domingo, 29 de septiembre de 2019

La gente sale a trabajar


El primer rayo de sol 


Decreta el comienzo del día


El camión de la leche pasa


Y detrás lo sigue el del pan.





La ochava es un paredón 


De fusilamiento:





Atrapados 


Con una venda blanca


En los ojos ciegos


Entre bolsas blancas 


En las narices ciegas 


Cada uno espera su turno.





El otro día fue el Nico Paco


Ayer el Chavi


El Moe se retuerce de las convulsiones 


Y el diario dice 


Que estamos en democracia.





La noche vuelve 


Y vuelve con La Fusiladora.





El noticiero de la medianoche 


Dice que estamos en democracia.











Veo a un hombre dormir

En el banco de la plaza:

Lo único que quiere es dormir.



Ha renunciado a todo por dormir.



Uno de tantos cuerpos

Que han acumulado cansancio

Por muchos años.



Vuelvo del comedor

Y lo veo dormir;

Vuelvo del semáforo

Y lo veo dormir;

Vuelvo de la villa

Y lo veo dormir;

Vuelvo del maxikiosco

A la madrugada

Y lo veo dormir.



"Morir...dormir, dormir...tal vez soñar"

Y yo sueño despierto

No quiero dormir... sí soñar

No quiero sentir...sí morir

No quiero callar...sí escribir

Pero falta mucho para eso

Dice el Fantasma que escribe

Un poema sobre mí:



Veo a un hombre en la plaza

Sentado en un  banco

Fumando pasta base todo el día

No quiere dormir.



Ha renunciado a todo por estar despierto.



Uno de tantos cuerpos

Que ha acumulado dolor

Por muchos años.



Ahora lo veo lejos de esa plaza

De ese banco:

Vuelvo del comedor

Y lo veo escribir;

Vuelvo del semáforo

Y lo veo escribir;

Vuelvo de la villa

Y lo veo escribir;

Vuelvo del maxikiosko

A la madrugada

Y lo veo escribir.



Ha renunciado a todo por escribir.



Morir...escribir, escribir...tal vez despertar.








Veo a un hombre dormir
En el banco de la plaza:
Lo único que quiere es dormir.

Ha renunciado a todo por dormir.

Uno de tantos cuerpos
Que han acumulado cansancio
Por muchos años.

Vuelvo del comedor
Y lo veo dormir;
Vuelvo del semáforo
Y lo veo dormir;
Vuelvo de la villa
Y lo veo dormir;
Vuelvo del maxikiosco
A la madrugada
Y lo veo dormir.

"Morir...dormir, dormir...tal vez soñar"
Y yo sueño despierto
No quiero dormir... sí soñar
No quiero sentir...sí morir
No quiero callar...sí escribir
Pero falta mucho para eso
Dice el Fantasma que escribe
Un poema sobre mí:

Veo a un hombre en la plaza
Sentado en un  banco
Fumando pasta base todo el día
No quiere dormir.

Ha renunciado a todo por estar despierto.

Uno de tantos cuerpos
Que ha acumulado dolor
Por muchos años.

Ahora lo veo lejos de esa plaza
De ese banco:
Vuelvo del comedor
Y lo veo escribir;
Vuelvo del semáforo
Y lo veo escribir;
Vuelvo de la villa
Y lo veo escribir;
Vuelvo del maxikiosko
A la madrugada
Y lo veo escribir.

Ha renunciado a todo por escribir.

Morir...escribir, escribir...tal vez despertar.



La gente sale a trabajar
El primer rayo de sol 
Decreta el comienzo del día
El camión de la leche pasa
Y detrás lo sigue el del pan.

La ochava es un paredón 
De fusilamiento:

Atrapados 
Con una venda blanca
En los ojos ciegos
Entre bolsas blancas 
En las narices ciegas 
Cada uno espera su turno.

El otro día fue el Nico Paco
Ayer el Chavi
El Moe se retuerce de las convulsiones 
Y el diario dice 
Que estamos en democracia.

La noche vuelve 
Y vuelve con La Fusiladora.

El noticiero de la medianoche 
Dice que estamos en democracia.





Montag apunta su lanzallamas
Sobre un volumen de Borges,
Temeroso de que las letras
Encubran blasfemias
Contra su Dios 
Que es una salamandra de hierro.





Y así como en Los teólogos

Las llamas perdonan

Al Civitas dei de San Agustín

Las llamas de Montag

Perdonan a Borges.



