domingo, 29 de abril de 2018

Mi abuela murió al lado mio

Un ataque de presión

Derramó su sangre

Y manchó mi espalda.



Muchas noches después

Poso mi mano sobre

Mi corazón y pienso

Y siento la muerte;

Y cada vez mi corazón

Se agita más y más.



Muchos años después

Poso mi mano sobre una

Pipa de pasta base

Y mi corazón

Cada vez se agita más y más;

Y siento y deseo la muerte

Más y más;

Hasta que comprendo que

Tengo que dejar ir ese momento

Tengo que limpiar su sangre

De mi espalda

Su sangre es muy pesada.



Hace varios años que pasó

Ese momento

Mi espalda esta limpia

Y ligera.

Ya no busco agitar mi corazón

Ya no busco a la muerte.








Mi abuela murió al lado mio
Un ataque de presión
Derramó su sangre
Y manchó mi espalda.

Muchas noches después
Poso mi mano sobre
Mi corazón y pienso
Y siento la muerte;
Y cada vez mi corazón
Se agita más y más.

Muchos años después
Poso mi mano sobre una
Pipa de pasta base
Y mi corazón
Cada vez se agita más y más;
Y siento y deseo la muerte
Más y más;
Hasta que comprendo que
Tengo que dejar ir ese momento
Tengo que limpiar su sangre
De mi espalda
Su sangre es muy pesada.

Hace varios años que pasó
Ese momento
Mi espalda esta limpia
Y ligera.
Ya no busco agitar mi corazón
Ya no busco a la muerte.



martes, 24 de abril de 2018

Botiquín


Cierro la puerta del botiquín
Descubro dos canas más
En mi barba;
Y todo eso:
El botiquín, el espejo,
Y la máquina de afeitar
Me recuerda a mi tío Sebastián.


Me recuerda cuando
Lo observaba afeitarse,
El ritual
La crema
Los golpecitos de la máquina
Sobre el lavamanos,
Las muecas al mirarse al espejo
Mi deseo de poder
Crecer
Y ser digno de ese ritual
De la madurez.


Hoy no hay ningún niño
A mi lado observándome;
Seguro mi tío Sebastian
Desde algún lugar sí
Está observándome
Y seguro está sonriendo.























Botiquín

Cierro la puerta del botiquín
Descubro dos canas más
En mi barba;
Y todo eso:
El botiquín, el espejo,
Y la máquina de afeitar
Me recuerda a mi tío Sebastián.
Me recuerda cuando
Lo observaba afeitarse,
El ritual
La crema
Los golpecitos de la máquina
Sobre el lavamanos,
Las muecas al mirarse al espejo
Mi deseo de poder
Crecer
Y ser digno de ese ritual
De la madurez.
Hoy no hay ningún niño
A mi lado observándome;
Seguro mi tío Sebastian
Desde algún lugar sí
Está observándome
Y seguro está sonriendo.





Una sirena salió del mar
Nos besamos
E hicimos el amor;
Me pidió que le enseñara
A montar en monociclo
A cambio, ella, me iba a
Enseñar a respirar
Debajo del mar.


Ahora vivimos en las profundidades
Ella sabe andar en monociclo
Yo sé respirar como Aquaman.


















Una sirena salió del mar
Nos besamos
E hicimos el amor;
Me pidió que le enseñara
A montar en monociclo
A cambio, ella, me iba a
Enseñar a respirar
Debajo del mar.
Ahora vivimos en las profundidades
Ella sabe andar en monociclo
Yo sé respirar como Aquaman.




Caen las hojas
Caen las estrellas negras
Busco abrigo en el hueco
De un árbol añejado;
Las ratas y cucarachas
No me dejan dormir
Abro los ojos
Y ellas
Me miran con sus ojos rojos
Eléctricos.
Las cucarachas pasan por mi cara.


El viaje al inconsciente
Es peligroso chango.


Por un lado mi mente
Viaja hasta los límites
Del universo;
Por otro
Mi cuerpo está
Sobre un colchón lleno de sarna
Dentro de un árbol hueco.


Me pregunto:
¿Cuál de las dos realidades
Es Real?


















