viernes, 31 de marzo de 2017

Taller literario


De los afiebrados borradores,


Este verso quedó


Sin rima y sin métrica





Sin sentido (hasta)


Quizás sin lenguaje



En el taller dijieron

(Los que saben de vastas letras)

Que una poesía requiere versos

Aunque no tenga rima

Aunque no tenga métrica

Aunque en él lenguaje no haya



Pero mi verso nada de

Esto tenía

Solo una leve intención

Ni siquiera era legible

Mucho menos estético



Recorrí muchos talleres

Donde nadie entendió mi verso

Así que fue pasando el tiempo



El tiempo, el verso, yo, los talleres de vastas letras.

Las intrincadas reflexiones en donde

Me debatía si seguir deambulado

Con mi verso o

Borrarlo y abandonarlo



¿Hasta dónde debo llegar para que mi verso se entienda?

o,

¿Debe entenderse mi verso?

o,

¿Debo recorrer talleres que traten de entender mi verso?



Lo mejor será dejar a mi verso suspendido

La eternidad se encargará

De que mi verso obtenga

Legibilidad,

Estetícidad,

Solemnidad.



Ahora es pertinente cambiar la voz poética

Ya que me voy acercando al final

Mi verso que descanse aquí conmigo

Sé que los talleres seguirán rechazando este verso

Y muchos más.




El Poeta quedó detenido en la frontera Francesa por tres días. Al pasar por migraciones se le pidió el pasaporte. De su saco color verde oliva sacó una tarjeta tamaño carta con ribetes dorados en sus costados. En ella se leía con letras góticas latinizadas: "Mi nación es la poesía".
































Taller literario

De los afiebrados borradores,
Este verso quedó
Sin rima y sin métrica

Sin sentido (hasta)
Quizás sin lenguaje

En el taller dijieron
(Los que saben de vastas letras)
Que una poesía requiere versos
Aunque no tenga rima
Aunque no tenga métrica
Aunque en él lenguaje no haya

Pero mi verso nada de
Esto tenía
Solo una leve intención
Ni siquiera era legible
Mucho menos estético

Recorrí muchos talleres
Donde nadie entendió mi verso
Así que fue pasando el tiempo

El tiempo, el verso, yo, los talleres de vastas letras.
Las intrincadas reflexiones en donde
Me debatía si seguir deambulado
Con mi verso o
Borrarlo y abandonarlo

¿Hasta dónde debo llegar para que mi verso se entienda?
o,
¿Debe entenderse mi verso?
o,
¿Debo recorrer talleres que traten de entender mi verso?

Lo mejor será dejar a mi verso suspendido
La eternidad se encargará
De que mi verso obtenga
Legibilidad,
Estetícidad,
Solemnidad.

Ahora es pertinente cambiar la voz poética
Ya que me voy acercando al final
Mi verso que descanse aquí conmigo
Sé que los talleres seguirán rechazando este verso
Y muchos más.

El Poeta quedó detenido en la frontera Francesa por tres días. Al pasar por migraciones se le pidió el pasaporte. De su saco color verde oliva sacó una tarjeta tamaño carta con ribetes dorados en sus costados. En ella se leía con letras góticas latinizadas: "Mi nación es la poesía".














jueves, 30 de marzo de 2017

Gelman y yo

¿A quién le canta Juan Gelman?



A sus hijos desaparecidos

A Paco

A Haroldo Conti

A Rodolfo Walsh

A Diana

A Jote

A los Torturados, desaparecidos y caídos

Bajo el régimen de botas, birretes y picanas;

A sí mismo

A su dolor

A su tristeza

A la ausencia del vinculo roto,

Por la pasión a la Patria

Por la pasión a la Muerte;

Al Martillo y la Hoz

A la infancia en Villa Crespo

A la pelota, los libros y la bicicleta.



Es entonces cuando me pregunto

¿A quién le canto yo?



Le canto:

A mis hermanos nonatos

A mi abuelo Francisco

A mi abuela Sebastiana

A Eduardo

A Julián

A mis tíos, Sebastián y Florencio

A mi tía Lucila

A mi Madre Guillermina;

A las tardes de barriletes

Y dibujos animados

En mi añorado barrio de Solano

A mis compañeros del Dolor y la Esperanza;

A esa sensación que abriga en

El fondo tumultuoso

De las imágenes y sonidos

Que se deslizan sin cesar.

Frente a mis cuencos oculares ( hoy llenos, pero que mañana estarán vacíos);

Donde un espíritu inmortal, que

Hoy se ha detenido en este

Cuerpo finito y decrepito

(Que no resistirá al paso del tiempo)

Canta desde el fondo de esta voz.



Que hoy, Solo por Hoy

 Habita en este cuerpo

Solamente para

Contemplar una vez más

A las hojas del otoño

Bañando y salpicando

Las veredas de esta ciudad.



Si le preguntan a mi espíritu y al de Gelman

Ellos se los dirán

"Amamos al otoño, aunque ya lo hayamos

Visto durante toda la eternidad".














Gelman y yo

¿A quién le canta Juan Gelman?

A sus hijos desaparecidos
A Paco
A Haroldo Conti
A Rodolfo Walsh
A Diana
A Jote
A los Torturados, desaparecidos y caídos
Bajo el régimen de botas, birretes y picanas;
A sí mismo
A su dolor
A su tristeza
A la ausencia del vinculo roto,
Por la pasión a la Patria
Por la pasión a la Muerte;
Al Martillo y la Hoz
A la infancia en Villa Crespo
A la pelota, los libros y la bicicleta.

Es entonces cuando me pregunto
¿A quién le canto yo?

Le canto:
A mis hermanos nonatos
A mi abuelo Francisco
A mi abuela Sebastiana
A Eduardo
A Julián
A mis tíos, Sebastián y Florencio
A mi tía Lucila
A mi Madre Guillermina;
A las tardes de barriletes
Y dibujos animados
En mi añorado barrio de Solano
A mis compañeros del Dolor y la Esperanza;
A esa sensación que abriga en
El fondo tumultuoso
De las imágenes y sonidos
Que se deslizan sin cesar.
Frente a mis cuencos oculares ( hoy llenos, pero que mañana estarán vacíos);
Donde un espíritu inmortal, que
Hoy se ha detenido en este
Cuerpo finito y decrepito
(Que no resistirá al paso del tiempo)
Canta desde el fondo de esta voz.

Que hoy, Solo por Hoy
 Habita en este cuerpo
Solamente para
Contemplar una vez más
A las hojas del otoño
Bañando y salpicando
Las veredas de esta ciudad.

Si le preguntan a mi espíritu y al de Gelman
Ellos se los dirán
"Amamos al otoño, aunque ya lo hayamos
Visto durante toda la eternidad".






miércoles, 29 de marzo de 2017

Cacofonía

Perfume de Rosas rosas

En el ramo desprende su esencia;

Su mirada queda perpleja

Y mis manos tiemblan.



De aquellas primeras fantasías solo

Se ha cristalizado este Ramo

Que pretende decir lo que

Que mi Corazón no sabe, ni

Nunca va a

Saber decir.



En la víspera pretendí ser

Un tanto galán y un

Tanto cortés

Pero sospechas infundadas

Acaecían sobre mi intención.



Ni rojas Ni blancas

Solo rosas

Entre las únicas Rosas quedaban;



La decisión  fue fácil, o quizás compulsiva

Media docena de Rosas rosas

Se ofrecieron voluntarias para la escena.



Impaciente, sudoroso

Llegué a los umbrales de la cita

Ella, al llegar, no me registró;

Solo en el ramo posó su mirada

Y con imprecaciones en latín

Me dejó en ruinas, junto al ramo

Y los delicados pedazos de mi corazón.



Su intima amiga me lo confesó

Un lustro después,

Ella era filóloga

Y no pudo soportar

La cacofonía que desprendía

La imagen de las Rosas rosas.














Cacofonía

Perfume de Rosas rosas
En el ramo desprende su esencia;
Su mirada queda perpleja
Y mis manos tiemblan.

De aquellas primeras fantasías solo
Se ha cristalizado este Ramo
Que pretende decir lo que
Que mi Corazón no sabe, ni
Nunca va a
Saber decir.

En la víspera pretendí ser
Un tanto galán y un
Tanto cortés
Pero sospechas infundadas
Acaecían sobre mi intención.

Ni rojas Ni blancas
Solo rosas
Entre las únicas Rosas quedaban;

La decisión  fue fácil, o quizás compulsiva
Media docena de Rosas rosas
Se ofrecieron voluntarias para la escena.

Impaciente, sudoroso
Llegué a los umbrales de la cita
Ella, al llegar, no me registró;
Solo en el ramo posó su mirada
Y con imprecaciones en latín
Me dejó en ruinas, junto al ramo
Y los delicados pedazos de mi corazón.

Su intima amiga me lo confesó
Un lustro después,
Ella era filóloga
Y no pudo soportar
La cacofonía que desprendía
La imagen de las Rosas rosas.






martes, 21 de marzo de 2017

Nonatos

Tuve dos hermanos

Nacer no pudieron

Quisieron; eso sí

¿Qué es lo que pasó?

