martes, 31 de diciembre de 2019

Tus culpas también se pagarán

Fue en una covacha

Frente a un  brasero

Y una pava llena de hollín

Con resaca de pastillas

Cocaína y marihuana

Y con tan solo 27 años

Que me encontré

Con la espalada encorvada

Por un espíritu abarrotado

Y el sistema nervioso

Desgarrado y atrofiado.



Fue en esa covacha

Parecida en la que vivió

Y falleció mi abuelo

También con resaca de alcohol

Y la espalda encorvada

Por un espíritu abarrotado

Y el sistema nervioso desgarrado.



Fue ahí

Viviendo una vida ajena

Pagando culpas ajenas

Y sin capacidad para pagarlas.



Fue ahí que te dejé abuelo

En esa covacha

En esa pava llena de hollín

Con el brasero y las culpas

Que no eran mías.



Sé que cada día que no tome abuelo

Tus culpas también se pagarán.














Tus culpas también se pagarán

Fue en una covacha
Frente a un  brasero
Y una pava llena de hollín
Con resaca de pastillas
Cocaína y marihuana
Y con tan solo 27 años
Que me encontré
Con la espalada encorvada
Por un espíritu abarrotado
Y el sistema nervioso
Desgarrado y atrofiado.

Fue en esa covacha
Parecida en la que vivió
Y falleció mi abuelo
También con resaca de alcohol
Y la espalda encorvada
Por un espíritu abarrotado
Y el sistema nervioso desgarrado.

Fue ahí
Viviendo una vida ajena
Pagando culpas ajenas
Y sin capacidad para pagarlas.

Fue ahí que te dejé abuelo
En esa covacha
En esa pava llena de hollín
Con el brasero y las culpas
Que no eran mías.

Sé que cada día que no tome abuelo
Tus culpas también se pagarán.






Albatros

Los albatros

Cubren con sus sombras

La arena húmeda de la playa.



Los buques factoría

Arrojan al mar el alimento

De los albatros.



De la escollera al faro

Pensé en 20 poemas:

A los albatros, a los

Buques factoría,

A los piratas chinos e ingleses

Y a los senegaleses.



Descarté los 20:



Prefiero el poema de vos

Preparando un parcial

Y viendo la publicación

En la madrugada

De otro poema para vos

Y vos dándole Me gusta

Después de ver tu nombre en él.



Creo que tengo que dejar de resistirme

Toda la poesía

Se inicia y se agota

En tu nombre.








Albatros

Los albatros
Cubren con sus sombras
La arena húmeda de la playa.

Los buques factoría
Arrojan al mar el alimento
De los albatros.

De la escollera al faro
Pensé en 20 poemas:
A los albatros, a los
Buques factoría,
A los piratas chinos e ingleses
Y a los senegaleses.

Descarté los 20:

Prefiero el poema de vos
Preparando un parcial
Y viendo la publicación
En la madrugada
De otro poema para vos
Y vos dándole Me gusta
Después de ver tu nombre en él.

Creo que tengo que dejar de resistirme
Toda la poesía
Se inicia y se agota
En tu nombre.



Lento el rocío cae

En la ventana

Y el pasto cortado.



Los croares de ranas

Y las lechuzas

Pintan con agradables

Sonidos

Este barrio a medio construir.



Los sedimentos de mi memoria

Vuelven a su lugar.



Los loops de mi memoria

Son siempre los mismos:

La pizzería móvil se anuncia

Por el altoparlante. Voy a la parte

De atrás a la camioneta

Y espero mi porción de muzzarella.

La tomo con mis manos de 5 años

Con un pedazo de papel que absorbe

El aceite. Ese aroma entrando a mi cuerpo

Y busca una celda eterna en mí

Para instalarse.



Sé que moriré con hambre

Con ansiedad;

Y desde una de las celdas de mi memoria

Querré sentir por última vez

Esa porción de pizza que comí

A los 5 años.



Lento el rocío cae

En la ventana

Y el pasto cortado.



Los sedimentos de mi memoria

Vuelven a su lugar.

















Lento el rocío cae
En la ventana
Y el pasto cortado.

Los croares de ranas
Y las lechuzas
Pintan con agradables
Sonidos
Este barrio a medio construir.

Los sedimentos de mi memoria
Vuelven a su lugar.

Los loops de mi memoria
Son siempre los mismos:
La pizzería móvil se anuncia
Por el altoparlante. Voy a la parte
De atrás a la camioneta
Y espero mi porción de muzzarella.
La tomo con mis manos de 5 años
Con un pedazo de papel que absorbe
El aceite. Ese aroma entrando a mi cuerpo
Y busca una celda eterna en mí
Para instalarse.

Sé que moriré con hambre
Con ansiedad;
Y desde una de las celdas de mi memoria
Querré sentir por última vez
Esa porción de pizza que comí
A los 5 años.