Caen las hojas
Caen las estrellas negras
Busco abrigo en el hueco
De un árbol añejado;
Las ratas y cucarachas
No me dejan dormir
Abro los ojos
Y ellas
Me miran con sus ojos rojos
Eléctricos.
Las cucarachas pasan por mi cara.
El viaje al inconsciente
Es peligroso chango.
Por un lado mi mente
Viaja hasta los límites
Del universo;
Por otro
Mi cuerpo está
Sobre un colchón lleno de sarna
Dentro de un árbol hueco.
Me pregunto:
¿Cuál de las dos realidades
Es Real?



lunes, 23 de abril de 2018

Los dos tiros son certeros

El pecho comienza a desangrar

El tranza cae sobre los

Papeles de pasta base;

Los guachos se alzan con todo

La base

La plata

El televisor

Las zapatillas

Con todo...

Pero están manija

Muy manijas.



Lo sacan a la rastra sin vida

Por el pasillo

La sangre va dejando su estela.

En la esquina

A las vista de todos

Descargan los fierros

Sobre el cuerpo inerte del tranza

Balas en la cara

El estómago

Las piernas y las muñecas.



Lo dejan ahí

Ellos escapan en el carro

En el que llegaron.

Dos fustazos sobre el lomo del caballo

Y arrancan

Tirando tiros

Fumando base

Dejando una polvareda violenta.



¿Venganza?

¿Advertencia?

¿Locura?



Nadie lo sabe

Nunca se sabrá.










Los dos tiros son certeros
El pecho comienza a desangrar
El tranza cae sobre los
Papeles de pasta base;
Los guachos se alzan con todo
La base
La plata
El televisor
Las zapatillas
Con todo...
Pero están manija
Muy manijas.

Lo sacan a la rastra sin vida
Por el pasillo
La sangre va dejando su estela.
En la esquina
A las vista de todos
Descargan los fierros
Sobre el cuerpo inerte del tranza
Balas en la cara
El estómago
Las piernas y las muñecas.

Lo dejan ahí
Ellos escapan en el carro
En el que llegaron.
Dos fustazos sobre el lomo del caballo
Y arrancan
Tirando tiros
Fumando base
Dejando una polvareda violenta.

¿Venganza?
¿Advertencia?
¿Locura?

Nadie lo sabe
Nunca se sabrá.




miércoles, 18 de abril de 2018

Dylan Thomas se pregunta

Desde la portada del libro

Cuando voy a escribir el poema.



Una pelota, un globo

Un baldío, barriletes

O pizzas caseras;

Cualquier cosa podría ser.



Pero la mirada de Dylan

Sospecha;

¿Y en que momento me volví

Experto en miradas?

Si lo único que trato es escribir.

Un poema,

Algo sintético

Megalómano

Parafrasear a Li Po

U otro manifiesto poético.



Pero sigo empantanado

En la hoja

Tratando de sacarle algo a la

Mirada de Dylan

Esa mirada que lo último que vio

Fue una sucesión de whiskys

18 vasos

Un vaso por poema

Los 18 poemas de su primer libro

18 poemas venenosos

18 vasos venenosos.



Dylan también se consumió

En las llamas de la Fiebre.



Pasan las horas

Pasan los poetas

Pasan los inviernos y

Algunas llamas

Consumen a los poetas;

Otros, ellos mismos

Avivan las llamas;

Otros, ellos son las llamas

Y las llamas arden en la poesía.



Al final

Lo único que queda

Es la poesía.

El tiempo pasa

Solo quedan los versos.

Dylan Thomas vive en sus versos

Y nada ni nadie

Podrá incinerar ese hecho.



"He bebido 18 vasos de whisky,

Creo que es todo un record."

Últimas palabras de Dylan Thomas.












Dylan Thomas se pregunta
Desde la portada del libro
Cuando voy a escribir el poema.

Una pelota, un globo
Un baldío, barriletes
O pizzas caseras;
Cualquier cosa podría ser.

Pero la mirada de Dylan
Sospecha;
¿Y en que momento me volví
Experto en miradas?
Si lo único que trato es escribir.
Un poema,
Algo sintético
Megalómano
Parafrasear a Li Po
U otro manifiesto poético.

Pero sigo empantanado
En la hoja
Tratando de sacarle algo a la
Mirada de Dylan
Esa mirada que lo último que vio
Fue una sucesión de whiskys
18 vasos
Un vaso por poema
Los 18 poemas de su primer libro
18 poemas venenosos
18 vasos venenosos.

Dylan también se consumió
En las llamas de la Fiebre.