No lo sé



Hay una fosa

De cadáveres nonatos

En un suburbio de Quilmes

Al lado de otras fosas

En todos los barrios hay fosas

En todos los barrios hay cadáveres nonatos

En todos los barrios hay hijos y hermanos

Que se les priva nacer

¿Por qué se les priva nacer?

No lo sé



Si encontrás a mis hermanos

Si encontrás las voces de mi hermanos

Deciles que mamá los amaba

Deciles que toda su vida

La atravesó la culpa y el

Remordimiento

Toda su vida trato de enmendarlo

Lo más que pudo

Y puedo dar fe de eso

Lo demás qué importa

Todo ya ha pasado.



Su tumor (el de mamá) ya ha dejado de crecer

Ya se la ha llevado a una fosa

De cristiana sepultura.



Así que si encontrás los restos de mis hermanos

Entre la materia fecal de

Esa fosa en Quilmes

Rezá un plegaria para niños

Nonatos,

Inocentes,

Y delicados

Yo desde aquí

Trataré de escribir versos para ellos y para mamá

Para que, a pesar de todo

Nos podamos amar

Ellos allá

Y yo acá.







Poema incluido en Cartas a mi madre. El volumen permaneció inédito hasta que un ghost writter lo publicó con las instrucciones dadas por el Poeta antes de ser exiliado a Marte.








Nonatos

Tuve dos hermanos
Nacer no pudieron
Quisieron; eso sí
¿Qué es lo que pasó?
No lo sé

Hay una fosa
De cadáveres nonatos
En un suburbio de Quilmes
Al lado de otras fosas
En todos los barrios hay fosas
En todos los barrios hay cadáveres nonatos
En todos los barrios hay hijos y hermanos
Que se les priva nacer
¿Por qué se les priva nacer?
No lo sé

Si encontrás a mis hermanos
Si encontrás las voces de mi hermanos
Deciles que mamá los amaba
Deciles que toda su vida
La atravesó la culpa y el
Remordimiento
Toda su vida trato de enmendarlo
Lo más que pudo
Y puedo dar fe de eso
Lo demás qué importa
Todo ya ha pasado.

Su tumor (el de mamá) ya ha dejado de crecer
Ya se la ha llevado a una fosa
De cristiana sepultura.

Así que si encontrás los restos de mis hermanos
Entre la materia fecal de
Esa fosa en Quilmes
Rezá un plegaria para niños
Nonatos,
Inocentes,
Y delicados
Yo desde aquí
Trataré de escribir versos para ellos y para mamá
Para que, a pesar de todo
Nos podamos amar
Ellos allá
Y yo acá.



Poema incluido en Cartas a mi madre. El volumen permaneció inédito hasta que un ghost writter lo publicó con las instrucciones dadas por el Poeta antes de ser exiliado a Marte.



lunes, 20 de marzo de 2017

Anatomía de la melancolía

Uno se da cuenta de que

No se puede andar mucho por las ramas

Aunque las reflexiones valgan la pena

Y la pena valga fatigar

Hojas llenas de reflexiones.



Quizás no valga la pena reflexionar;

(Ahora es imposible dejar de reflexionar);

El lenguaje autárquico

Vive por sí mismo y

Para sí mismo.



Siempre comienzo igual

Sin saber qué escribir

Y para qué



Solo sé; que anida (el lenguaje)

En este cuerpo melancólico

Y yo habito en él (en el cuerpo y en el lenguaje)



¿Quién llegó al mundo primero?

No lo sé ( si yo o el lenguaje, o siempre estuvimos juntos)

, y es certeza

Que yo ya estaba pre(meditando) estos versos en el

Vientre de mi madre.



Entonces:

Debemos ser hermanos gemelos (el lenguaje y yo)

El reflejo del uno sobre el otro

¿Qué haría yo sin el lenguaje?

¿Qué haría él sin mí?



En mi caso (sé) que la melancolía me aniquilaría

Con sus espurias emanaciones

De obscura apariencia

De bilis negra recorriendo,

Fagocitando cada parte de mi ser.



Sin embargo fluye (la melancolía)

A través de este cuerpo y

A través de esta lapicera y



A través de esta tinta negra;

Y ya no es melancolía

Ahora es los versos de este poema.





Tras pasar la noche en el cementerio de Oxford junto al sepulcro de Robert Burton, el Poeta despertó y escribió el manuscrito de este poema. El original, escrito en ingles,abundaba en latinismos. El análisis de los expertos arrojó que el papel del manuscrito tendría unos 500 años de añejamiento 















Anatomía de la melancolía

Uno se da cuenta de que
No se puede andar mucho por las ramas
Aunque las reflexiones valgan la pena
Y la pena valga fatigar
Hojas llenas de reflexiones.

Quizás no valga la pena reflexionar;
(Ahora es imposible dejar de reflexionar);
El lenguaje autárquico
Vive por sí mismo y
Para sí mismo.

Siempre comienzo igual
Sin saber qué escribir
Y para qué

Solo sé; que anida (el lenguaje)
En este cuerpo melancólico
Y yo habito en él (en el cuerpo y en el lenguaje)

¿Quién llegó al mundo primero?
No lo sé ( si yo o el lenguaje, o siempre estuvimos juntos)
, y es certeza
Que yo ya estaba pre(meditando) estos versos en el
Vientre de mi madre.

Entonces:
Debemos ser hermanos gemelos (el lenguaje y yo)
El reflejo del uno sobre el otro
¿Qué haría yo sin el lenguaje?
¿Qué haría él sin mí?

En mi caso (sé) que la melancolía me aniquilaría
Con sus espurias emanaciones
De obscura apariencia
De bilis negra recorriendo,
Fagocitando cada parte de mi ser.

Sin embargo fluye (la melancolía)
A través de este cuerpo y
A través de esta lapicera y
A través de esta tinta negra;
Y ya no es melancolía
Ahora es los versos de este poema.


Tras pasar la noche en el cementerio de Oxford junto al sepulcro de Robert Burton, el Poeta despertó y escribió el manuscrito de este poema. El original, escrito en ingles,abundaba en latinismos. El análisis de los expertos arrojó que el papel del manuscrito tendría unos 500 años de añejamiento 






miércoles, 15 de marzo de 2017

El noveno día

    El texto versaba sobre un entendimiento acabado  del universo. Esos dos días, de los cuales sus nombres nos han sido vedado, formaban un sistema armónico, perfecto donde la sabiduría estaría al alcance de todos y todas las cosas. La tarea que le habían encargado había acumulado sobre su espíritu eones de insomnio, borradores que se acumulaban sobre su escritorio carente de materia; a veces dudas y sobre todo muchas certezas. El proyecto era perfecto, o así lo consideró él; después de todo era el trabajo al que dedicó la mayor parte de su vida. Volvió a repasar los puntos mas importantes. Se podía decir que el texto no presentaba ningún error: el sistema tampoco. Al recostarse sobre en el sillón de contornos difusos o quizás inexistentes, iba repasando los argumentos que expondría ante sus veedores. Por un momento que no cataloga como momento, porque el tiempo todavía no se había hechado a andar, se sintió eufórico y satisfecho con su trabajo. Ahora solo le quedada esperar, con la incertidumbre de no saber cuando, porque tampoco existían los días.

    La ansiedad lo invadió al comprender que dentro de poco toda la oscuridad (oscuridad para nosotros, para él y ellos no) sería completada, iluminada, colorida y, lo mas importante, con un sentido práctico y teleológico.

    Su mirada vacía se perdía en el vacío. Se imaginaba, ya poniendo en práctica los elementos de su proyecto, que podría llegar a estar en una ventana mirando hacia un jardín frondoso salpicado con un nombre genérico que en su proyecto nombraba como aves. 

   A su espalda se formó el grupo de veedores, asistentes, contratistas, demiurgos,eruditos y matriarcas. Inmediatamente se le pidió que presentará el proyecto, y comience con las fundamentaciones pertinentes. El grupo lo escuchó atentamente. Luego comenzaron la objeciones. De las siete razas que el proyecto contemplaba para la humanidad, cinco fueron excluidas. Lo mismo ocurrió con todo: animales, plantas, insectos, mitologías, metafísicas, lenguajes, días y demases cosas. Cada elemento del proyecto que se excluía, sentía que se le amputaban partes de su ser. Quiso defender el proyecto. Apeló a la necesidad de un mundo justo, equilibrado para el desarrollo de los demás mundo, incluso el de ellos, de los que se encontraban interesados en su proyecto. Pero no oyeron la defensa, la decisión, pareciera, que ya estaba tomada antes de que se esencializaran  delante de él. Sin embargo los desafió con locuacidad, primero, luego con las mas desafortunadas imprecaciones que se le ocurrían en ese momento. La frustración tomaba formas de lágrimas desconocidas par él, ya que nunca se había frustrado y nunca había llorando. La locura ya se había apoderado de él y, en un último acto desesperado, tomo el proyecto arrojándolo al vació donde se confundió totalmente. Se alejó del grupo llorando, perdiendo esencia hasta que desapareció totalmente para el grupo. Las lágrimas que se formaban con algo de esencia al caer en el vacío se perdían totalmente.