Entonces sabrás

Vos que lees esto

Y al darte vuelta me veas

Con mi lanzallamas apuntándote

Por qué estoy temeroso

Que tus letras encubran

Blasfemias contra mi dios

Que es un Reybufón de hierro;

Cabe la posibilidad

Que mis llamas

También te perdonen.













Montag apunta su lanzallamas
Sobre un volumen de Borges,
Temeroso de que las letras
Encubran blasfemias
Contra su Dios 
Que es una salamandra de hierro.

Y así como en Los teólogos
Las llamas perdonan
Al Civitas dei de San Agustín
Las llamas de Montag
Perdonan a Borges.
Entonces sabrás
Vos que lees esto
Y al darte vuelta me veas
Con mi lanzallamas apuntándote
Por qué estoy temeroso
Que tus letras encubran
Blasfemias contra mi dios
Que es un Reybufón de hierro;
Cabe la posibilidad
Que mis llamas
También te perdonen.



domingo, 22 de septiembre de 2019

Gautama

Gautama

Se ilumina abajo de una higuera.



Mi abuela tenía una higuera

En su vereda.



Con los pibes nos oscurecimos

Abajo de una palmera

De Juncal y 9 de julio

Fumando y tomando porquerías;

Lejos estábamos

Del Camino Medio.



Carlitos

Vendedor ambulante

Lleva 5 alfajores por 10 pesos

Está saliendo de los fierros

Y el choreo

Busca el Camino Medio

Pero no es ningún gil:

"Carnal con los carnales;

Espiritual con los espirituales"

La yeca está brava

Y cualquier logi

Viene a agitarla de polenta

Fantocheando los grilos

Y el bufoso

Y de las percantas que se manducan

" Hay mucho farabute guachín,

Vo siempre con respeto

Ese es el Camino medio".

Dice subiéndose al bondi

Carpeteando a la clientela

Que le da para el morfí

Y  plata para la jermu

Los pebetes hace mucho que no los ve

Está amarrocando filo

Para un jetra y un zarzo

Quiere pintar como buen drepa y dorima

Ese es el Camino medio

Para Carlitos.



Qué cosa esto el Camino medio

Gautama

Mi abuela

Carlitos

Y los pibes de la juncal.



La india cabe en una higuera

La Juncal en una palmera.



Me cabe el chamuyo del Gautama

Me quedo mejor con el de Carlitos

Si Gautama hubiera nacido por estos lares

Estaría vendiendo alfajores

En los colectivos.












Gautama

Gautama
Se ilumina abajo de una higuera.

Mi abuela tenía una higuera
En su vereda.

Con los pibes nos oscurecimos
Abajo de una palmera
De Juncal y 9 de julio
Fumando y tomando porquerías;
Lejos estábamos
Del Camino Medio.

Carlitos
Vendedor ambulante
Lleva 5 alfajores por 10 pesos
Está saliendo de los fierros
Y el choreo
Busca el Camino Medio
Pero no es ningún gil:
"Carnal con los carnales;
Espiritual con los espirituales"
La yeca está brava
Y cualquier logi
Viene a agitarla de polenta
Fantocheando los grilos
Y el bufoso
Y de las percantas que se manducan
" Hay mucho farabute guachín,
Vo siempre con respeto
Ese es el Camino medio".
Dice subiéndose al bondi
Carpeteando a la clientela
Que le da para el morfí
Y  plata para la jermu
Los pebetes hace mucho que no los ve
Está amarrocando filo
Para un jetra y un zarzo
Quiere pintar como buen drepa y dorima
Ese es el Camino medio
Para Carlitos.

Qué cosa esto el Camino medio
Gautama
Mi abuela
Carlitos
Y los pibes de la juncal.

La india cabe en una higuera
La Juncal en una palmera.

Me cabe el chamuyo del Gautama
Me quedo mejor con el de Carlitos
Si Gautama hubiera nacido por estos lares
Estaría vendiendo alfajores
En los colectivos.





miércoles, 18 de septiembre de 2019

Mi pipa

Mi pipa está hecha

Con una tapa de gaseosa

Papel aluminio

Una lapicera

Y un poco de nylon

Para que no se desarme.



Mi pipa consume

El tiempo, el dolor

Y el dolor es grande

Más grande que el tiempo

Más grande que yo

Más poderoso que yo.



Mi pipa quema la piedra

Que forma el humo tóxico y pesado

Que entra a mis pulmones

Para llevarse la gangrena de mi alma.