Pasan las horas
Pasan los poetas
Pasan los inviernos y
Algunas llamas
Consumen a los poetas;
Otros, ellos mismos
Avivan las llamas;
Otros, ellos son las llamas
Y las llamas arden en la poesía.

Al final
Lo único que queda
Es la poesía.
El tiempo pasa
Solo quedan los versos.
Dylan Thomas vive en sus versos
Y nada ni nadie
Podrá incinerar ese hecho.

"He bebido 18 vasos de whisky,
Creo que es todo un record."
Últimas palabras de Dylan Thomas.





martes, 17 de abril de 2018


Me siento como Luca 
Esperando el tren
Esperando, escuchando
Siempre en la misma
Estación: Constitución;
A la espera que
Empiece a operar
El tren eléctrico
Para esquivar la helada
Cortante
De un invierno cortante
Ese que no permite descansar un minuto
Ese que lacera
La carne y el espíritu.





Tres idas y vueltas
Hasta Alejandro Korn,
Durmiendo a los sobresaltos
Hasta que el sol salga y
Comience a calentar;
Y seguir caminando, deambulando
Como el fantasma de Luca,
Entre los trenes
Los subtes
Los bondís
Los antros que venden base
Los comedores para
Desayunar y almorzar
Las cena que brinda la
Iglesia de no sé qué cristo
En la plaza Libertad.





Siempre esperando
Al tren de fugitivos
El de los perdedores
El de los que llegaron
Tarde a todo.





Y ya venís
Presintiendo
De qué se trata
La banda de sonido
De estos perdedores.



La melodía arranca
Como arranca el tren
"El futuro llegó hace rato"
Mientras tanto cabeceó
Junto al traqueteo del tren
Y es verdad que voy en trenes
Y que no tengo a dónde ir.





Del resto lo dirá
El solo de Skay:
Toda la miseria callejera
Condensada en un solo de guitarra
La banda de sonido
De todos los perdedores
"Algo me late
y no es mi corazón."





Pero Luca dice:
"¿Sos callejero?
¡Bancátela!
Así que sigo caminando como
Un fantasma
El simulacro de mí mismo
El cover berreta de una
Banda punk de principiantes
Que siempre están borrachos.



Esa versión de mí
Que he mejorado con los años
Con la práctica
Y que ahora pide su versión
En estos versos.


Una versión que por
Ahora puede seguir un ritmo
Una versión que ahora
No desafina.

Me siento como Luca 
Esperando el tren
Esperando, escuchando
Siempre en la misma
Estación: Constitución;
A la espera que
Empiece a operar
El tren eléctrico
Para esquivar la helada
Cortante
De un invierno cortante
Ese que no permite descansar un minuto
Ese que lacera
La carne y el espíritu.

Tres idas y vueltas
Hasta Alejandro Korn,
Durmiendo a los sobresaltos
Hasta que el sol salga y
Comience a calentar;
Y seguir caminando, deambulando
Como el fantasma de Luca,
Entre los trenes
Los subtes
Los bondís
Los antros que venden base
Los comedores para
Desayunar y almorzar
Las cena que brinda la
Iglesia de no sé qué cristo
En la plaza Libertad.

Siempre esperando
Al tren de fugitivos
El de los perdedores
El de los que llegaron
Tarde a todo.

Y ya venís
Presintiendo
De qué se trata
La banda de sonido
De estos perdedores.

La melodía arranca
Como arranca el tren
"El futuro llegó hace rato"
Mientras tanto cabeceó
Junto al traqueteo del tren
Y es verdad que voy en trenes
Y que no tengo a dónde ir.

Del resto lo dirá
El solo de Skay:
Toda la miseria callejera
Condensada en un solo de guitarra
La banda de sonido
De todos los perdedores
"Algo me late
y no es mi corazón."

Pero Luca dice:
"¿Sos callejero?
¡Bancátela!
Así que sigo caminando como
Un fantasma
El simulacro de mí mismo
El cover berreta de una
Banda punk de principiantes
Que siempre están borrachos.

Esa versión de mí
Que he mejorado con los años
Con la práctica
Y que ahora pide su versión
En estos versos.
Una versión que por
Ahora puede seguir un ritmo
Una versión que ahora
No desafina.