   Una de las matriarcas le ordenó a los veedores y asistentes que trataran de juntar el proyecto y ordenarlo lo más que pudieran. La siguiente directiva fue para los contratistas y demiurgos. El proyecto debía comenzar cuanto antes, y no importaba si estaba en orden o seguía algún sentido.

   Mientras ellos iban perdiendo esencia, los verbos comenzaban a desplazarse en el vacío.





"...por lo tanto el lenguaje no es mundo. El lenguaje excluye al mundo. Cada palabra que se dice aleja cada vez mas al mundo. Cada sistema que se construye con el lenguaje aniquila al mundo en sí. No hay mundo dentro del lenguaje, porque ya el lenguaje presupone que el mundo se puede conocer con el lenguaje. En ese mundo que habitamos y tanto deseamos conocer , y no conocemos,el lenguaje no sirve absolutamente para nada..". La escena lo muestra al Poeta dando una clase en un neuropsiquiátrico donde también estaba alojado Antonin Artaud. Nunca intercambiaron palabras los artistas.










El noveno día

    El texto versaba sobre un entendimiento acabado  del universo. Esos dos días, de los cuales sus nombres nos han sido vedado, formaban un sistema armónico, perfecto donde la sabiduría estaría al alcance de todos y todas las cosas. La tarea que le habían encargado había acumulado sobre su espíritu eones de insomnio, borradores que se acumulaban sobre su escritorio carente de materia; a veces dudas y sobre todo muchas certezas. El proyecto era perfecto, o así lo consideró él; después de todo era el trabajo al que dedicó la mayor parte de su vida. Volvió a repasar los puntos mas importantes. Se podía decir que el texto no presentaba ningún error: el sistema tampoco. Al recostarse sobre en el sillón de contornos difusos o quizás inexistentes, iba repasando los argumentos que expondría ante sus veedores. Por un momento que no cataloga como momento, porque el tiempo todavía no se había hechado a andar, se sintió eufórico y satisfecho con su trabajo. Ahora solo le quedada esperar, con la incertidumbre de no saber cuando, porque tampoco existían los días.
    La ansiedad lo invadió al comprender que dentro de poco toda la oscuridad (oscuridad para nosotros, para él y ellos no) sería completada, iluminada, colorida y, lo mas importante, con un sentido práctico y teleológico.
    Su mirada vacía se perdía en el vacío. Se imaginaba, ya poniendo en práctica los elementos de su proyecto, que podría llegar a estar en una ventana mirando hacia un jardín frondoso salpicado con un nombre genérico que en su proyecto nombraba como aves. 
   A su espalda se formó el grupo de veedores, asistentes, contratistas, demiurgos,eruditos y matriarcas. Inmediatamente se le pidió que presentará el proyecto, y comience con las fundamentaciones pertinentes. El grupo lo escuchó atentamente. Luego comenzaron la objeciones. De las siete razas que el proyecto contemplaba para la humanidad, cinco fueron excluidas. Lo mismo ocurrió con todo: animales, plantas, insectos, mitologías, metafísicas, lenguajes, días y demases cosas. Cada elemento del proyecto que se excluía, sentía que se le amputaban partes de su ser. Quiso defender el proyecto. Apeló a la necesidad de un mundo justo, equilibrado para el desarrollo de los demás mundo, incluso el de ellos, de los que se encontraban interesados en su proyecto. Pero no oyeron la defensa, la decisión, pareciera, que ya estaba tomada antes de que se esencializaran  delante de él. Sin embargo los desafió con locuacidad, primero, luego con las mas desafortunadas imprecaciones que se le ocurrían en ese momento. La frustración tomaba formas de lágrimas desconocidas par él, ya que nunca se había frustrado y nunca había llorando. La locura ya se había apoderado de él y, en un último acto desesperado, tomo el proyecto arrojándolo al vació donde se confundió totalmente. Se alejó del grupo llorando, perdiendo esencia hasta que desapareció totalmente para el grupo. Las lágrimas que se formaban con algo de esencia al caer en el vacío se perdían totalmente.
   Una de las matriarcas le ordenó a los veedores y asistentes que trataran de juntar el proyecto y ordenarlo lo más que pudieran. La siguiente directiva fue para los contratistas y demiurgos. El proyecto debía comenzar cuanto antes, y no importaba si estaba en orden o seguía algún sentido.
   Mientras ellos iban perdiendo esencia, los verbos comenzaban a desplazarse en el vacío.


"...por lo tanto el lenguaje no es mundo. El lenguaje excluye al mundo. Cada palabra que se dice aleja cada vez mas al mundo. Cada sistema que se construye con el lenguaje aniquila al mundo en sí. No hay mundo dentro del lenguaje, porque ya el lenguaje presupone que el mundo se puede conocer con el lenguaje. En ese mundo que habitamos y tanto deseamos conocer , y no conocemos,el lenguaje no sirve absolutamente para nada..". La escena lo muestra al Poeta dando una clase en un neuropsiquiátrico donde también estaba alojado Antonin Artaud. Nunca intercambiaron palabras los artistas.




martes, 14 de marzo de 2017

Epitafio

Me arrojé a la escritura de versos

Sin mucho saber del asunto

Los doctos varones no lo advirtieron

Y tampoco yo nada dije



Solo escribir versos

A ella

A mí

A mi madre

A la tortuosa idea de existir para la muerte;

Esos versos (los dedicados a la muerte)

Se disipaban en el aire.

Los doctos varones respuestas

Tampoco tenían

(Al final, ellos, también van a morir)



Así que nadie tiene respuestas:

La muerte las tiene

Y el precio es caro o barato

Según como se mire;

El camino es largo o corto

Según la metafísica



Entonces los cuadernos se

Llenaron de versos

Infinitos cuadernos e

Infinitos versos

Infinitos vientos,

Barriendo el camino que llevo o el que me lleva.



Las hojas se apilan

La tinta se seca

¿Qué acto mas amoroso hay en el mundo que el de escribir versos?



Los doctos varones no se

Han puesto de acuerdo todavía

(ese es el problema: nunca se ponen de acuerdo)

Yo estoy de acuerdo

Conmigo mismo;

Hemos decidido con el Reybufón escribir versos

Y que los doctos varones sigan sin ponerse de acuerdo.

Al final ellos van a morir

Sé que yo también

Aunque todavía no sé cuando

Y tampoco me importa

Lo que me importa es escribir versos

Que sean legibles,

Estéticos,

Ontológicos,

Fluyendo entre la semántica y la semiótica

Entre el verso y la versura

Sin tanto verso

Que algún pensamiento o sentimiento pueda

Trascender a ti, Reybufón

Y que en mi epitafio diga:

"Omnes volui scribere carmenes erat"

("Lo único que quería era escribir versos")



Escrito en un desconocido y lúgubre bar de copas en París luego de una presentación que Astor Piazzolla dio en el  festival de jazz de Montreux. Al reconocer al Poeta, Piazzolla, se acercó totalmente borracho a saludarlo. Se comenta que Astor no podía articular palabra esa noche. Terminó vomitando en la mesa sobre el manuscrito y el Poeta. Hasta el día de hoy el manuscrito conserva la manchas biliosas y el aroma etílico fermentado en el estomago del distinguido músico argentino. El Poeta no pudo recoger el vomito del músico para su colección.












Epitafio

Me arrojé a la escritura de versos
Sin mucho saber del asunto
Los doctos varones no lo advirtieron
Y tampoco yo nada dije

Solo escribir versos
A ella
A mí
A mi madre
A la tortuosa idea de existir para la muerte;
Esos versos (los dedicados a la muerte)
Se disipaban en el aire.
Los doctos varones respuestas
Tampoco tenían
(Al final, ellos, también van a morir)

Así que nadie tiene respuestas:
La muerte las tiene
Y el precio es caro o barato
Según como se mire;
El camino es largo o corto
Según la metafísica

Entonces los cuadernos se
Llenaron de versos
Infinitos cuadernos e
Infinitos versos
Infinitos vientos,
Barriendo el camino que llevo o el que me lleva.

Las hojas se apilan
La tinta se seca
¿Qué acto mas amoroso hay en el mundo que el de escribir versos?

Los doctos varones no se
Han puesto de acuerdo todavía
(ese es el problema: nunca se ponen de acuerdo)
Yo estoy de acuerdo
Conmigo mismo;
Hemos decidido con el Reybufón escribir versos
Y que los doctos varones sigan sin ponerse de acuerdo.
Al final ellos van a morir
Sé que yo también
Aunque todavía no sé cuando
Y tampoco me importa
Lo que me importa es escribir versos
Que sean legibles,
Estéticos,
Ontológicos,
Fluyendo entre la semántica y la semiótica
Entre el verso y la versura
Sin tanto verso
Que algún pensamiento o sentimiento pueda
Trascender a ti, Reybufón
Y que en mi epitafio diga:
"Omnes volui scribere carmenes erat"
("Lo único que quería era escribir versos")

Escrito en un desconocido y lúgubre bar de copas en París luego de una presentación que Astor Piazzolla dio en el  festival de jazz de Montreux. Al reconocer al Poeta, Piazzolla, se acercó totalmente borracho a saludarlo. Se comenta que Astor no podía articular palabra esa noche. Terminó vomitando en la mesa sobre el manuscrito y el Poeta. Hasta el día de hoy el manuscrito conserva la manchas biliosas y el aroma etílico fermentado en el estomago del distinguido músico argentino. El Poeta no pudo recoger el vomito del músico para su colección.





lunes, 13 de marzo de 2017

Registros

    Brisas y sol fatigado se desprenden de la mañana. El día se presenta impetuoso frente a la magnificencia de las formas. Aún cuando el canto de los pájaros evidencié la serenidad  con la que se desarrollará las continuas sucesiones de los hechos, el gran esfuerzo valdrá la pena.