Lento el rocío cae
En la ventana
Y el pasto cortado.

Los sedimentos de mi memoria
Vuelven a su lugar.





La plegaria corre

Entre los marineros

Mientras el bajel

Se hunde:

"Madre de Cartago

Devuelvo el remo."



El fenicio no concibe

Una vida sin el mar

Sin el remo."Duermo

Luego vuelvo a remar."



La plegaria que pasó

Del fenicio

Al griego

Al latín

Al ingles

Y al español

Ahora llega hasta mí:

"Madre de Cartago

Devuelvo la pluma."



Un escritor no concibe

Una vida sin escritura."Duermo

Luego vuelvo a escribir."



La plegaria corre entre

Sombras y fantasmas

A través de los tiempos.



La recé en los mares

Al servicio de Cartago,

La rezo ahora al servicio del Reybufón.



Soy una sombra de otra sombra

El nombre de otro nombre

El fantasma de otro fantasma.



¿Qué importa cuál fantasma

La rezó primero?
















La plegaria corre
Entre los marineros
Mientras el bajel
Se hunde:
"Madre de Cartago
Devuelvo el remo."

El fenicio no concibe
Una vida sin el mar
Sin el remo."Duermo
Luego vuelvo a remar."

La plegaria que pasó
Del fenicio
Al griego
Al latín
Al ingles
Y al español
Ahora llega hasta mí:
"Madre de Cartago
Devuelvo la pluma."

Un escritor no concibe
Una vida sin escritura."Duermo
Luego vuelvo a escribir."

La plegaria corre entre
Sombras y fantasmas
A través de los tiempos.

La recé en los mares
Al servicio de Cartago,
La rezo ahora al servicio del Reybufón.

Soy una sombra de otra sombra
El nombre de otro nombre
El fantasma de otro fantasma.

¿Qué importa cuál fantasma
La rezó primero?







Manos pequeñas


Uñas sucias 


Las luces de las patrullas 


Plata sucia 


Financiando al próximo 


O la próxima Dictadora.





La República sonríe 


Segregando 


Su veneno a las barrios bárbaros.


El niño ha muerto 


Sus manos siempre estuvieron sucias,


Pero inocentes.




Y las de la policía


Y los jueces 


Y senadores, sucias, pero


De culpabilidad. 





Las bestias obesas 


Degeneras y pederastas 


Juran sobre una biblia 


Manchada con sangre y semen


Fingiendo el culto a la moral


La ética y las buenas costumbres. 





Los parásitos de Roma


Viven a costa de esclavos 


E impuestos violentos.





Acá no hay novedad.





Ellos olvidan


Que una vez El Tracio 


Rompió sus cadenas en Capua 


Y liberó a todos los esclavos de Roma

Haciéndola temblar.



La República sonríe

No sabe

Que el niño ha roto sus cadenas

Con sus manos y uñas sucias.



La República se prepara

Para temblar. Las luces de la patrulla

Recorre los barrios bárbaros.



























Manos pequeñas
Uñas sucias 
Las luces de las patrullas 
Plata sucia 
Financiando al próximo 
O la próxima Dictadora.

La República sonríe 
Segregando 
Su veneno a las barrios bárbaros.
El niño ha muerto 
Sus manos siempre estuvieron sucias,
Pero inocentes.

Y las de la policía
Y los jueces 
Y senadores, sucias, pero
De culpabilidad. 

Las bestias obesas 
Degeneras y pederastas 
Juran sobre una biblia 
Manchada con sangre y semen
Fingiendo el culto a la moral
La ética y las buenas costumbres. 

Los parásitos de Roma
Viven a costa de esclavos 
E impuestos violentos.

Acá no hay novedad.

Ellos olvidan
Que una vez El Tracio 
Rompió sus cadenas en Capua 
Y liberó a todos los esclavos de Roma
Haciéndola temblar.

La República sonríe
No sabe
Que el niño ha roto sus cadenas
Con sus manos y uñas sucias.

La República se prepara
Para temblar. Las luces de la patrulla
Recorre los barrios bárbaros.










Argentum


El humo de la obra
Anuncia la llegada del asado
Con algo de falda, chorizos y morcillas.


El humo de la obra
Procede de pallets, puntales
Y tablones viejos.





El humo de la obra

Dice que esta es una

Tierra de riquezas:

Argentina, del latín Argentum

Qué significa plata.

Un verdadero argentino

Siempre tiene plata.



El humo de la obra

Reúne a los masones nativos

A compartir la carne, el vino

Y la plata.


Argentina es el único país del mundo

Que su nombre

Procede de un poema.


Martin del Barco Centenera

Decía a mediados del 1500

De estas tierras:

”Haré con vuestra ayuda este cuaderno

del Argentino reino recontando

diversas aventuras y extrañezas,

prodigios, hambres, guerras y proezas."


El triunfo de la poesía sobre la prosa.