Si me preguntan
Diré que todo empezó
Con un walkman
Entre el 92 y 93;
Si me preguntan
Diré que el poema
Se resuelve entre el primer
Y segundo verso;
Si me preguntan
Diré un montón de cosas
Sin sentido para defender
El sinsentido de un poema;
Si me preguntan
Diré ante la justicia
Que fue un acto de locura
Que la musas me inducieron;
Si me preguntan
Diré que todo esto
No estaba en los planes;
Si me preguntan
Diré que el resentimiento
Es la droga más dura;
Si me preguntan
Diré que la calle
Me ha formado más
Que las instituciones;
Si me preguntan
Diré que escribo
Para redimir la brutalidad de los hechos;
Si me preguntan
Diré todo aquello que mi garganta
Anestesiada no pudo decir
Por años;
Si me preguntan
Diré que mis amigos dicen
Las frases más célebres
Que son los filósofos que algún
Día quisiera ser
Que cada día que despierto
Siento que cada día Despierto;
Y sabés que diré
Que la poesía
Es un estilo de vida
Que encuentro versos
En el zumbido de la
Heladera y el ventilador
Que muchas veces
No sé que escribir
(Como ahora)
Y sigo el ritmo que está en
El primer o segundo verso.
También podría agregar que
A veces es fácil
Y otras veces no tanto
Que me cuesta como cuando
Aprendí a leer y escribir
Que me cuesta como cuando
Tuve que perdonar a mi madre
Y a mi padre
Que me cuesta como todo
En la vida, ya sin mi vieja
Armadura, la de las drogas
Que me cuesta todo por
Mi deseo profundo de
Autodestrucción.





Y sí
Todo esto diré
Y si no alcanza con este poema
Mañana escribiré otro.


















Si me preguntan
Diré que todo empezó
Con un walkman
Entre el 92 y 93;
Si me preguntan
Diré que el poema
Se resuelve entre el primer
Y segundo verso;
Si me preguntan
Diré un montón de cosas
Sin sentido para defender
El sinsentido de un poema;
Si me preguntan
Diré ante la justicia
Que fue un acto de locura
Que la musas me inducieron;
Si me preguntan
Diré que todo esto
No estaba en los planes;
Si me preguntan
Diré que el resentimiento
Es la droga más dura;
Si me preguntan
Diré que la calle
Me ha formado más
Que las instituciones;
Si me preguntan
Diré que escribo
Para redimir la brutalidad de los hechos;
Si me preguntan
Diré todo aquello que mi garganta
Anestesiada no pudo decir
Por años;
Si me preguntan
Diré que mis amigos dicen
Las frases más célebres
Que son los filósofos que algún
Día quisiera ser
Que cada día que despierto
Siento que cada día Despierto;
Y sabés que diré
Que la poesía
Es un estilo de vida
Que encuentro versos
En el zumbido de la
Heladera y el ventilador
Que muchas veces
No sé que escribir
(Como ahora)
Y sigo el ritmo que está en
El primer o segundo verso.
También podría agregar que
A veces es fácil
Y otras veces no tanto
Que me cuesta como cuando
Aprendí a leer y escribir
Que me cuesta como cuando
Tuve que perdonar a mi madre
Y a mi padre
Que me cuesta como todo
En la vida, ya sin mi vieja
Armadura, la de las drogas
Que me cuesta todo por
Mi deseo profundo de
Autodestrucción.

Y sí
Todo esto diré
Y si no alcanza con este poema
Mañana escribiré otro.




Y cuando todo 
Es casi silencio
Cuando el único sonido
Que sobrevive es el de
La heladera zumbando;
Es ahí, cuando
Continuo con la escritura del poema.
Con la luna y las estrellas
De testigo
Con mis memorias
A veces lúcidas
A veces apócrifas;
Con mi gato
Que se despierta y me
Observa, preguntándose
Por qué no lo dejo en paz
Por qué no me voy de su casa.





La heladera sigue zumbando.





Afuera;
En el barrio
Se siente a los perros ladrar
Mientras tanto
Trato de seleccionar
Alguna memoria
De mi cerebro dañado
Alguna que haya sobrevivido
Al cataclismo de la adicción.





Llega hasta mí
La tarde en que tuve
Que ver a mi tío muerto
En su cama.
Se había desangrado a sí mismo
Con un cuchillo.