    A modo de marca-pasos, los latidos del corazón van dejando mojones a modo de registro por los lugares y, en especial, enlos sentimientos que él va sintiendo.

    La vastedad de la vida se presenta en destellos de locura, momentos de aprendizaje y sabiduría. Los días, las noches, el amor y el desencanto hacen mella sobre la coraza que protege al principal musculo del hombre, haciéndolo más fuerte y más noble.

   Es así como la memoria va cobrando su lugar ¿Qué es lo que recuerda un hombre? ¿Qué es un recuerdo importante para un hombre? El avasallamiento del tiempo sobre el cuerpo hace que este cobre mayor importancia. Es el catalogo del alma. Todo va quedando registrado, todo queda marcado a fuego en el alma; la marca queda perpetuada en la eternidad del ser. Un ser que se va moviendo tan lentamente y tan sospechoso que, a veces y solo a veces, se puede ver o percibir a este ser.











Registros

    Brisas y sol fatigado se desprenden de la mañana. El día se presenta impetuoso frente a la magnificencia de las formas. Aún cuando el canto de los pájaros evidencié la serenidad  con la que se desarrollará las continuas sucesiones de los hechos, el gran esfuerzo valdrá la pena.
    A modo de marca-pasos, los latidos del corazón van dejando mojones a modo de registro por los lugares y, en especial, enlos sentimientos que él va sintiendo.
    La vastedad de la vida se presenta en destellos de locura, momentos de aprendizaje y sabiduría. Los días, las noches, el amor y el desencanto hacen mella sobre la coraza que protege al principal musculo del hombre, haciéndolo más fuerte y más noble.
   Es así como la memoria va cobrando su lugar ¿Qué es lo que recuerda un hombre? ¿Qué es un recuerdo importante para un hombre? El avasallamiento del tiempo sobre el cuerpo hace que este cobre mayor importancia. Es el catalogo del alma. Todo va quedando registrado, todo queda marcado a fuego en el alma; la marca queda perpetuada en la eternidad del ser. Un ser que se va moviendo tan lentamente y tan sospechoso que, a veces y solo a veces, se puede ver o percibir a este ser.




domingo, 12 de marzo de 2017

Por la mañana

Veo y siento, tu pasar a mi lado

Creo que el Amor ha golpeado a

mi puerta.



Entonces ya no tengo dudas

Mi corazón ya no tiene dudas

Creo que la intuición es mi

aliada, y me dice que ta amo



Por lo que dura este instante.

Te amo por lo que dura este instante,

Y siento a mi pecho hincharse como un fuelle

El aliento de este cuerpo

que expresa su amor hacia ti

Lo puedo ver en tu mirada;

Mirada cómplice de amor

Un amor silencioso y puro:

Puro como la niebla en la mañana; mañana fresca



Me desplego hacia ti y lo expreso

con una mirada silenciosa



¡Qué bella es la mañana!







La luna de miel del Poeta con Laura Branigan fue en Casablanca.  Al leerle el poema, él, le confesó que lo había escrito la noche que la vio por primera vez en el CBGB, luego de la presentación de Self Control. Se dice que durante toda la madrugada los amantes se pasaron toda la noche escribiendo poemas y arrojándolos por la ventana en llamas.









Por la mañana

Veo y siento, tu pasar a mi lado
Creo que el Amor ha golpeado a
mi puerta.

Entonces ya no tengo dudas
Mi corazón ya no tiene dudas
Creo que la intuición es mi
aliada, y me dice que ta amo

Por lo que dura este instante.
Te amo por lo que dura este instante,
Y siento a mi pecho hincharse como un fuelle
El aliento de este cuerpo
que expresa su amor hacia ti
Lo puedo ver en tu mirada;
Mirada cómplice de amor
Un amor silencioso y puro:
Puro como la niebla en la mañana; mañana fresca

Me desplego hacia ti y lo expreso
con una mirada silenciosa

¡Qué bella es la mañana!



La luna de miel del Poeta con Laura Branigan fue en Casablanca.  Al leerle el poema, él, le confesó que lo había escrito la noche que la vio por primera vez en el CBGB, luego de la presentación de Self Control. Se dice que durante toda la madrugada los amantes se pasaron toda la noche escribiendo poemas y arrojándolos por la ventana en llamas.



sábado, 11 de marzo de 2017

Nosferatu

Calles de murciélagos abatidos

Ayer se cansaron sin cesar

No es difícil volar para los ciegos;

Sí lo es caminar



Nosferatu no se acostumbra a la ciudad

Pero la cita dice que es aquí

Ella, quizás, lo está engañando.

Sabían que,

Los vampiros también se enamoran

Un vampiro enamorado caminando por la ciudad

Un vampiro que se comunica con

Los murciélagos y hasta

Duerme en sus cuevas escondidas del

Sol del amanecer,



El amor no perdona a nadie

Nosferatu se siente frustrado

Pero al modo vampiro, no al humano

La diferencia, él

No la comunica

Solo la advertimos



Su corazón palpita con pereza

hace mas de 500 años que no se enamora;

Ella está radiante

La inmortalidad lo vuelve todo sublime



El bar espectral es perfecto para la pareja de vampiros

Dos medidas dobles de sangre albina se preparan para

Los enamorados

Se toman de la mano, y entre

La difusa luz rojiza sus

Colmillos se chocan con manchas de sangre



Nosferatu mira por la ventana del hotel

También espectral y difusa

Con sigilo, ella, se

Acerca y lo toma por la cintura.

Clava sus colmillos en su indefenso

Cuello inmortal y enamorado.



Al eyacular el liquido viscoso, él,siente

Como la estaca bendecida entra

Con pasión, también, inmortal en

Su enamorado corazón.

Se siente confundido



Recibe la confirmación de su sospecha justo

Antes de abandonar su condición

De inmortal

En palabras turcas añejadas:

Ella era la hija de

Uno de los miles de empalados

Por el príncipe Vlad Tepes.


















Nosferatu

Calles de murciélagos abatidos
Ayer se cansaron sin cesar
No es difícil volar para los ciegos;
Sí lo es caminar

Nosferatu no se acostumbra a la ciudad
Pero la cita dice que es aquí
Ella, quizás, lo está engañando.
Sabían que,
Los vampiros también se enamoran
Un vampiro enamorado caminando por la ciudad
Un vampiro que se comunica con
Los murciélagos y hasta
Duerme en sus cuevas escondidas del
Sol del amanecer,

El amor no perdona a nadie
Nosferatu se siente frustrado
Pero al modo vampiro, no al humano
La diferencia, él
No la comunica
Solo la advertimos

Su corazón palpita con pereza
hace mas de 500 años que no se enamora;
Ella está radiante
La inmortalidad lo vuelve todo sublime

El bar espectral es perfecto para la pareja de vampiros
Dos medidas dobles de sangre albina se preparan para
Los enamorados
Se toman de la mano, y entre
La difusa luz rojiza sus
Colmillos se chocan con manchas de sangre

Nosferatu mira por la ventana del hotel
También espectral y difusa
Con sigilo, ella, se
Acerca y lo toma por la cintura.
Clava sus colmillos en su indefenso
Cuello inmortal y enamorado.

Al eyacular el liquido viscoso, él,siente
Como la estaca bendecida entra
Con pasión, también, inmortal en
Su enamorado corazón.
Se siente confundido

Recibe la confirmación de su sospecha justo
Antes de abandonar su condición
De inmortal
En palabras turcas añejadas:
Ella era la hija de
Uno de los miles de empalados
Por el príncipe Vlad Tepes.








viernes, 10 de marzo de 2017

Cláusulas interrogativas

¿Cuánto podrás recordar de este momento?

¿Cuánto quedará guardado en tu memoria de este momento?

¿Seguirás existiendo vos dentro de 10 años?

¿Seguiré existiendo yo dentro de 10 años?

¿Dónde se alojarán mis memorias cuando esté muerto?

¿Cuándo esté muerto tendré memoria?

¿Buscará otro cuerpo mis memorias?

¿Qué árbol será mi cuerpo?

¿Cuántos arboles he sido?

¿Qué gusanos alimentaré?

¿Cuantos gusanos habré sido?

¿Cuántos cadáveres he comido como gusano?

¿Dónde quedará mi voz?

¿Podré encontrar la voz de mamá?

¿Podré decirle en mis sueños que está muerta?

(Ella todavía no se ha dado cuenta. Creo que nunca podré o no quiero decírselo; para qué)

¿Podré encontrar la voz de mis hermanos nonatos?

¿Podré decirles que a pesar de todo mamá los amaba?



Las preguntas se siguen acopiando como el

Silbido del viento en la rendija de la ventana

Se abren y se cierran.

