, una fantasmagoría
Infestado de lenguaje y
Dialécticas ponzoñosas
Que pretende engañarte
A ti lector
No dejeís que te seduzca
Solo corre vuestra mirada de mí
Así la categorías del lenguaje
Dejarán de operar en mí
Y finalmente perderé mi entidad
Finalmente podré descansar.
¡Oh Humanidad!
¡Gracias Humanidad!
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