Pero esta no es la imagen
Que quiero conservar de él;
Quiero recordarlo
Como un gran lector
Un artesano del vidrio,
Un soplador que hizo miles
De botellas, vasos, jarras
Con el aire de sus pulmones:
Le puso su alma(neuma)
A todo lo que hizo.





Cerraría el poema
Con nosotros dos
(Yo tendría unos 10 años)
Comiendo pizza
En Bernal
Por el Camino General Belgrano.
Estamos parados
Comiendo en un mostrador
En la pizzería flota el aroma
A orégano y muzzarella caliente. Un
Instante perfecto
Entre mis memorias lapidadas.





Si son apócrifas o
Lúcidas
A esta altura del partido
¿Verdaderamente importa?























Y cuando todo 
Es casi silencio
Cuando el único sonido
Que sobrevive es el de
La heladera zumbando;
Es ahí, cuando
Continuo con la escritura del poema.
Con la luna y las estrellas
De testigo
Con mis memorias
A veces lúcidas
A veces apócrifas;
Con mi gato
Que se despierta y me
Observa, preguntándose
Por qué no lo dejo en paz
Por qué no me voy de su casa.

La heladera sigue zumbando.

Afuera;
En el barrio
Se siente a los perros ladrar
Mientras tanto
Trato de seleccionar
Alguna memoria
De mi cerebro dañado
Alguna que haya sobrevivido
Al cataclismo de la adicción.

Llega hasta mí
La tarde en que tuve
Que ver a mi tío muerto
En su cama.
Se había desangrado a sí mismo
Con un cuchillo.

Pero esta no es la imagen
Que quiero conservar de él;
Quiero recordarlo
Como un gran lector
Un artesano del vidrio,
Un soplador que hizo miles
De botellas, vasos, jarras
Con el aire de sus pulmones:
Le puso su alma(neuma)
A todo lo que hizo.

Cerraría el poema
Con nosotros dos
(Yo tendría unos 10 años)
Comiendo pizza
En Bernal
Por el Camino General Belgrano.
Estamos parados
Comiendo en un mostrador
En la pizzería flota el aroma
A orégano y muzzarella caliente. Un
Instante perfecto
Entre mis memorias lapidadas.

Si son apócrifas o
Lúcidas
A esta altura del partido
¿Verdaderamente importa?




Entonces,
Para no darle más vueltas al asunto 
La poesía es eso:
Eso
Eso
Eso 
¡Sí!
Eso
Eso que tratás de describir 
Con mil millones 
De palabras
Eso que el silencio 
Te susurra 
Eso indecible
Intransferible 
Eso qué hay que tratar 
De no definir;
Para no darle más vueltas al asunto.











Entonces,
Para no darle más vueltas al asunto 
La poesía es eso:
Eso
Eso
Eso 
¡Sí!
Eso
Eso que tratás de describir 
Con mil millones 
De palabras
Eso que el silencio 
Te susurra 
Eso indecible
Intransferible 
Eso qué hay que tratar 
De no definir;
Para no darle más vueltas al asunto.






Mi perra sueña 
Que corre;
Yo sueño que escribo; y
Cuando escribo
Describo el sueño
De una perra que sueña
Que corre. Y en el sueño de la perra
Me veo a mí mismo
Escribiendo el sueño de la perra.





¿Quién sueña
A quién?
¿Yo sueño a mi perra
O mi perra me sueña a mí?
¿Yo te sueño a vos lector,
O vos me soñás a mí?


















Mi perra sueña 
Que corre;
Yo sueño que escribo; y
Cuando escribo
Describo el sueño
De una perra que sueña
Que corre. Y en el sueño de la perra
Me veo a mí mismo
Escribiendo el sueño de la perra.

¿Quién sueña
A quién?
¿Yo sueño a mi perra
O mi perra me sueña a mí?
¿Yo te sueño a vos lector,
O vos me soñás a mí?




El Río de la Plata
Sigilósamente
Comienza a despertar;
9 de julio se despereza.





De la autopista Illia comienzan
A llegar los autos. Todo el tráfico
Parece que se dirige
Hacia Constitución. Todos
Llegando a la capital
Para realizar sus tareas.
Trabajar, trámites, turismo y los que
Habitan la calle son los
Matices sobre la opaca y
Asimétrica ciudad.
Lo único que la salva de
La decadencia estética son
Los jacarandás,
Salpicando con sus colores
Voluptuosos el asfixiante y
Deprimente aire.