Las respuestas no hacen lo mismo:

Solo clausuran

Entonces;

¿Para qué preguntar?

¿Para qué clausurar?

¿Para qué sirve la ansiedad por la muerte?

¿O cómo vivir la vida pensando en el presente?

(Siempre, eternamente);

Sin que divague

Sin que aparezca la pregunta de:

¿Dónde va nuestra voz cuando morimos?

¿Dónde queda nuestra memoria?

¿Qué será de nuestro cuerpo después del juicio final?



Sé que este poema sobrevivirá a mi

Voz y a mi memoria

Y (mi voz) volverá a encontrarme

En esta o quizás otras vidas

Y ya no habrá preguntas a la deriva

Y respuestas que clausuren

Solo poesía afirmativa

Clausurando las clausulas interrogativas.





"El dinero es como el Ser de Heidegger. El término más usado y a la ves el más ambiguo y obscuro. Todo el tiempo se habla de él. La vida gira en torno a él. Pero nadie explica qué hacer con él cuando se lo obtiene. Como usarlo, para qué sirve, ahorrarlo, y generar más dinero, y (lo mas importante) si es realmente necesario. El acceso a esa información está retenida por los Conspiradores de Nova. Los que están preparando la huida cuando este mundo arda en llamas sobre los bonos, hipotecas, seguros y títulos varios. La farsa sigue su curso y no descansaremos. Compramos el paquete entero y no se hacen devoluciones. Solo asistir al despegue de las naves  que huirán rumbo a Marte con el botín del oro y el polvo inca."



Extraído del Manual de Teología Marxista. Obra póstuma del Poeta que aún no se ha terminado completar.














Cláusulas interrogativas

¿Cuánto podrás recordar de este momento?
¿Cuánto quedará guardado en tu memoria de este momento?
¿Seguirás existiendo vos dentro de 10 años?
¿Seguiré existiendo yo dentro de 10 años?
¿Dónde se alojarán mis memorias cuando esté muerto?
¿Cuándo esté muerto tendré memoria?
¿Buscará otro cuerpo mis memorias?
¿Qué árbol será mi cuerpo?
¿Cuántos arboles he sido?
¿Qué gusanos alimentaré?
¿Cuantos gusanos habré sido?
¿Cuántos cadáveres he comido como gusano?
¿Dónde quedará mi voz?
¿Podré encontrar la voz de mamá?
¿Podré decirle en mis sueños que está muerta?
(Ella todavía no se ha dado cuenta. Creo que nunca podré o no quiero decírselo; para qué)
¿Podré encontrar la voz de mis hermanos nonatos?
¿Podré decirles que a pesar de todo mamá los amaba?

Las preguntas se siguen acopiando como el
Silbido del viento en la rendija de la ventana
Se abren y se cierran.
Las respuestas no hacen lo mismo:
Solo clausuran
Entonces;
¿Para qué preguntar?
¿Para qué clausurar?
¿Para qué sirve la ansiedad por la muerte?
¿O cómo vivir la vida pensando en el presente?
(Siempre, eternamente);
Sin que divague
Sin que aparezca la pregunta de:
¿Dónde va nuestra voz cuando morimos?
¿Dónde queda nuestra memoria?
¿Qué será de nuestro cuerpo después del juicio final?

Sé que este poema sobrevivirá a mi
Voz y a mi memoria
Y (mi voz) volverá a encontrarme
En esta o quizás otras vidas
Y ya no habrá preguntas a la deriva
Y respuestas que clausuren
Solo poesía afirmativa
Clausurando las clausulas interrogativas.


"El dinero es como el Ser de Heidegger. El término más usado y a la ves el más ambiguo y obscuro. Todo el tiempo se habla de él. La vida gira en torno a él. Pero nadie explica qué hacer con él cuando se lo obtiene. Como usarlo, para qué sirve, ahorrarlo, y generar más dinero, y (lo mas importante) si es realmente necesario. El acceso a esa información está retenida por los Conspiradores de Nova. Los que están preparando la huida cuando este mundo arda en llamas sobre los bonos, hipotecas, seguros y títulos varios. La farsa sigue su curso y no descansaremos. Compramos el paquete entero y no se hacen devoluciones. Solo asistir al despegue de las naves  que huirán rumbo a Marte con el botín del oro y el polvo inca."

Extraído del Manual de Teología Marxista. Obra póstuma del Poeta que aún no se ha terminado completar.






miércoles, 8 de marzo de 2017

Hussein

Cayó un rayo en Bagdad y otro en Bahía

Hay quienes dicen que es la venida del mesías;

Acá todos desconfían

que quiera quedarse eternamente

Aunque Sadam Hussein haya muerto

Su voz se hace presente en la plaza

O en el  congreso

O en la garita de tu barrio privado del Bosque Alto



A veces no es bueno saber porque

El saber también corrompe

Sino mirenlo a él

Que de tanto saber

Al final termino muerto

Igual que Sadam Hussein,

Igual que los paqueros y merqueros

Marihuaneros y anfetosos

Todos muertos al nacer

Y no hizo falta aborto



Recuerden la guillotina de La Bastilla

La que inventó Saddam para cortarse la venas

Y al final se cortó la cabeza.

Con sangre, sin gloria y sin fueros

Todos llegamos al umbral de la muerte desnudos

Del polvo a la ceniza

De la ceniza al mármol

Del mármol al osario

Encima falta la vida eterna.



No me voy a preocupar por ser bueno

Gandhi lo fue y también terminó muerto

El negocio está en los chalecos farmacológicos

En comprar bonos del Estado y

Revenderlos en Plaza Once

En vender enfermedades por internet

Sin que los curas brasileros se den cuenta

¿Se dan cuenta?

Siempre es lo mismo

Este poema siempre empezó igual

Y siempre termina igual



Entonces, ¿para que preocuparse?





"Estimado Willian":

                                 Luego de la lectura de Expreso nova, debo confesar que me ha hecho sentir un poco más inteligente de lo que mis padres me hicieron sentir. Los años de experimentar con las  sustancias mas potentes en la fas de la tierra; también he sentido ese complot o conspiración que se transmite por esa radio mental que todos los psicoviajeros conocemos pero muy pocos podemos traducirlas en experiencia lingüística, ya que en efecto carece de experiencia lingüística, y donde mas de uno se ha perdido para siempre dándole la razón a aquellos que ven de reojo y repugnancia a los disidentes toxicológicos que buscan la verdad en el mismo nervio: donde se define el eterno conflicto entre el bien y el mal, diría Artaud. Ahora que la correspondencia entre nosotros es fluida, le confieso que la lectura se su libro me ha abierto a nuevas ideas para definir y corregir mis Apuntes de Bioascética en los que vengo trabajando hace un par de años.

   Espero no importunarlo en el futuro con la ansiedad de mis investigaciones, y si así fuera no se censure en hacérmelo saber. 

   Sin más se despide de usted su humilde servidor.



18 de Enero de 1965      Pedro Luro



Una de las tantas cartas que circularon entre Willian Burroughs y el Poeta.










Hussein

Cayó un rayo en Bagdad y otro en Bahía
Hay quienes dicen que es la venida del mesías;
Acá todos desconfían
que quiera quedarse eternamente
Aunque Sadam Hussein haya muerto
Su voz se hace presente en la plaza
O en el  congreso
O en la garita de tu barrio privado del Bosque Alto

A veces no es bueno saber porque
El saber también corrompe
Sino mirenlo a él
Que de tanto saber
Al final termino muerto
Igual que Sadam Hussein,
Igual que los paqueros y merqueros
Marihuaneros y anfetosos
Todos muertos al nacer
Y no hizo falta aborto

Recuerden la guillotina de La Bastilla
La que inventó Saddam para cortarse la venas
Y al final se cortó la cabeza.
Con sangre, sin gloria y sin fueros
Todos llegamos al umbral de la muerte desnudos
Del polvo a la ceniza
De la ceniza al mármol
Del mármol al osario
Encima falta la vida eterna.

No me voy a preocupar por ser bueno
Gandhi lo fue y también terminó muerto
El negocio está en los chalecos farmacológicos
En comprar bonos del Estado y
Revenderlos en Plaza Once
En vender enfermedades por internet
Sin que los curas brasileros se den cuenta
¿Se dan cuenta?
Siempre es lo mismo
Este poema siempre empezó igual
Y siempre termina igual

Entonces, ¿para que preocuparse?


"Estimado Willian":
                                 Luego de la lectura de Expreso nova, debo confesar que me ha hecho sentir un poco más inteligente de lo que mis padres me hicieron sentir. Los años de experimentar con las  sustancias mas potentes en la fas de la tierra; también he sentido ese complot o conspiración que se transmite por esa radio mental que todos los psicoviajeros conocemos pero muy pocos podemos traducirlas en experiencia lingüística, ya que en efecto carece de experiencia lingüística, y donde mas de uno se ha perdido para siempre dándole la razón a aquellos que ven de reojo y repugnancia a los disidentes toxicológicos que buscan la verdad en el mismo nervio: donde se define el eterno conflicto entre el bien y el mal, diría Artaud. Ahora que la correspondencia entre nosotros es fluida, le confieso que la lectura se su libro me ha abierto a nuevas ideas para definir y corregir mis Apuntes de Bioascética en los que vengo trabajando hace un par de años.
   Espero no importunarlo en el futuro con la ansiedad de mis investigaciones, y si así fuera no se censure en hacérmelo saber. 
   Sin más se despide de usted su humilde servidor.

