La velada había sido agradable
Un poco de café, conversación
Proponer alguna revolución berreta
O un Estado libre de impuestos.
Afuera la luna llena
Devoraba jardín, avellanas,
Lobos, flores silvestres
Y algún pedazo del cielo.
Los bisturís separaban carne de piel
Materia de espíritu.
La luz de la luna llegó
A la habitación a devorarme.
Le invité mi sangre
Que bajo su luz
Era de color negra.
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