El gentilicio argentino

Se impuso a

Provincias Unidas

Confederación, Federación

Estados Unidos del Río de la plata.


Vicente López y Planes

José de Lavardén;

El nombre adoptado

Por los poetas

Triunfa sobre todos los nombres

De la prosa oficial.


Habitar la argentina

Es habitar la plata, la riqueza, la poesía

El humo de las obras;

Las carnes asándose

En la calle por cartoneros

Limpiavidrios, cirujas

Vendedores ambulantes, malabaristas.


Los verdaderos argentinos

Siempre encuentran una excusa

Para arrancar un fuego:

Casamientos, bautismos, cumpleaños

Navidad, Año Nuevo

Sin que importe Derechas o Izquierdas

Peronistas o Gorilas.

Nada de eso le importa a un verdadero

Argentino.


El humo de la obra

Me sigue

Y en la otra cuadra también hay olor a asado.


Es viernes, cierre de quincena

Hoy es un buen día

Para hacer un asado.















Argentum

El humo de la obra
Anuncia la llegada del asado
Con algo de falda, chorizos y morcillas.
El humo de la obra
Procede de pallets, puntales
Y tablones viejos.

El humo de la obra
Dice que esta es una
Tierra de riquezas:
Argentina, del latín Argentum
Qué significa plata.
Un verdadero argentino
Siempre tiene plata.
El humo de la obra
Reúne a los masones nativos
A compartir la carne, el vino
Y la plata.
Argentina es el único país del mundo
Que su nombre
Procede de un poema.
Martin del Barco Centenera
Decía a mediados del 1500
De estas tierras:
”Haré con vuestra ayuda este cuaderno
del Argentino reino recontando
diversas aventuras y extrañezas,
prodigios, hambres, guerras y proezas."
El triunfo de la poesía sobre la prosa.
El gentilicio argentino
Se impuso a
Provincias Unidas
Confederación, Federación
Estados Unidos del Río de la plata.
Vicente López y Planes
José de Lavardén;
El nombre adoptado
Por los poetas
Triunfa sobre todos los nombres
De la prosa oficial.
Habitar la argentina
Es habitar la plata, la riqueza, la poesía
El humo de las obras;
Las carnes asándose
En la calle por cartoneros
Limpiavidrios, cirujas
Vendedores ambulantes, malabaristas.
Los verdaderos argentinos
Siempre encuentran una excusa
Para arrancar un fuego:
Casamientos, bautismos, cumpleaños
Navidad, Año Nuevo
Sin que importe Derechas o Izquierdas
Peronistas o Gorilas.
Nada de eso le importa a un verdadero
Argentino.
El humo de la obra
Me sigue
Y en la otra cuadra también hay olor a asado.
Es viernes, cierre de quincena
Hoy es un buen día
Para hacer un asado.




La navaja de Ockham

La medianera sin revocar


Le sirve de pasarela al gato


Para distraer a la luna.





El mismo gato 


Que pasea ahora en la medianoche 


Y paseó por un aljibe 


Durante la batalla de Caseros


O un patio turco


Griego


O alguna aldea china 


Es el mismo de hace 300 años 


Y 3000 también.





Pensar  que es otro es locura


Afirma Schopenhauer. 





Keats escribió sobre el ruiseñor 


De Ovidio y Shakeaspeare


Sin haberlos leído, porque el ruiseñor


Siempre es y será el mismo.





La navaja de Ockham 


Me corta todas las estrofas siguientes:


Soy el mismo primitivo


Que pintó en una  pared agreste de una cueva 


Un tigre dientes de sable 


Paseándose por la medianoche 


Para distraer a la luna.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              












La navaja de Ockham

La medianera sin revocar
Le sirve de pasarela al gato
Para distraer a la luna.

El mismo gato 
Que pasea ahora en la medianoche 
Y paseó por un aljibe 
Durante la batalla de Caseros
O un patio turco
Griego
O alguna aldea china 
Es el mismo de hace 300 años 
Y 3000 también.

Pensar  que es otro es locura
Afirma Schopenhauer. 

Keats escribió sobre el ruiseñor 
De Ovidio y Shakeaspeare
Sin haberlos leído, porque el ruiseñor
Siempre es y será el mismo.

La navaja de Ockham 
Me corta todas las estrofas siguientes:
Soy el mismo primitivo
Que pintó en una  pared agreste de una cueva 
Un tigre dientes de sable 
Paseándose por la medianoche 
Para distraer a la luna.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              



Aversión patológica

Papá se fue un lunes de julio

A eso de las 11 de la noche;

Se fue a comprar cigarrillos

Y nunca volvió.



El la televisión

Ubaldini estrenaba otra campera de cuero

Y desgastaba el mismo verso

Sobre los derechos de los trabajadores

Desde el golpe del 43.



Papá nunca volvió

Alfonsín no pudo terminar

Con su mandato.