Puedo ver mi alma al exhalar:

Es blanca

Pesada

Tóxica

Tiene consigo el recuerdo del primer dolor

El último

Y hasta los que no son míos.



Mi pipa me traicionó

Ahora quiere mi cuerpo

Mi vida

Mi poca lucidez

Mis carnes flácidas que mendigan

Monedas para cargar la pipa

Y nunca le alcanza

Nunca le alcanza.



Iba con mi pipa por las vías de Zavaleta

Vi el reflejo de la luna en las vías del tren

Exhale el humo de mi alma

Y mi alma

Cobró voluntad.



Y dejé a la pipa sobre las vías

Solo le arranqué la lapicera;

La lapicera que me permite

Escribir estos poemas

Que cada vez le dan más vitalidad

A mi alma atrofiada por la ansiedad

De la pipa.



Ahora tomo la lapicera

Exhalo el poema

Que tiene la forma de mi alma.

Lo exhalo sobre la hoja

Y las hojas ya son miles

Y miles

Y miles.








Mi pipa

Mi pipa está hecha
Con una tapa de gaseosa
Papel aluminio
Una lapicera
Y un poco de nylon
Para que no se desarme.

Mi pipa consume
El tiempo, el dolor
Y el dolor es grande
Más grande que el tiempo
Más grande que yo
Más poderoso que yo.

Mi pipa quema la piedra
Que forma el humo tóxico y pesado
Que entra a mis pulmones
Para llevarse la gangrena de mi alma.
Puedo ver mi alma al exhalar:
Es blanca
Pesada
Tóxica
Tiene consigo el recuerdo del primer dolor
El último
Y hasta los que no son míos.

Mi pipa me traicionó
Ahora quiere mi cuerpo
Mi vida
Mi poca lucidez
Mis carnes flácidas que mendigan
Monedas para cargar la pipa
Y nunca le alcanza
Nunca le alcanza.

Iba con mi pipa por las vías de Zavaleta
Vi el reflejo de la luna en las vías del tren
Exhale el humo de mi alma
Y mi alma
Cobró voluntad.

Y dejé a la pipa sobre las vías
Solo le arranqué la lapicera;
La lapicera que me permite
Escribir estos poemas
Que cada vez le dan más vitalidad
A mi alma atrofiada por la ansiedad
De la pipa.

Ahora tomo la lapicera
Exhalo el poema
Que tiene la forma de mi alma.
Lo exhalo sobre la hoja
Y las hojas ya son miles
Y miles
Y miles.





Corto y pego
Retazos de esta plaza.


Perros, niños y rosquitas
Mates entre la conversación.



Un loco se acerca
No le tengo miedo a los locos
Sé perfectamente
Que los 50 pesos que pide
No son para garrafas o pañales
Entre locos nos entendemos.





Y del pan casero


Y de Neruda


Y de Borges
Saltamos al libro de Job.
Él dice que cree en Jesús
El que murió en la cruz
Es el más grande que hay, dice Juancito
Mientras los autos giran
Alrededor de la plaza.


La hamaca que chilla
Como un péndulo
Me recuerda como el tiempo
Transcurre;
Aunque disfrute
De este domingo fresco en Beltrán.


La biblioteca está cerrada
Me tengo que conformar
Con mis propios versos
Mientras los autos siguen girando.


Sigo cortando y pegando
Retazos de la plaza
De la biblioteca
Del camión regador
Que pasa por lo de Lucas,
De Choele y de Lamarque.


Sigo cortando y pegando
Los autos siguen girando
Los perros siguen ladrando
Juancito rescató otros 50 mangos
Para el Fernandito;
Yo rescato otro poema
Para ayudar a mi memoria
A retener este domingo de septiembre
Que me sigue recordando
Lo mucho que extraño a mi madre.




























Corto y pego
Retazos de esta plaza.
Perros, niños y rosquitas
Mates entre la conversación.
Un loco se acerca
No le tengo miedo a los locos
Sé perfectamente
Que los 50 pesos que pide
No son para garrafas o pañales
Entre locos nos entendemos.