18 de Enero de 1965      Pedro Luro

Una de las tantas cartas que circularon entre Willian Burroughs y el Poeta.




martes, 7 de marzo de 2017

Borges y las musas de Homero


    Se mira al espejo y trata de recuperar los
detalles de sus propias facciones. Nota como el parpado derecho ha caído
levemente. Finge seriedad y moral republicana frente al espejo y a sí mismo; pero
no le sale. Se siente culpable, mentiroso y traidor a la confianza de su íntimo
amigo; a pesar que en ocasiones, como esta, no le cae bien. Cree que Bioy está
aprovechando su creciente fama para impulsar su carrera literaria a costa de
él. No le cuesta mucho trabajo llegar a la conclusión de que es un escritor
mediocre. Eduardo Mallea y hasta Ezequiel Martínez Estrada lo superan sin
ninguna dificultad. Todavía no se puede explicar cuáles son los fundamentos de
la amistad que los tiene reunidos esta noche, una noche especial para escribir,
y no para estar en esta lúgubre quinta. Llega a pensar que no son amigos.
Quizás su amigo en realidad pueda llegar a ser un simulacro. Una de las tantas
ideas que lo atormentan y, en algún que otro relato, va plasmando esa ansiedad
creciente por realidades dentro de realidades, o fantasías dentro de fantasías.
Se siente  estresado. La primera dosis
que inhaló no le ha hecho ningún efecto, solo hacerle caer el parpado derecho.
Toma desde el fondo de su bolsillo un pastillero de plata con la leyenda latina
“Nosce Te Ipsum” en la tapa. Debajo de la cubierta se aloja el finísimo y
potente alcaloide que mitiga su estrés y ansiedad, pero a la vez le va privando
de la visión crónicamente. Una pequeña cuchara, también de plata, se encarga de
recoger el polvo del recipiente y no dejar derramar nada hasta que llegue al
orificio nasal y queme sutilmente el tabique, dejando preparadas las gotas que
irán cayendo por la garganta cuando se les sea requerida por el distinguido
escritor. La inhalación violenta lo deja estático frente al espejo. Mira al
recipiente y la cuchara y recuerda  de
manera automática el momento en que un orfebre cocainómano y admirador se lo
regaló en un baño de Ginebra al reconocer al escritor y al adicto. Guarda los
elementos en el bolsillo cuando una revelación se le hace presente a su
espíritu. Se da cuenta que Bioy, siempre, le cuenta sus ideas para que él en su
opinión le resuelva sus relatos, como ahora con la idea de la novela en primera
persona. Se ha dado cuenta de la manipulación a la que lo tiene sometido su
amigo. Pero como en toda relación enfermiza, él, siempre termina cediendo e, incluso,
mejorando sus mediocres ideas.


    Nota la
evidencia  de su culpa en uno de sus
orificios nasales. A pesar de todo siente que le debe algo de respeto a su
amigo, ya que Bioy no aprueba su hábito. Abre el grifo de bronce y deja caer
algunas gotas. Toma algunas, las que puede, con sus dedos y las lleva hasta su
nariz. Limpia solo la parte visible. No quiere que decante todo el residuo del
polvo inca ahora. Al querer cerrar el grifo de bronce, éste, se le escapa de la
mano y golpea con el lavamanos de losa. No es la primera vez que ocurre y no
es la primera vez que piensa por qué Bioy no manda a arreglar la grifería. El
ruido del golpe viene acompañado de una epifanía delicada, misteriosa y dulce.
Siente en ese momento de éxtasis narcótico que puede tener acceso al mundo de
un relato fantástico descomunal. Lo siente en su pecho, lo siente al mirarse al
espejo, lo siente en esas zonas de su campo visual que van deteriorándose pero
a la vez le brindan la simbología abstracta a la que solamente él tiene acceso
y puede traducir en estupendos relatos. Recoge el grifo y lo eleva, no mucho, y
lo deja caer sobre la losa. Quiere recuperar la fonética del golpe. A pesar de estar perdiendo la visión gradualmente sus oídos cada vez están más
sensibles. Se agacha un poco para no perder ningún detalle sonoro.
"Tlón". Una vez más. "Tlón". La angustia le cruza el pecho
al mirarse al espejo. Se ha nublado significativamente su visión. Pareciera que
cuando más quisiera penetrar en el abismo del espejo más perdiera la visión. La
angustia que siente le da evidencias suficientes de la atrocidad que encierran
los espejos. Entonces se pone firme apoyándose en su bastón de laca. Quiere
enunciar la primera oración para que la arquitectura del relato comience a
fluir; pero tiene la garganta totalmente anestesiada y esa primera oración ha
quedado detenida en su pecho. Finalmente enuncia la oración balbuceada y
recitada con tono poético: “Debo a la
conjunción de un espejo..."
.


  Al salir al
pasillo, al fondo de éste, otro espejo acecha con sospecha trémula la
existencia morosa del escritor. Siente que dos gotas del clorhidrato bajan por
la laringe estremeciendo su sistema nervioso. Pasando cerca del espejo siente
como el relato va susurrándole oraciones: "El
espejo inquietaba el fondo de un corredor en una quinta de la calle Gaona, en
Ramos Mejía...".
Se acerca murmurando a la sala donde se encuentra Bioy,
sin que éste note su presencia.


   Bioy se
encuentra arrobado en su sillón Luis XV con un cigarrillo de marihuana del
tamaño de un puro cubano. La sala se encuentra totalmente inundada por el humo
del cannabis. Tiene los ojos cristalizados y la mirada perdida en algún punto
de la habitación. Jorge se acomoda sin que su amigo se percate de su presencia.
Lo observa como sostiene el cigarrillo. Piensa que está sosteniendo un pincel y
no se anima a dar el primer trazo, mientras el humo se lleva a otra categoría
ontológica esas ideas que flotan en la habitación. Solo por un instante, Jorge,
piensa que su amigo en un monje zen.


   Los dos
escritores se encuentran en la misma habitación. Ninguno de los dos habla. Bioy
no advierte la presencia de su amigo, y Jorge no quiere molestarlo. La
iluminación tenue de la sala predispone para disfrutar de la comodidad lánguida
del silencio. Jorge toma la botella de whisky y se sirve una medida doble de
Jhonny Walker. Esta maniobra lo saca a Bioy de su letargo y mira con distancia,
como si no reconociera donde se encuentra, hasta que se adapta a la realidad de
la sala. Luego del segundo trago siente como va recuperando la comodidad en su
propio cuerpo. Jorge quiere comunicarle a su amigo la revelación que ha tenido frente
al espejo. El argumento que fluye dentro de él, incluso otras ideas que
formarían parte de su próximo volumen. Pero comete una equivocación. Al iniciar
la conversación lo llama "Adolfo".
Bioy se da cuenta que ha consumido esa mierda en el baño. Lo mira con
repugnancia. Lo echaría ahora mismo, pero Bioy lo necesita para que pueda
resolverle el problema que tiene con su novela en primera persona. Jorge trata
de trasmitirle todo lo que experimentado en el baño: el espejo, la atrocidad,
la revelación, la onomatopeya, tlón. Bioy lo regaña como si fuera una criatura.
Le vuelve a advertir que si sigue consumiendo esa porquería se va a quedar
ciego más rápido. Jorge asiente como si fuera una criatura.


   El efecto
del alcohol envalentona a Borges. En realidad no le importa mucho la opinión de
su amigo ahora. Lo que le importa es poder darle forma a las ideas que lo están
poblando en su interior. Comienza con el espejo y la atrocidad que encierran. Sigue
con el sonido del grifo en el lavamanos. ¿Vos
qué pensás Adolfo?
, Borges busca algún retorno en su amigo. Busca en él
esas referencias históricas o alguna anécdota que pueda servirle para escribir
su relato. Bioy Casares le dice que lo deje de hinchar las pelotas, que esta
noche quiere disfrutar, que está lleno de problemas y no quiere pensar en
literatura o futuros relatos. Por el rabillo del ojo ve la  decepción de su amigo y se arrepiente de ser
tan duro con él. Se serena y comienza  a
buscar dentro de su vasto registro de información intelectual algo que pueda
servirle a Jorge. Entre la difusa luz, el humo denso y dulce y sus neuronas
empastadas por la dopamina; Bioy encuentra el recuerdo de una enciclopedia y el
nombre de un país: Uqbar. Sin darle muchas vueltas al asunto enuncia que uno de
los heresiarcas de Uqbar había declarado 
a los espejos y la cópula abominables porque multiplican el número de
los hombres.
Borges le pregunta Bioy  el
origen de esa sentencia, pero Bioy ha caído nuevamente en su distinguido mal
humor y se retrae lentamente en el sopor de la marihuana dejando a su amigo a
la deriva con su entusiasmo literario.