Sobre el carril central de
La avenida
Ya se encuentra el canillita,
Vendiendo el volumen con
Las viejas noticias
Que son la novedad de hoy.
Camina entre los autos
Entrega Crónica o Página 12
Agradece
Ofrece «buenos días »
Y antes de las 10 de la mañana
Ya ha vendido todos los diarios.





El paseador de perros
Baja por Juncal
Hacia el Parque Thay;
Goldens, caniches, ovejeros alemanes,
Terrier, pug, sin pedigrí;
Una maza heterogénea de cuerpos
Amontonados o aunados
Por la correa del paseador
Y por la palabra «perro ».





Mientras bajan
Un cartonero de la 31
Sube por Juncal.
Lleva un carro grande
Con ruedas de auto
Y un travesaño en la parte delantera
Para tirar la carga: un verdadero buey.





Para el mediodía
La avenida es un caos.
Autos, camiones, colectivos,
Ambulancias, patrulleros, bomberos,
Limpia vidrios, malabaristas, pungas,
Rastreros, mangueros;
Todos
Absolutamente todos
Están buscando su moneda diaria.





9 de julio descansa entre
Las 4 y 5 de la mañana
(Pocos saben este secreto)
Es un momento eterno
En que no hay ningún auto
Sobre la avenida y no hay
Ninguna actividad humana
En las calles.
Es como esas personas que roncan
Mucho en la noche
Esas que emiten ronquidos
Estruendosos y con silbidos;
Y cuando esa persona
Deja de emitir ruidos
Uno piensa que ha muerto
Que se le ha detenido el corazón.





9 de julio es de la misma
Manera;
Entre las 4 y 5 de la mañana
Se le detiene el corazón.























El Río de la Plata
Sigilósamente
Comienza a despertar;
9 de julio se despereza.

De la autopista Illia comienzan
A llegar los autos. Todo el tráfico
Parece que se dirige
Hacia Constitución. Todos
Llegando a la capital
Para realizar sus tareas.
Trabajar, trámites, turismo y los que
Habitan la calle son los
Matices sobre la opaca y
Asimétrica ciudad.
Lo único que la salva de
La decadencia estética son
Los jacarandás,
Salpicando con sus colores
Voluptuosos el asfixiante y
Deprimente aire.

Sobre el carril central de
La avenida
Ya se encuentra el canillita,
Vendiendo el volumen con
Las viejas noticias
Que son la novedad de hoy.
Camina entre los autos
Entrega Crónica o Página 12
Agradece
Ofrece «buenos días »
Y antes de las 10 de la mañana
Ya ha vendido todos los diarios.

El paseador de perros
Baja por Juncal
Hacia el Parque Thay;
Goldens, caniches, ovejeros alemanes,
Terrier, pug, sin pedigrí;
Una maza heterogénea de cuerpos
Amontonados o aunados
Por la correa del paseador
Y por la palabra «perro ».

Mientras bajan
Un cartonero de la 31
Sube por Juncal.
Lleva un carro grande
Con ruedas de auto
Y un travesaño en la parte delantera
Para tirar la carga: un verdadero buey.

Para el mediodía
La avenida es un caos.
Autos, camiones, colectivos,
Ambulancias, patrulleros, bomberos,
Limpia vidrios, malabaristas, pungas,
Rastreros, mangueros;
Todos
Absolutamente todos
Están buscando su moneda diaria.

9 de julio descansa entre
Las 4 y 5 de la mañana
(Pocos saben este secreto)
Es un momento eterno
En que no hay ningún auto
Sobre la avenida y no hay
Ninguna actividad humana
En las calles.
Es como esas personas que roncan
Mucho en la noche
Esas que emiten ronquidos
Estruendosos y con silbidos;
Y cuando esa persona
Deja de emitir ruidos
Uno piensa que ha muerto
Que se le ha detenido el corazón.