Y del pan casero
Y de Neruda
Y de Borges
Saltamos al libro de Job.
Él dice que cree en Jesús
El que murió en la cruz
Es el más grande que hay, dice Juancito
Mientras los autos giran
Alrededor de la plaza.
La hamaca que chilla
Como un péndulo
Me recuerda como el tiempo
Transcurre;
Aunque disfrute
De este domingo fresco en Beltrán.
La biblioteca está cerrada
Me tengo que conformar
Con mis propios versos
Mientras los autos siguen girando.
Sigo cortando y pegando
Retazos de la plaza
De la biblioteca
Del camión regador
Que pasa por lo de Lucas,
De Choele y de Lamarque.
Sigo cortando y pegando
Los autos siguen girando
Los perros siguen ladrando
Juancito rescató otros 50 mangos
Para el Fernandito;
Yo rescato otro poema
Para ayudar a mi memoria
A retener este domingo de septiembre
Que me sigue recordando
Lo mucho que extraño a mi madre.







Sigo la trayectoria de la luna.

Sigo mis pasos

No sé sin con hambre o con ansiedad

No sé si descalzo o con botas

No sé si es mi voluntad

O la voluntad de quien escribe esto.



Llegué al mundo

En pañales de tela

Mi cuna fue un fuentón

Para lavar la ropa.



Mi lengua materna el guaraní

Y el alcoholismo.



Sigo a la luna

Sigo a estos pasos

Que ya van agotando más de 3 décadas.



Mis versos me esperaron hasta hoy

"Este tren pasa una sola vez", me dice

Y yo que ya me cansé de esperar

Por eso sigo a la luna

Sigo mis pasos

Mi voluntadotuvoluntad

Sigo con la misma hambre con la que llegué al mundo

Sigo con la misma hambre

Sigo a la luna

Sigo con hambre.



Sé que moriré con hambre.

Todos moriremos con hambre.
























Sigo la trayectoria de la luna.
Sigo mis pasos
No sé sin con hambre o con ansiedad
No sé si descalzo o con botas
No sé si es mi voluntad
O la voluntad de quien escribe esto.

Llegué al mundo
En pañales de tela
Mi cuna fue un fuentón
Para lavar la ropa.

Mi lengua materna el guaraní
Y el alcoholismo.

Sigo a la luna
Sigo a estos pasos
Que ya van agotando más de 3 décadas.

Mis versos me esperaron hasta hoy
"Este tren pasa una sola vez", me dice
Y yo que ya me cansé de esperar
Por eso sigo a la luna
Sigo mis pasos
Mi voluntadotuvoluntad
Sigo con la misma hambre con la que llegué al mundo
Sigo con la misma hambre
Sigo a la luna
Sigo con hambre.

Sé que moriré con hambre.
Todos moriremos con hambre.








martes, 10 de septiembre de 2019

Bóveda obscura


Salpicada de melancolías 


Cristalinas 


Es la analogía para la noche.





Árbol sin hojas que da sombra 


Es analogía para poesía.





Caballo cimarrón de agua caudalosa sepia 


Es analogía para Río de la plata.





Osario subterráneo de pared de excrementos 


Y olor fétido 


Es analogía para el baño 


En donde perecieron mis hermanos nonatos.





Ahora bien


Busco una analogía 


Para los Desaparecidos en el Río de la Plata


Para los desparecidos en los baños todos


Y sanatorios pulcramente asépticos 


Para los Desaparecidos todos 


En dictadura


En democracia 


Por militares 


Por paramilitares 


Por familiares


Por amigos 


Por viejas brujas aborteras 


Por  respetables profesionales. 





Ahora bien 


Cómo nombrar la ausencia 


La desaparición:





Voces cimarrones de agua sepia caudalosa 


Con paredes de excremento 


Y olor fétido 


Que atraviesan sus condenas temporales 


Y llegan sin pedir permiso 


Y toman forma de palabras 


Metáforas, metonimias, poemas sintéticos


Poemas épicos, vulgares o ilustrados 


Poemas que forman cuerpos indestructibles 


Voces indestructibles. 


Es analogía 


Para Desaparecidos. 
























Bóveda obscura
Salpicada de melancolías 
Cristalinas 
Es la analogía para la noche.

Árbol sin hojas que da sombra 
Es analogía para poesía.

Caballo cimarrón de agua caudalosa sepia 
Es analogía para Río de la plata.

Osario subterráneo de pared de excrementos 
Y olor fétido 
Es analogía para el baño 
En donde perecieron mis hermanos nonatos.

Ahora bien
Busco una analogía 
Para los Desaparecidos en el Río de la Plata
Para los desparecidos en los baños todos
Y sanatorios pulcramente asépticos 
Para los Desaparecidos todos 
En dictadura
En democracia 
Por militares 
Por paramilitares 
Por familiares
Por amigos 
Por viejas brujas aborteras 
Por  respetables profesionales. 