   Borges se
sirve otra copa. Con una mano sostiene el trago y con la otra su bastón de
laca. Las últimas gotas de cocaína han desaparecido. Inspira para corroborarlo.
Mientras tanto las musas de Homero comienzan a poblar la habitación. Puede ver
como se proyecta su relato. El título: Tlon, Uqbar, Orbis, Tertius puebla de
palabras su imaginación. Se podría decir que las musas destellan Ficciones en la categoría ontológica
donde se encuentran Jorge y Adolfo. Se podría decir que el relato está
instalado en la realidad. Solamente queda sentarse a escribir en la soledad de
la biblioteca familiar.


  Sin salir de
su arrobamiento, Bioy, contempla junto a Jorge la danza de las musas que los
llevan por jardines que se bifurcan, un rostro con facciones indígenas que
recuerda absolutamente todo, Babilonia, Alemania, junto a ruinas de ceniza y un
mago color ceniza; brújulas y espadas se confunden en el cielorraso. Bioy le
pasa el cigarrillo de marihuana  a
Borges. Borges aspira el humo y lo contiene en sus pulmones. Repite la
operación tres veces. La última y decisiva lo lleva a casi poder tocar a las
musas con sus propias manos. Bioy está tan extrañado que un hilo de saliva le
recorre la mejilla derecha. La visión de Borges ha quedado totalmente secuestrada por
las ficciones de las musas. Tiene los
ojos ciegos; cristalizados, aún no ha expirado el humo de la última calada. Al
hacerlo, el humo baña a las voluptuosas figuras de las musas y éstas sonríen a
los dos escritores y se disuelven por una de las esquinas superiores de la
habitación. Borges está fascinado. Quiere articular palabra pero no puede.
Balbucea. La mandíbula anestesiada se resiste a decir la palabra. Finalmente lo
logra y la enuncia hacia el lugar donde se encontraban las musas. Formidable, dice Borges totalmente
ciego.















Borges y las musas de Homero

    Se mira al espejo y trata de recuperar los detalles de sus propias facciones. Nota como el parpado derecho ha caído levemente. Finge seriedad y moral republicana frente al espejo y a sí mismo; pero no le sale. Se siente culpable, mentiroso y traidor a la confianza de su íntimo amigo; a pesar que en ocasiones, como esta, no le cae bien. Cree que Bioy está aprovechando su creciente fama para impulsar su carrera literaria a costa de él. No le cuesta mucho trabajo llegar a la conclusión de que es un escritor mediocre. Eduardo Mallea y hasta Ezequiel Martínez Estrada lo superan sin ninguna dificultad. Todavía no se puede explicar cuáles son los fundamentos de la amistad que los tiene reunidos esta noche, una noche especial para escribir, y no para estar en esta lúgubre quinta. Llega a pensar que no son amigos. Quizás su amigo en realidad pueda llegar a ser un simulacro. Una de las tantas ideas que lo atormentan y, en algún que otro relato, va plasmando esa ansiedad creciente por realidades dentro de realidades, o fantasías dentro de fantasías. Se siente  estresado. La primera dosis que inhaló no le ha hecho ningún efecto, solo hacerle caer el parpado derecho. Toma desde el fondo de su bolsillo un pastillero de plata con la leyenda latina “Nosce Te Ipsum” en la tapa. Debajo de la cubierta se aloja el finísimo y potente alcaloide que mitiga su estrés y ansiedad, pero a la vez le va privando de la visión crónicamente. Una pequeña cuchara, también de plata, se encarga de recoger el polvo del recipiente y no dejar derramar nada hasta que llegue al orificio nasal y queme sutilmente el tabique, dejando preparadas las gotas que irán cayendo por la garganta cuando se les sea requerida por el distinguido escritor. La inhalación violenta lo deja estático frente al espejo. Mira al recipiente y la cuchara y recuerda  de manera automática el momento en que un orfebre cocainómano y admirador se lo regaló en un baño de Ginebra al reconocer al escritor y al adicto. Guarda los elementos en el bolsillo cuando una revelación se le hace presente a su espíritu. Se da cuenta que Bioy, siempre, le cuenta sus ideas para que él en su opinión le resuelva sus relatos, como ahora con la idea de la novela en primera persona. Se ha dado cuenta de la manipulación a la que lo tiene sometido su amigo. Pero como en toda relación enfermiza, él, siempre termina cediendo e, incluso, mejorando sus mediocres ideas.
    Nota la evidencia  de su culpa en uno de sus orificios nasales. A pesar de todo siente que le debe algo de respeto a su amigo, ya que Bioy no aprueba su hábito. Abre el grifo de bronce y deja caer algunas gotas. Toma algunas, las que puede, con sus dedos y las lleva hasta su nariz. Limpia solo la parte visible. No quiere que decante todo el residuo del polvo inca ahora. Al querer cerrar el grifo de bronce, éste, se le escapa de la mano y golpea con el lavamanos de losa. No es la primera vez que ocurre y no es la primera vez que piensa por qué Bioy no manda a arreglar la grifería. El ruido del golpe viene acompañado de una epifanía delicada, misteriosa y dulce. Siente en ese momento de éxtasis narcótico que puede tener acceso al mundo de un relato fantástico descomunal. Lo siente en su pecho, lo siente al mirarse al espejo, lo siente en esas zonas de su campo visual que van deteriorándose pero a la vez le brindan la simbología abstracta a la que solamente él tiene acceso y puede traducir en estupendos relatos. Recoge el grifo y lo eleva, no mucho, y lo deja caer sobre la losa. Quiere recuperar la fonética del golpe. A pesar de estar perdiendo la visión gradualmente sus oídos cada vez están más sensibles. Se agacha un poco para no perder ningún detalle sonoro. "Tlón". Una vez más. "Tlón". La angustia le cruza el pecho al mirarse al espejo. Se ha nublado significativamente su visión. Pareciera que cuando más quisiera penetrar en el abismo del espejo más perdiera la visión. La angustia que siente le da evidencias suficientes de la atrocidad que encierran los espejos. Entonces se pone firme apoyándose en su bastón de laca. Quiere enunciar la primera oración para que la arquitectura del relato comience a fluir; pero tiene la garganta totalmente anestesiada y esa primera oración ha quedado detenida en su pecho. Finalmente enuncia la oración balbuceada y recitada con tono poético: “Debo a la conjunción de un espejo...".
  Al salir al pasillo, al fondo de éste, otro espejo acecha con sospecha trémula la existencia morosa del escritor. Siente que dos gotas del clorhidrato bajan por la laringe estremeciendo su sistema nervioso. Pasando cerca del espejo siente como el relato va susurrándole oraciones: "El espejo inquietaba el fondo de un corredor en una quinta de la calle Gaona, en Ramos Mejía...". Se acerca murmurando a la sala donde se encuentra Bioy, sin que éste note su presencia.
   Bioy se encuentra arrobado en su sillón Luis XV con un cigarrillo de marihuana del tamaño de un puro cubano. La sala se encuentra totalmente inundada por el humo del cannabis. Tiene los ojos cristalizados y la mirada perdida en algún punto de la habitación. Jorge se acomoda sin que su amigo se percate de su presencia. Lo observa como sostiene el cigarrillo. Piensa que está sosteniendo un pincel y no se anima a dar el primer trazo, mientras el humo se lleva a otra categoría ontológica esas ideas que flotan en la habitación. Solo por un instante, Jorge, piensa que su amigo en un monje zen.
   Los dos escritores se encuentran en la misma habitación. Ninguno de los dos habla. Bioy no advierte la presencia de su amigo, y Jorge no quiere molestarlo. La iluminación tenue de la sala predispone para disfrutar de la comodidad lánguida del silencio. Jorge toma la botella de whisky y se sirve una medida doble de Jhonny Walker. Esta maniobra lo saca a Bioy de su letargo y mira con distancia, como si no reconociera donde se encuentra, hasta que se adapta a la realidad de la sala. Luego del segundo trago siente como va recuperando la comodidad en su propio cuerpo. Jorge quiere comunicarle a su amigo la revelación que ha tenido frente al espejo. El argumento que fluye dentro de él, incluso otras ideas que formarían parte de su próximo volumen. Pero comete una equivocación. Al iniciar la conversación lo llama "Adolfo". Bioy se da cuenta que ha consumido esa mierda en el baño. Lo mira con repugnancia. Lo echaría ahora mismo, pero Bioy lo necesita para que pueda resolverle el problema que tiene con su novela en primera persona. Jorge trata de trasmitirle todo lo que experimentado en el baño: el espejo, la atrocidad, la revelación, la onomatopeya, tlón. Bioy lo regaña como si fuera una criatura. Le vuelve a advertir que si sigue consumiendo esa porquería se va a quedar ciego más rápido. Jorge asiente como si fuera una criatura.
   El efecto del alcohol envalentona a Borges. En realidad no le importa mucho la opinión de su amigo ahora. Lo que le importa es poder darle forma a las ideas que lo están poblando en su interior. Comienza con el espejo y la atrocidad que encierran. Sigue con el sonido del grifo en el lavamanos. ¿Vos qué pensás Adolfo?, Borges busca algún retorno en su amigo. Busca en él esas referencias históricas o alguna anécdota que pueda servirle para escribir su relato. Bioy Casares le dice que lo deje de hinchar las pelotas, que esta noche quiere disfrutar, que está lleno de problemas y no quiere pensar en literatura o futuros relatos. Por el rabillo del ojo ve la  decepción de su amigo y se arrepiente de ser tan duro con él. Se serena y comienza  a buscar dentro de su vasto registro de información intelectual algo que pueda servirle a Jorge. Entre la difusa luz, el humo denso y dulce y sus neuronas empastadas por la dopamina; Bioy encuentra el recuerdo de una enciclopedia y el nombre de un país: Uqbar. Sin darle muchas vueltas al asunto enuncia que uno de los heresiarcas de Uqbar había declarado  a los espejos y la cópula abominables porque multiplican el número de los hombres. Borges le pregunta Bioy  el origen de esa sentencia, pero Bioy ha caído nuevamente en su distinguido mal humor y se retrae lentamente en el sopor de la marihuana dejando a su amigo a la deriva con su entusiasmo literario.
   Borges se sirve otra copa. Con una mano sostiene el trago y con la otra su bastón de laca. Las últimas gotas de cocaína han desaparecido. Inspira para corroborarlo. Mientras tanto las musas de Homero comienzan a poblar la habitación. Puede ver como se proyecta su relato. El título: Tlon, Uqbar, Orbis, Tertius puebla de palabras su imaginación. Se podría decir que las musas destellan Ficciones en la categoría ontológica donde se encuentran Jorge y Adolfo. Se podría decir que el relato está instalado en la realidad. Solamente queda sentarse a escribir en la soledad de la biblioteca familiar.
  Sin salir de su arrobamiento, Bioy, contempla junto a Jorge la danza de las musas que los llevan por jardines que se bifurcan, un rostro con facciones indígenas que recuerda absolutamente todo, Babilonia, Alemania, junto a ruinas de ceniza y un mago color ceniza; brújulas y espadas se confunden en el cielorraso. Bioy le pasa el cigarrillo de marihuana  a Borges. Borges aspira el humo y lo contiene en sus pulmones. Repite la operación tres veces. La última y decisiva lo lleva a casi poder tocar a las musas con sus propias manos. Bioy está tan extrañado que un hilo de saliva le recorre la mejilla derecha. La visión de Borges ha quedado totalmente secuestrada por las ficciones de las musas. Tiene los ojos ciegos; cristalizados, aún no ha expirado el humo de la última calada. Al hacerlo, el humo baña a las voluptuosas figuras de las musas y éstas sonríen a los dos escritores y se disuelven por una de las esquinas superiores de la habitación. Borges está fascinado. Quiere articular palabra pero no puede. Balbucea. La mandíbula anestesiada se resiste a decir la palabra. Finalmente lo logra y la enuncia hacia el lugar donde se encontraban las musas. Formidable, dice Borges totalmente ciego.