El verso de los derechos de los trabajadores

Sigue siendo usado por los parásitos

De siempre.



Mi aversíon al cigarrilo es patológica.


















Aversión patológica

Papá se fue un lunes de julio
A eso de las 11 de la noche;
Se fue a comprar cigarrillos
Y nunca volvió.

El la televisión
Ubaldini estrenaba otra campera de cuero
Y desgastaba el mismo verso
Sobre los derechos de los trabajadores
Desde el golpe del 43.

Papá nunca volvió
Alfonsín no pudo terminar
Con su mandato.
El verso de los derechos de los trabajadores
Sigue siendo usado por los parásitos
De siempre.

Mi aversíon al cigarrilo es patológica.







Los británicos arrojan

Láminas de aluminio desde los aviones

Para saturar los radares alemanes

Y cruzar sus lineas.



Es una buena estrategia

Para llegar a tu corazón.

Pero vos estás abriendo

El frente contra Rusia

El que fue tu aliado alguna vez.



Dicen que una técnica que sirve para escribir

Tiene que servir para vivir también.



Benedetti no supo de la estrategia británica

Ni del Código Enigma. En cambio yo

Sigo pensando en como sortear los radares

De tu corazón.



Error: el amor no es la guerra.



Creo que tengo que tomar

Todas las láminas de aluminio

Y venderlas en el chatarrero:

Basta de farsas. Invertiré

El dinero en un curso de poesía.



Cuando vuelvas de Rusia

Te estaré esperando con chocolate caliente.

Ese es el único pretexto que he aprendido.








Los británicos arrojan
Láminas de aluminio desde los aviones
Para saturar los radares alemanes
Y cruzar sus lineas.

Es una buena estrategia
Para llegar a tu corazón.
Pero vos estás abriendo
El frente contra Rusia
El que fue tu aliado alguna vez.

Dicen que una técnica que sirve para escribir
Tiene que servir para vivir también.

Benedetti no supo de la estrategia británica
Ni del Código Enigma. En cambio yo
Sigo pensando en como sortear los radares
De tu corazón.

Error: el amor no es la guerra.

Creo que tengo que tomar
Todas las láminas de aluminio
Y venderlas en el chatarrero:
Basta de farsas. Invertiré
El dinero en un curso de poesía.

Cuando vuelvas de Rusia
Te estaré esperando con chocolate caliente.
Ese es el único pretexto que he aprendido.



Los techos de la villa

A veces me olvido

Que soy cuerpo

Y me dedico a volar

Por los techos de chapa

De la villa.



A veces me olvido

Que puedo volar y me dedico

A la construcción de metáforas estériles.



Como si eso me garantizara

Poder volver a mi cuerpo.



A veces pierdo la razón

Es cuando más me refugio

En la poesía.



Como si eso me garantizara

Recuperar la cordura.



A veces escribo

Porque no sé callar

A veces callo

Porque no puedo escribir.



A veces

Y solo a veces

Un poema llega hasta mí.



Son esas veces en las que vuelo

Me olvido del cuerpo

De las metáforas estériles

De la poca cordura que me queda

De callar

De escribir.



Son esas veces

En las que todas las palabras que callé

Vuelven a mí en los sueños

Y salimos a volar

Tomados de la mano

Por los techos de chapa de la villa.










Los techos de la villa

A veces me olvido
Que soy cuerpo
Y me dedico a volar
Por los techos de chapa
De la villa.

A veces me olvido
Que puedo volar y me dedico
A la construcción de metáforas estériles.

Como si eso me garantizara
Poder volver a mi cuerpo.

A veces pierdo la razón
Es cuando más me refugio
En la poesía.

Como si eso me garantizara
Recuperar la cordura.

A veces escribo
Porque no sé callar
A veces callo
Porque no puedo escribir.

A veces
Y solo a veces
Un poema llega hasta mí.

Son esas veces en las que vuelo
Me olvido del cuerpo
De las metáforas estériles
De la poca cordura que me queda
De callar
De escribir.

Son esas veces
En las que todas las palabras que callé
Vuelven a mí en los sueños
Y salimos a volar
Tomados de la mano
Por los techos de chapa de la villa.



Cortejo fúnebre

Dejé que la precarizada

Me hostigue como todos los meses.

Recordé que Duhalde dijo

Que no hay plata para pagar la deuda

Y le corté.



Cruzando Villa Perro

Me detuve en el semáforo

Al lado de un cortejo fúnebre.



No sé si fue cierto

Si lo soné

O algún resabio tóxico del pasado

O solo los puntos de fuga

Que busca mi cerebro dañado.



Mi nombre estaba en el ataúd

Mis familiares y amigos

Iban acompañando el cortejo

En la fila de autos.



Acompañé mi cortejo

Hasta el empedrado.