Ahora bien 
Cómo nombrar la ausencia 
La desaparición:

Voces cimarrones de agua sepia caudalosa 
Con paredes de excremento 
Y olor fétido 
Que atraviesan sus condenas temporales 
Y llegan sin pedir permiso 
Y toman forma de palabras 
Metáforas, metonimias, poemas sintéticos
Poemas épicos, vulgares o ilustrados 
Poemas que forman cuerpos indestructibles 
Voces indestructibles. 
Es analogía 
Para Desaparecidos. 







viernes, 6 de septiembre de 2019

Y al pasar de luna llena


A luna gibada creciente 


Mi pelaje desaparece


Así como mis garras


Y mis colmillos lechosos.





Lo compruebo en el reflejo


Del espejo; y a diferencia de mí 


Ella toma la forma 


De mis miedos


No necesita decir ni hacer nada


Mis miedos tienen el poder sobre mí.





La luna decrece en su trayectoria 


Baña el jardín con luzgrisblanquecina


De epitafio. Ya no tengo mi armadura 


Y seguro que esta sea la última cita.





En presencia del tiempo 


Y de los espíritus que no han podido 


Encontrar a Caronte


Ella da el paso que acerca 


Nuestros labios:


Su carne


Su humedad 


Hacen contacto 


Y como si un océano de fuego 


Me visitara las entrañas 


Desciendo a mis talones 


En cenizas opacas 


Sin nada de poesía.





Ella sonríe envuelta 


En llamas.





Así fue nuestra última cita.










Y al pasar de luna llena
A luna gibada creciente 
Mi pelaje desaparece
Así como mis garras
Y mis colmillos lechosos.

Lo compruebo en el reflejo
Del espejo; y a diferencia de mí 
Ella toma la forma 
De mis miedos
No necesita decir ni hacer nada
Mis miedos tienen el poder sobre mí.

La luna decrece en su trayectoria 
Baña el jardín con luzgrisblanquecina
De epitafio. Ya no tengo mi armadura 
Y seguro que esta sea la última cita.

En presencia del tiempo 
Y de los espíritus que no han podido 
Encontrar a Caronte
Ella da el paso que acerca 
Nuestros labios:
Su carne
Su humedad 
Hacen contacto 
Y como si un océano de fuego 
Me visitara las entrañas 
Desciendo a mis talones 
En cenizas opacas 
Sin nada de poesía.

Ella sonríe envuelta 
En llamas.

Así fue nuestra última cita.




martes, 3 de septiembre de 2019

Los ojos de la noche

Caminan por la costa

Y ya no puedo dejar de pensar en vos

Que te fuiste un día de marzo

Sin dejar nota de despedida

Sin llevarte tus bombachas

Que se están pudriendo

Sobre el grifo de bronce

Porque no tengo el valor

De tocar esas prendas

Que tienen impregnada tu esencia

Tus fluidos corporales

Esos que salaron

Los momentos más felices de mi vida

Y ahora que ya no estás

Todo es amargura al bañarme.

Apoyo la mano sobre el cerámico traspirado

Mi jadeo se mezcla con el vapor caliente

Mis fluidos corporales

Caen sobre tus bombachas

Y se pierden por la rejilla

Tus bombachas siguen pudriéndose

No tengo el valor de tocarlas.
Es de noche

Es durante la Década perdida

Pasa un taxi

Y atrás un patrullero.



Barrio Norte ya descansa

Y los viejos siguen de joda;

Hay fuego, restos de guiso

Cajas de vino y porro.



Los perdedores están contentos

La gente desde los edificios

Se preguntan qué festejaran:



"Dios se me distrajo por un momento

y la buena suerte me abandonó
y el maldito diablo sin perder tiempo
en la sangre misma se me metió";



El Chumba toca una guitarra imaginaria;


El Chaqueño alza su puño,


El Chileno Polo hace que canta 


Pero no se sabe la letra:





"Y ahora ya no tengo amigos

la buena suerte me abandonó
poca gente hoy me rodea
solo la que me da amor". 






Sigue la música, sigue el vino y el porro 


El Chumba da vueltas 


Chauchesco pide que tomemos un trago 


Por el alma del Chumba; dice que todavía 


No se enteró  que está muerto


Por eso sigue cantando en la plaza. 





Alzamos las cajas y los porros


El Chumba sigue cantando 


Y dando vueltas. 

Es de noche
Es durante la Década perdida
Pasa un taxi
Y atrás un patrullero.

