domingo, 4 de febrero de 2018

El niño recibe la confirmación de

La muerte de su madre

En el segundo escalón de

La escalera de la clínica.

La desolación lo abarrota

Por todos lados;

Escucha a la oncóloga a lo lejos

"El cáncer que tenía era muy agresivo"

"Tu mamá siempre fue una

Paciente de riego"

"Hay puntos de no retorno", y la voz

Se pierde

Se pierde

Se pierde,

Todo es dolor y desolación.



El niño toma un taxi;

Debe ser él mismo el que

Le dé la noticia a su padre; y

Ahí va, en el asiento trasero:

Pequeño, indefenso, dolorido.

No es la primera vez que pasa por

Esto,

Pero sí es la primera vez

Que él tendrá que hacerse cargo

De todo.



Desde que baja del taxi

Hasta que llega a la mesa

De la casa donde está

Sentado su padre,

Una coraza lo protegerá

Lo hará hablar

Encontrar las palabras justas

Abrazar a su padre

Decirle que no se preocupe

Que él se hará cargo de todo,

Y dentro de esa coraza

El niño (momentáneamente)

Se siente a salvo.



Frente a la fosa

El tiempo se ha detenido

El niño sigue a salvo en

Su coraza,

Se ha mantenido a plomo

Ha hecho todo para despedir

De la mejor forma a su madre;



Pero cuando los terrones de tierra

Comienzan a golpear la madera

Y escucha el llanto desgarrador

De su padre;

La coraza se hace añicos

Y el niño queda otra vez

Frente a la desolación.



Se hunde en el pecho de alguien

Se hunde en sus propias lágrimas

En su propio llanto

En su propio dolor,

Hasta que la tierra ya ha quedado

En su lugar.



Dice el niño

Que siempre va escribir sobre

Su madre;

Porque si él no lo hace

Nadie lo va a hacer.








El niño recibe la confirmación de
La muerte de su madre
En el segundo escalón de
La escalera de la clínica.
La desolación lo abarrota
Por todos lados;
Escucha a la oncóloga a lo lejos
"El cáncer que tenía era muy agresivo"
"Tu mamá siempre fue una
Paciente de riego"
"Hay puntos de no retorno", y la voz
Se pierde
Se pierde
Se pierde,
Todo es dolor y desolación.

El niño toma un taxi;
Debe ser él mismo el que
Le dé la noticia a su padre; y
Ahí va, en el asiento trasero:
Pequeño, indefenso, dolorido.
No es la primera vez que pasa por
Esto,
Pero sí es la primera vez
Que él tendrá que hacerse cargo
De todo.

Desde que baja del taxi
Hasta que llega a la mesa
De la casa donde está
Sentado su padre,
Una coraza lo protegerá
Lo hará hablar
Encontrar las palabras justas
Abrazar a su padre
Decirle que no se preocupe
Que él se hará cargo de todo,
Y dentro de esa coraza
El niño (momentáneamente)
Se siente a salvo.

Frente a la fosa
El tiempo se ha detenido
El niño sigue a salvo en
Su coraza,
Se ha mantenido a plomo
Ha hecho todo para despedir
De la mejor forma a su madre;

Pero cuando los terrones de tierra
Comienzan a golpear la madera
Y escucha el llanto desgarrador
De su padre;
La coraza se hace añicos
Y el niño queda otra vez
Frente a la desolación.

Se hunde en el pecho de alguien
Se hunde en sus propias lágrimas
En su propio llanto
En su propio dolor,
Hasta que la tierra ya ha quedado
En su lugar.

Dice el niño
Que siempre va escribir sobre
Su madre;
Porque si él no lo hace
Nadie lo va a hacer.



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