Mis restos mortales viraron

Hacia el cementerio; yo, o lo

Que creo ser yo, siguió hasta su casa.



En el camino pensé en la discusión

Con la precarizada:

Todos tenemos una deuda con Caronte

Y no podemos cortarle así nomás

El día que nos haga la única llamada.



No podemos cortarle

Y usar a Duhalde como excusa.














Cortejo fúnebre

Dejé que la precarizada
Me hostigue como todos los meses.
Recordé que Duhalde dijo
Que no hay plata para pagar la deuda
Y le corté.

Cruzando Villa Perro
Me detuve en el semáforo
Al lado de un cortejo fúnebre.

No sé si fue cierto
Si lo soné
O algún resabio tóxico del pasado
O solo los puntos de fuga
Que busca mi cerebro dañado.

Mi nombre estaba en el ataúd
Mis familiares y amigos
Iban acompañando el cortejo
En la fila de autos.

Acompañé mi cortejo
Hasta el empedrado.
Mis restos mortales viraron
Hacia el cementerio; yo, o lo
Que creo ser yo, siguió hasta su casa.

En el camino pensé en la discusión
Con la precarizada:
Todos tenemos una deuda con Caronte
Y no podemos cortarle así nomás
El día que nos haga la única llamada.

No podemos cortarle
Y usar a Duhalde como excusa.






Cimarrón

Creo que en el 95 o 96

Soñaba con dejar mi casa

Y ser un perro cimarrón

Rompiendo bolsas de basura

Y peleando con otros perros cimarrones.



El tiempo pasó

Y dejé mi casa

Y fui un perro cimarrón

Y rompí bolsas de basura.



Creo que en el 2003 0 2004

Totalmente intoxicado

Con otros perros cimarrones

Miraba al firmamento

Y soñaba con días que no tengan

Nombres ni números.



El tiempo pasó

Y le arranqué los nombres

Y los números a los días.



Creo que en el 2006 0 2007

El hambre y la miseria

Hacia estragos por todos lados.

Los perros cimarrones

Nos juntábamos en las plazas

A compartir la droga y la comida

Y a algunos pocos: un sueño:

El mio en particular era volver a casa

Y comer comida caliente

Hecha por mamá, una cama limpia

Y poder sentir nuevamente.



El tiempo pasó

Volví a casa

Atrás quedó el hambre

La abstinencia y la miseria:

Pude volver a sentir

Y le devolví el nombre

Y los números a los días. Lo cimarrón

No me lo pude sacar.



Parece que lo que sueño a la larga se cumple.



Soñé con una casa

Y aquí me encuentro, cerca del hipódromo

Rodeado de studs de caballos.

Soñé con que todos los caballos

Escapaban y corrían libres por el barrio.

Y esta mañana los vi corriendo

Y comiendo pasto por todos lados.



Parece que lo que sueño a la larga se cumple.

Quizás algún día se cumpla ese sueño

En el que la gente ya no vota más.






Cimarrón

Creo que en el 95 o 96
Soñaba con dejar mi casa
Y ser un perro cimarrón
Rompiendo bolsas de basura
Y peleando con otros perros cimarrones.

El tiempo pasó
Y dejé mi casa
Y fui un perro cimarrón
Y rompí bolsas de basura.

Creo que en el 2003 0 2004
Totalmente intoxicado
Con otros perros cimarrones
Miraba al firmamento
Y soñaba con días que no tengan
Nombres ni números.

El tiempo pasó
Y le arranqué los nombres
Y los números a los días.

Creo que en el 2006 0 2007
El hambre y la miseria
Hacia estragos por todos lados.
Los perros cimarrones
Nos juntábamos en las plazas
A compartir la droga y la comida
Y a algunos pocos: un sueño:
El mio en particular era volver a casa
Y comer comida caliente
Hecha por mamá, una cama limpia
Y poder sentir nuevamente.

El tiempo pasó
Volví a casa
Atrás quedó el hambre
La abstinencia y la miseria:
Pude volver a sentir
Y le devolví el nombre
Y los números a los días. Lo cimarrón
No me lo pude sacar.

Parece que lo que sueño a la larga se cumple.

Soñé con una casa
Y aquí me encuentro, cerca del hipódromo
Rodeado de studs de caballos.
Soñé con que todos los caballos
Escapaban y corrían libres por el barrio.
Y esta mañana los vi corriendo
Y comiendo pasto por todos lados.

Parece que lo que sueño a la larga se cumple.
Quizás algún día se cumpla ese sueño
En el que la gente ya no vota más.


Templanza

Mi amigo tiene frío

La celda en el patio

Y los barrotes fríos

Hacen que el frío

Sea más frío.



Juntamos espalda

Con espalada

Para que el calor

Se concentre mejor.



Hay olor a meada

Los antecedentes

Que nunca llegan

El hambre llegó hace rato

Antes que el frío.