9 de julio es de la misma
Manera;
Entre las 4 y 5 de la mañana
Se le detiene el corazón.




lunes, 16 de abril de 2018

Zelarrayán


Extrañados los ojos de
La vendedora me miran;

Más de 10000 libros
1000 autores y no
Conoce a Ricardo Zelarrayán
Ni a Lautremont
Y me pregunto para qué
Tiene una librería
O si sabe algo de literatura.
Mientras tanto
Le pregunto al Reybufón
Qué es lo que está buscando;
Siempre me mete
En estos aprietos. Se sabe
Que es curioso
Insaciable
Busca, busca
No para de buscar
Su ansiedad
Muchas veces no es mi ansiedad,
Pero me gusta darle el gusto
Complacer sus gustos
Extravagantes
Comprarle pequeños libros
De poesía;
Infames, malditos,
De barrio o de esos que son
Pura pose,
De esos que también no
Conocen a Zelarrayán
Lautremont
Lamborghini, Pound,
Kerouac, Ginsberg, Li Po,
Ramsés, Alvaro Urrutia, Romina Arena,
Karen garrote,Gelman, Paco Urondo,
Fogwiil, Nico Trigo o el mismísimo
Reybufón.


Después de todo
Me dejo vivir por él.
Una que otra vez
Me deja escribir algunos
De sus poemas
Y eso le da valor a
Mi existencia.


Ya sé que mi nombre
Se perderá en el tiempo;
El de él
Perdurará mucho más
Muchísimo más entre
Los miles de autores de las
Librerías comerciales.
Y alguna que otra vez
Alguna empleada
Quedará extrañada
Al oír su nombre.


















Zelarrayán

Extrañados los ojos de
La vendedora me miran;

Más de 10000 libros
1000 autores y no
Conoce a Ricardo Zelarrayán
Ni a Lautremont
Y me pregunto para qué
Tiene una librería
O si sabe algo de literatura.
Mientras tanto
Le pregunto al Reybufón
Qué es lo que está buscando;
Siempre me mete
En estos aprietos. Se sabe
Que es curioso
Insaciable
Busca, busca
No para de buscar
Su ansiedad
Muchas veces no es mi ansiedad,
Pero me gusta darle el gusto
Complacer sus gustos
Extravagantes
Comprarle pequeños libros
De poesía;
Infames, malditos,
De barrio o de esos que son
Pura pose,
De esos que también no
Conocen a Zelarrayán
Lautremont
Lamborghini, Pound,
Kerouac, Ginsberg, Li Po,
Ramsés, Alvaro Urrutia, Romina Arena,
Karen garrote,Gelman, Paco Urondo,
Fogwiil, Nico Trigo o el mismísimo
Reybufón.
Después de todo
Me dejo vivir por él.
Una que otra vez
Me deja escribir algunos
De sus poemas
Y eso le da valor a
Mi existencia.
Ya sé que mi nombre
Se perderá en el tiempo;
El de él
Perdurará mucho más
Muchísimo más entre
Los miles de autores de las
Librerías comerciales.
Y alguna que otra vez
Alguna empleada
Quedará extrañada
Al oír su nombre.



Dis(frutar)


Disfrutar;
Ir detrás de los frutos
Sembrar
Cosechar;
Recoger los frutos
En el tiempo justo
Sembrar con amor
Abrir surcos
Arrojar semillas
Intentar
Fracasar y volver
A intentar otra vez.


Un fruto recojo
Uso mis manos
Soy paciente (trato) porque
Mis defectos radican entre
La ansiedad y el miedo.
No conozco la paz y
Habitarla también me da miedo
Es totalmente nuevo para mí.


Disfrutar de estos frutos
Tomar lo que necesito
Y el resto no lo sé.


Mi campiña se abre
Ante mis sentidos
Es voluptuosa
Creo que quiero vivir aquí
Eternamente;
Pero eso lo pienso ahora
Más tarde no sé.


Así que preparo otra vez
Los surcos.
La tarea, ahora,
Me agrada
El sol me espera
Y mis músculos ya están
Preparados.
La paciencia todavía se
Resiste,
Deberé hacer surcos
Dentro de ella
Arrojar pequeñas semillas
De paciencia
Dejar que el tiempo actúe
Observar la siembra desde
El alero de mi casa;
Una que otra lluvia
Ayudará
También tendré que regar
Manualmente
Pero no me importa
Mi tarea, mi misión
Es ésta; y lo agradezco
Tanto tiempo anduve
Perdido, sin hogar
Sin ninguna tarea
Sin ninguna misión.
Y ahora estoy aquí
Con el sol abrasando mi humanidad
Con el agua fresca
Con el alimento que me espera
Al mediodía
Con la siesta reparadora
Con un buen fuego al caer la tarde
Con la pava y el mate
Acompañado mi soledad
Con mis libros
Con mis cuadernos de poesía
Y fundamentalmente
Conmigo mismo,
Disfrutando de
Todos estos frutos.


