Y como un ave de rapiña
Que llega donde su presa
Con su carne entre fresca
Y putrefacta; así también
Llega el hambre.
Los pibes piensan
Miran
Carpetean: La víctima:
Una caballo viejo y flaco
Que está en el baldío.
El Chino le clava el diente
A una de las costillas del yobaca
"Está rico el cordero", dice
Desde su mundo de pastillas;
Todos ríen con sus costillas de caballo
Y rién porque ya no hay hambre.
Rién porque saben que el Estado
Al igual que Dios: no pasa por estos barrios.
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