El acero se templa

Calentándolo

Y enfriándolo

Con algún metal ferroso.



Dice el juez

Que cuando acabe el proceso

Seremos más fuertes

Y templados que los barrotes

Fríos de la celda.



Mi amigo murió hace rato

La templanza hizo que no volviera

Más a una celda. Sin embargo

En días de frío

Siento la espalda de mi amigo

Y todos los barrotes fríos.



Sin golpe de martillo

No se le da forma a la pieza.

Sin dolor no hay templanza.














Templanza

Mi amigo tiene frío
La celda en el patio
Y los barrotes fríos
Hacen que el frío
Sea más frío.

Juntamos espalda
Con espalada
Para que el calor
Se concentre mejor.

Hay olor a meada
Los antecedentes
Que nunca llegan
El hambre llegó hace rato
Antes que el frío.

El acero se templa
Calentándolo
Y enfriándolo
Con algún metal ferroso.

Dice el juez
Que cuando acabe el proceso
Seremos más fuertes
Y templados que los barrotes
Fríos de la celda.

Mi amigo murió hace rato
La templanza hizo que no volviera
Más a una celda. Sin embargo
En días de frío
Siento la espalda de mi amigo
Y todos los barrotes fríos.

Sin golpe de martillo
No se le da forma a la pieza.
Sin dolor no hay templanza.
















    Recuerdo el impacto que me produjo La carretilla cuando lo escuché leer a Alberto en el primer Festival de Narrativa. Una literatura potente, simple y de afectación en exceso. Tanta es la afectación que el nudo en mi garganta se me formó esa tarde de noviembre en el patio de La masmédula. Estuve tentado a definir la literatura del Chino como una literatura de los márgenes. Me di cuenta de que eso es basura porque el territorio que explora Alberto es el epicentro de lo que él quiere contar: Borges, Joyce, Paul Auster, son el margen para estos relatos que nos traes el Chino. Y lo que trae el Chino es bueno bueno.

   En Negrito la abuela dice que va a prender fuego la casa. No hace falta porque la casa ya está en llamas. El alcoholismo, la familia, la enfermedad compartida por cada miembro hace de esta pequeña obra maestra el manual de pedagogía para cualquier aspirante en cuestiones de enfermedades del alma. Y Manguello es un gran pedagogo del alma humana. De eso no hay duda. Es un gran narrador que acierta con esta virtud de economizar los recursos para ser lo más certero posible. Porque cuando se escribe se escribe en serio. Y la escritura es algo serio. Basta observar y escuchar.Luego escribir con la precisión del oficio. Esa precisión que es tan difícil trabajar en la literatura.

   En un mundo en donde el Poder mueve y manipula masas a través de su vasallo más fiel, la política; y en donde la política se expresa a través de sus vasallos inmediato: los políticos; con ese lenguaje estéril, carente de mensaje y contenido, encontrarse con la literatura de Alberto Manguello es un bendición entre tanta saturación visual-digital.

  "Una técnica que sirve para escribir deber servir para vivir", dice Fabián Casas. De vez en cuando lo cruzo al Albert cortando el pasto por los barrios. Pienso en sí su tarea diaria, la de cortar el pasto al ras, no se hace presente en su escritura. Mantener el relato al ras, con las palabras justas pero bien afectivas. Creo que ese es el acierto estético que se juega en esta literatura.

   Disfrutar de esta literatura es como estar un domingo en el patio con el pasto bien cortado y a la espera del asado mientras el relato corre sin la menor resistencia porque no le hace falta más nada. Solo de los que escuchan, las bebidas, el humo y la carne asándose y el placer de ver el pasto bien cortado.

   Muchos agradecen haber nacido en la lengua de Vallejo. Yo agradezco leer a Manguello, escucharlo en  los eventos y que pase por casa a tomar mate y hablar de literatura. Muchos se la pasan festejando abstracciones. Yo festejo que estos relatos toquen mis fibras más íntimas y movilicen algo de la humanidad que tengo.

   Si algún día cuentan mi historia, quiero que digan que viví en los días de Alberto Manguello, el cortador de pasto y narrador de historias.

 