lunes, 6 de marzo de 2017

Las Musas de Homero

Flotan o se deslizan

O quizás caminan en el aire

Las musas de Homero son extrañas

Algunas veces delicadas

Otras; no se dejan hallar

Otras; ni siquiera se hacen entender

Cuesta trabajo entenderlas

Después de todo son mujeres

Después de todo nuestro lenguaje es rudimental

Después de todo ser poeta no es fácil;

No es fácil hablar y

Usar un lenguaje rudimental;

Homero lo sabía y espero a ser ciego

Borges siempre lo supo

Por lo menos ahorró tiempo.



Intuyo que en los cafés

Ellas (las musas) se presentan mas fácilmente

Tangos, amores, peleas y negocios;

Comienzan o disuelven

En los inmortales cafés

De las inmortales calles de mi ciudad

De las inmortales vidas que hay alrededor mio.



Mientras escribo (ellas, las musas)

Murmuran o susurran

Y hasta una frase hecha y válida me brindan

Algunas veces son generosas

Tiernas y misteriosas

Ya he dicho que son mujeres

Ya he dicho que cuesta entenderlas

Pero siempre al final (indefectiblemente)

Logro entenderlas.



Las voces se mezclan en los cafés

O la voz ( a veces es una sola voz);

Entre los espacios,ellas, anidan

Siempre al acecho o la búsqueda

De algún poeta (también) buscando inspiración

Inspirado, vacío

Buscando llenarse o

Vaciarse del absurdo del mundo



Así que finalmente: indefectiblemente

( vale la repetición)

Logro escuchar sus voces cristalizadas

En burbujas de oro y plata y silencio también;

Logro traducirlas a mi

Rudimental lenguaje

Y yo estoy satisfecho

Ellas también.



No es fácil ser poeta

No es fácil escucharlas (voluptuosas musas de Homero)

No es fácil entenderlas;

Pero se logra un poco de habilidad

Sino no hubiera escrito este poema.





Ian Astbury (The Cult) se encontró con el Poeta en un café de Oslo durante la gira de Sonic Temple. El poeta le intercambio el manuscrito del poema por la campera de cuero de Ian. Luego de la muerte del poeta, cuando se inventariaron sus pertenencias se encontró la campera de cuero. Dentro de uno de los bolsillos había un papel que rezaba: Ian Astbury, Oslo, Agosto del 89. Otros artículos que formaron parte del inventario: Una servilleta que usó José Saramago, varios frascos con vómitos, entre las etiquetas se leía los nombres de Eddie Vedder, Max Cavalera y Horacio Fontova, dedos de plástico de Tommy Iommi, un cordon umbilical de  Frances Cobain y un pastillero perteneciente a Borge con la leyenda latina "Nosce Te Ipsum".













Las Musas de Homero

Flotan o se deslizan
O quizás caminan en el aire
Las musas de Homero son extrañas
Algunas veces delicadas
Otras; no se dejan hallar
Otras; ni siquiera se hacen entender
Cuesta trabajo entenderlas
Después de todo son mujeres
Después de todo nuestro lenguaje es rudimental
Después de todo ser poeta no es fácil;
No es fácil hablar y
Usar un lenguaje rudimental;
Homero lo sabía y espero a ser ciego
Borges siempre lo supo
Por lo menos ahorró tiempo.

Intuyo que en los cafés
Ellas (las musas) se presentan mas fácilmente
Tangos, amores, peleas y negocios;
Comienzan o disuelven
En los inmortales cafés
De las inmortales calles de mi ciudad
De las inmortales vidas que hay alrededor mio.

Mientras escribo (ellas, las musas)
Murmuran o susurran
Y hasta una frase hecha y válida me brindan
Algunas veces son generosas
Tiernas y misteriosas
Ya he dicho que son mujeres
Ya he dicho que cuesta entenderlas
Pero siempre al final (indefectiblemente)
Logro entenderlas.

Las voces se mezclan en los cafés
O la voz ( a veces es una sola voz);
Entre los espacios,ellas, anidan
Siempre al acecho o la búsqueda
De algún poeta (también) buscando inspiración
Inspirado, vacío
Buscando llenarse o
Vaciarse del absurdo del mundo

Así que finalmente: indefectiblemente
( vale la repetición)
Logro escuchar sus voces cristalizadas
En burbujas de oro y plata y silencio también;
Logro traducirlas a mi
Rudimental lenguaje
Y yo estoy satisfecho
Ellas también.

No es fácil ser poeta
No es fácil escucharlas (voluptuosas musas de Homero)
No es fácil entenderlas;
Pero se logra un poco de habilidad
Sino no hubiera escrito este poema.


Ian Astbury (The Cult) se encontró con el Poeta en un café de Oslo durante la gira de Sonic Temple. El poeta le intercambio el manuscrito del poema por la campera de cuero de Ian. Luego de la muerte del poeta, cuando se inventariaron sus pertenencias se encontró la campera de cuero. Dentro de uno de los bolsillos había un papel que rezaba: Ian Astbury, Oslo, Agosto del 89. Otros artículos que formaron parte del inventario: Una servilleta que usó José Saramago, varios frascos con vómitos, entre las etiquetas se leía los nombres de Eddie Vedder, Max Cavalera y Horacio Fontova, dedos de plástico de Tommy Iommi, un cordon umbilical de  Frances Cobain y un pastillero perteneciente a Borge con la leyenda latina "Nosce Te Ipsum".





jueves, 2 de marzo de 2017

Guaraní

Hay que eyacular versos sobre los escombros

Decía mi abuela

Ella hablaba guaraní

Y también era poeta

Aunque nunca supe lo que decía

Pero sabía lo lindo de esa lengua

Como olvidarlo

¡Popi! ¡Anacocuarapeguaré!

Byron no podría haberlo dicho mejor

Ni siquiera añamenbú

Después del latín

El guaraní es la lengua más culta

Sino analicen, ustedes señores, que todo analizan

Y sabrán lo que digo

Los guaraníes

Poetas de la tierra

Del Pilcomayo

¿Cuándo podré descansar en tus rojizas tierras?

¿Cuándo podré recordar los sueños de mi abuela?

¿Cuándo podré mirar al cielo?

Y comprender la melancolía que arrasa en mi sangre

Entonces ahí podré

Eyacular mis propios versos

Sobre mis propios escombros

Schopenhauer

Ya te comprendí

"El mundo es mi representación"












Una navidad diferente

  “Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche        Pasó por la puerta principa...