La noche cae
El sueño me invade
Ya no me importa
Si estoy despierto
O soñando;
Ya no me importa
Lo demás.


Voy a dejar que la última palabra
Se escriba
Y luego pondré el punto
Final.























Dis(frutar)

Disfrutar;
Ir detrás de los frutos
Sembrar
Cosechar;
Recoger los frutos
En el tiempo justo
Sembrar con amor
Abrir surcos
Arrojar semillas
Intentar
Fracasar y volver
A intentar otra vez.
Un fruto recojo
Uso mis manos
Soy paciente (trato) porque
Mis defectos radican entre
La ansiedad y el miedo.
No conozco la paz y
Habitarla también me da miedo
Es totalmente nuevo para mí.
Disfrutar de estos frutos
Tomar lo que necesito
Y el resto no lo sé.
Mi campiña se abre
Ante mis sentidos
Es voluptuosa
Creo que quiero vivir aquí
Eternamente;
Pero eso lo pienso ahora
Más tarde no sé.
Así que preparo otra vez
Los surcos.
La tarea, ahora,
Me agrada
El sol me espera
Y mis músculos ya están
Preparados.
La paciencia todavía se
Resiste,
Deberé hacer surcos
Dentro de ella
Arrojar pequeñas semillas
De paciencia
Dejar que el tiempo actúe
Observar la siembra desde
El alero de mi casa;
Una que otra lluvia
Ayudará
También tendré que regar
Manualmente
Pero no me importa
Mi tarea, mi misión
Es ésta; y lo agradezco
Tanto tiempo anduve
Perdido, sin hogar
Sin ninguna tarea
Sin ninguna misión.
Y ahora estoy aquí
Con el sol abrasando mi humanidad
Con el agua fresca
Con el alimento que me espera
Al mediodía
Con la siesta reparadora
Con un buen fuego al caer la tarde
Con la pava y el mate
Acompañado mi soledad
Con mis libros
Con mis cuadernos de poesía
Y fundamentalmente
Conmigo mismo,
Disfrutando de
Todos estos frutos.
La noche cae
El sueño me invade
Ya no me importa
Si estoy despierto
O soñando;
Ya no me importa
Lo demás.
Voy a dejar que la última palabra
Se escriba
Y luego pondré el punto
Final.





Un canto de pájaro 
Gotea en mi cabeza;
El río en el cielo
Desplega sus alas azules
Y cristalinas.
Una raíz de ciprés me abraza
Una roca me acaricia
Mis pensamientos corren
Acaudalados; los observo
Desde la orilla: sé que no debo
Confiar demasiado en sus aguas.


La sonrisa de mamá
La encuentro por todos lados.
Un niño juega arrojando
Piedras al agua: tengo que hacer
Mucho esfuerzo para conectarme
Con esa inocencia.


La cascada es pequeña
Yo soy pequeño
Mis pensamientos son pequeños
Mi dolor es pequeño
Mi ira ya no me lastima
Ya no necesito lastimar
A nadie.


El poema se pierde por aquí
Y por allá; y cuando trato de
Escribirlo, un poco más
Se aleja.
Entonces mientras la cascada
Siga fluyendo
Mis palabras también
Deben fluir:
Debo seguir escribiendo
A la espera del poema.


















Un canto de pájaro 
Gotea en mi cabeza;
El río en el cielo
Desplega sus alas azules
Y cristalinas.
Una raíz de ciprés me abraza
Una roca me acaricia
Mis pensamientos corren
Acaudalados; los observo
Desde la orilla: sé que no debo
Confiar demasiado en sus aguas.
La sonrisa de mamá
La encuentro por todos lados.
Un niño juega arrojando
Piedras al agua: tengo que hacer
Mucho esfuerzo para conectarme
Con esa inocencia.
La cascada es pequeña
Yo soy pequeño
Mis pensamientos son pequeños
Mi dolor es pequeño
Mi ira ya no me lastima
Ya no necesito lastimar
A nadie.
El poema se pierde por aquí
Y por allá; y cuando trato de
Escribirlo, un poco más
Se aleja.
Entonces mientras la cascada
Siga fluyendo
Mis palabras también
Deben fluir:
Debo seguir escribiendo
A la espera del poema.



Una navidad diferente

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