    Recuerdo el impacto que me produjo La carretilla cuando lo escuché leer a Alberto en el primer Festival de Narrativa. Una literatura potente, simple y de afectación en exceso. Tanta es la afectación que el nudo en mi garganta se me formó esa tarde de noviembre en el patio de La masmédula. Estuve tentado a definir la literatura del Chino como una literatura de los márgenes. Me di cuenta de que eso es basura porque el territorio que explora Alberto es el epicentro de lo que él quiere contar: Borges, Joyce, Paul Auster, son el margen para estos relatos que nos traes el Chino. Y lo que trae el Chino es bueno bueno.
   En Negrito la abuela dice que va a prender fuego la casa. No hace falta porque la casa ya está en llamas. El alcoholismo, la familia, la enfermedad compartida por cada miembro hace de esta pequeña obra maestra el manual de pedagogía para cualquier aspirante en cuestiones de enfermedades del alma. Y Manguello es un gran pedagogo del alma humana. De eso no hay duda. Es un gran narrador que acierta con esta virtud de economizar los recursos para ser lo más certero posible. Porque cuando se escribe se escribe en serio. Y la escritura es algo serio. Basta observar y escuchar.Luego escribir con la precisión del oficio. Esa precisión que es tan difícil trabajar en la literatura.
   En un mundo en donde el Poder mueve y manipula masas a través de su vasallo más fiel, la política; y en donde la política se expresa a través de sus vasallos inmediato: los políticos; con ese lenguaje estéril, carente de mensaje y contenido, encontrarse con la literatura de Alberto Manguello es un bendición entre tanta saturación visual-digital.
  "Una técnica que sirve para escribir deber servir para vivir", dice Fabián Casas. De vez en cuando lo cruzo al Albert cortando el pasto por los barrios. Pienso en sí su tarea diaria, la de cortar el pasto al ras, no se hace presente en su escritura. Mantener el relato al ras, con las palabras justas pero bien afectivas. Creo que ese es el acierto estético que se juega en esta literatura.
   Disfrutar de esta literatura es como estar un domingo en el patio con el pasto bien cortado y a la espera del asado mientras el relato corre sin la menor resistencia porque no le hace falta más nada. Solo de los que escuchan, las bebidas, el humo y la carne asándose y el placer de ver el pasto bien cortado.
   Muchos agradecen haber nacido en la lengua de Vallejo. Yo agradezco leer a Manguello, escucharlo en  los eventos y que pase por casa a tomar mate y hablar de literatura. Muchos se la pasan festejando abstracciones. Yo festejo que estos relatos toquen mis fibras más íntimas y movilicen algo de la humanidad que tengo.
   Si algún día cuentan mi historia, quiero que digan que viví en los días de Alberto Manguello, el cortador de pasto y narrador de historias.
 
 "De tanto pasar hambre solo siente rebelión"


La calavera, Bersuit Vergarabat 





  El cazador se prepara para salir de caza. Sus sentidos se agudizan después del segundo saque. Antes de salir se calza la vicera, se mira la espejo y deja que le cubra la mitad de la cara. El cazador baja las escaleras. El cazador ya está afuera buscando su presa.


   El cazador pasa por la Plaza Miserere, da unas vueltas Sarmiento, Azcuenaga, Larrea, Corrientes, nada. Nada interesante para él. Sigue caminando y ve su botín, su presa. La sigue a una distancia prudencial. Unos 20 metros quizás. La presa se dirige a la estación Loria a tomar el subte. El cazador la sigue.


   En el andén el cazador se mezcla con los demás pasajeros. El tren llega y la presa sube al vagón. Se acomoda al lado de la puerta. El cazador también se coloca al lado de la puerta, frente a la presa. La vicera le tapa la mitad de la cara, es un total desconocido. El cazador apoya su espalda en la hoja de la puerta corrediza del vagón y deja un pie apoyado en la plataforma. Los altoparlantes anuncian la salida. La puerta empieza a cerrarse empujando al cazador hacia la presa. A todo esto la presa no advierte absolutamente nada. Antes de que la puerta se cierre, el cazador le arranca la cadena de oro a la presa y se la lleva a la boca. Esto se debe a dos motivos: una para descartarse la cadena en caso de que irrumpa la ley. La otra es que que el oro tiene un sabor particular. Entonces mientras la presa se agarra el cuello buscando la cadena, el tren arranca lentamente; y el cazador ya tienen la cadena en su boca y ya la está convirtiendo en valores. La presa no reacciona. Ve como el cazador sube las escaleras con la cadena de oro en su boca con total impunidad. La presa recién en Castro Barros reacciona. El cazador ya está pesando la cadena de oro en la avenida Rivadavia. 


 

