Barrio Norte ya descansa
Y los viejos siguen de joda;
Hay fuego, restos de guiso
Cajas de vino y porro.

Los perdedores están contentos
La gente desde los edificios
Se preguntan qué festejaran:

"Dios se me distrajo por un momento
y la buena suerte me abandonó
y el maldito diablo sin perder tiempo
en la sangre misma se me metió";

El Chumba toca una guitarra imaginaria;
El Chaqueño alza su puño,
El Chileno Polo hace que canta 
Pero no se sabe la letra:

"Y ahora ya no tengo amigos
la buena suerte me abandonó
poca gente hoy me rodea
solo la que me da amor". 


Sigue la música, sigue el vino y el porro 
El Chumba da vueltas 
Chauchesco pide que tomemos un trago 
Por el alma del Chumba; dice que todavía 
No se enteró  que está muerto
Por eso sigue cantando en la plaza. 

Alzamos las cajas y los porros
El Chumba sigue cantando 
Y dando vueltas. 
Los ojos de la noche
Caminan por la costa
Y ya no puedo dejar de pensar en vos
Que te fuiste un día de marzo
Sin dejar nota de despedida
Sin llevarte tus bombachas
Que se están pudriendo
Sobre el grifo de bronce
Porque no tengo el valor
De tocar esas prendas
Que tienen impregnada tu esencia
Tus fluidos corporales
Esos que salaron
Los momentos más felices de mi vida
Y ahora que ya no estás
Todo es amargura al bañarme.
Apoyo la mano sobre el cerámico traspirado
Mi jadeo se mezcla con el vapor caliente
Mis fluidos corporales
Caen sobre tus bombachas
Y se pierden por la rejilla
Tus bombachas siguen pudriéndose
No tengo el valor de tocarlas.

Me suicidé
Leyendo el Wherther de Goethe.


Wherther se suicida
Leyendo Emilia Galotti de Lessing.



En la infinita cadena
De suicidas enamorados
Que se boletean sobre
Libros que hablan de sus enamoradas
Hay un libro particular; misterioso:
Se llama Indira y lo firma
Un tal Reybufón.














Me suicidé
Leyendo el Wherther de Goethe.
Wherther se suicida
Leyendo Emilia Galotti de Lessing.
En la infinita cadena
De suicidas enamorados
Que se boletean sobre
Libros que hablan de sus enamoradas
Hay un libro particular; misterioso:
Se llama Indira y lo firma
Un tal Reybufón.



domingo, 1 de septiembre de 2019

La lingüística forense

Permite atrapar

A un terrorista

Por su gramática;

A un barredero

Con tendencias piromaniacas

A un obstetra anarquista

A una ama de casa zoofílica

O a un político que quiere

Saquear las arcas del Estado.



La lingüística forense

De mi poética

Dirá que esquivé

La sonda de la vieja abortera

Del barrio

Que la voz que escribe

Es la de mis hermanos nonatos

Que en mi carne convive

La adicción, el alcoholismo

El incesto, el sexo compulsivo

El deseo profundo de autodestrucción

Con el amor a mi madre

Y el honor a mi padre

La amistad de mis amigos

Y los abrazos de mi amigas.



La lingüística forense

Sabrá de todas las calles

En las que me escondí

Las drogas que tomé

Y de los días en los que pasé

Redimiendo mi dolor.



Sabrá qué clase de país habité

Antes de que se incendiase.



Y sabrá lo más importante:

Que el fuego se inició

En mi sangre.








La lingüística forense
Permite atrapar
A un terrorista
Por su gramática;
A un barredero
Con tendencias piromaniacas
A un obstetra anarquista
A una ama de casa zoofílica
O a un político que quiere
Saquear las arcas del Estado.

La lingüística forense
De mi poética
Dirá que esquivé
La sonda de la vieja abortera
Del barrio
Que la voz que escribe
Es la de mis hermanos nonatos
Que en mi carne convive
La adicción, el alcoholismo
El incesto, el sexo compulsivo
El deseo profundo de autodestrucción
Con el amor a mi madre
Y el honor a mi padre
La amistad de mis amigos
Y los abrazos de mi amigas.

La lingüística forense
Sabrá de todas las calles
En las que me escondí
Las drogas que tomé
Y de los días en los que pasé
Redimiendo mi dolor.

Sabrá qué clase de país habité
Antes de que se incendiase.

Y sabrá lo más importante:
Que el fuego se inició
En mi sangre.



Una navidad diferente

  “Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche        Pasó por la puerta principa...