 "De tanto pasar hambre solo siente rebelión"
La calavera, Bersuit Vergarabat 

  El cazador se prepara para salir de caza. Sus sentidos se agudizan después del segundo saque. Antes de salir se calza la vicera, se mira la espejo y deja que le cubra la mitad de la cara. El cazador baja las escaleras. El cazador ya está afuera buscando su presa.
   El cazador pasa por la Plaza Miserere, da unas vueltas Sarmiento, Azcuenaga, Larrea, Corrientes, nada. Nada interesante para él. Sigue caminando y ve su botín, su presa. La sigue a una distancia prudencial. Unos 20 metros quizás. La presa se dirige a la estación Loria a tomar el subte. El cazador la sigue.
   En el andén el cazador se mezcla con los demás pasajeros. El tren llega y la presa sube al vagón. Se acomoda al lado de la puerta. El cazador también se coloca al lado de la puerta, frente a la presa. La vicera le tapa la mitad de la cara, es un total desconocido. El cazador apoya su espalda en la hoja de la puerta corrediza del vagón y deja un pie apoyado en la plataforma. Los altoparlantes anuncian la salida. La puerta empieza a cerrarse empujando al cazador hacia la presa. A todo esto la presa no advierte absolutamente nada. Antes de que la puerta se cierre, el cazador le arranca la cadena de oro a la presa y se la lleva a la boca. Esto se debe a dos motivos: una para descartarse la cadena en caso de que irrumpa la ley. La otra es que que el oro tiene un sabor particular. Entonces mientras la presa se agarra el cuello buscando la cadena, el tren arranca lentamente; y el cazador ya tienen la cadena en su boca y ya la está convirtiendo en valores. La presa no reacciona. Ve como el cazador sube las escaleras con la cadena de oro en su boca con total impunidad. La presa recién en Castro Barros reacciona. El cazador ya está pesando la cadena de oro en la avenida Rivadavia. 
 





Negacionismo

Dos sombras le sirven a Eratóstenes

Una en Siena y otra en Alejandría

Para darse cuenta

De que la tierra en redonda.



De igual manera Aristóteles

Pateando y observando

La naturaleza, se da cuenta

De que todas las especies

Se replican a sí mismo:

Los perros replican perros

Los gatos replican gatos

En el  mar pasa lo mismo

Y en el aire and so, on and, so on

And so on.



Por alguna razón que Aristóteles

No llegó a explicar

Ninguna especie replica a otra.

De aquí surge su principio

De que todo va de la potencia al acto:

Una semilla de manzana va hacia el manzano

Un espermatozoide de gato va hacia un gato

Y lo mismo con los humanos.

Hasta ahora no hay excepción a este principio.



Salvo para los cerebros mal alimentados

Que creen más en las fantasías

Que producen su ansiedad

Y que niegan absolutamente todo:

El negacionismo es patológíco.



Pero bueno

Tener hambre y ser pobre es una virtud

El cerebro no produce fantasías.



El mundo era más simple en la antigüedad

Por algo Demócrito prescindió de sus ojos

Y se los arrancó.








Negacionismo

Dos sombras le sirven a Eratóstenes
Una en Siena y otra en Alejandría
Para darse cuenta
De que la tierra en redonda.

De igual manera Aristóteles
Pateando y observando
La naturaleza, se da cuenta
De que todas las especies
Se replican a sí mismo:
Los perros replican perros
Los gatos replican gatos
En el  mar pasa lo mismo
Y en el aire and so, on and, so on
And so on.

Por alguna razón que Aristóteles
No llegó a explicar
Ninguna especie replica a otra.
De aquí surge su principio
De que todo va de la potencia al acto:
Una semilla de manzana va hacia el manzano
Un espermatozoide de gato va hacia un gato
Y lo mismo con los humanos.
Hasta ahora no hay excepción a este principio.

Salvo para los cerebros mal alimentados
Que creen más en las fantasías
Que producen su ansiedad
Y que niegan absolutamente todo:
El negacionismo es patológíco.

Pero bueno
Tener hambre y ser pobre es una virtud
El cerebro no produce fantasías.

El mundo era más simple en la antigüedad
Por algo Demócrito prescindió de sus ojos
Y se los arrancó.



Como una farola

En calle triste

Como un diario

Con noticias viejas

Como una canción

Que se repite y repite

Como un año que nunca

Vuelve a empezar

Como la bicicleta

En la que me di

Los primeros golpes

Así...así serán

Las letras de mi epitafio.








Como una farola
En calle triste
Como un diario
Con noticias viejas
Como una canción
Que se repite y repite
Como un año que nunca
Vuelve a empezar
Como la bicicleta
En la que me di
Los primeros golpes
Así...así serán
Las letras de mi epitafio.




Que lo que no pueda decir yo

Lo diga la poesía

La extraña bruma

Del mar sobre el lomo

Plateado de los delfines

El surco que cada día agrieta

Las celdas de mi memoria.



Que lo que no pueda hacer yo

Lo haga

Estos versos mediocres

Mal escritos

Que plagian a cuanto

Poeta se le cruza

Y que no se resiste al paso lento

Perenne de la muerta gloriosa.



Que lo que no pueda sentir

Lo sientan mis amigos

A través del silencio

Del espacio en blanco de la hoja,

Que sepan que mi mayor éxito fue el fracaso

Pero no me rendí

Y le pude sacar el máximo a todo aliento

Ya sea doloroso

O voluptuoso

O ese que me resquebrajaba los pulmones

En invierno

O el que me resquebraja con pasta base

O el que exhalé la mañana que enterré

A mi madre:

Que sepan que soy humano

Demasiado humano.



Que lo que no pueda escribir

Me mantenga vivo

Por lo menos 100 años

Es que he callado tanto

Tantas palabras se me han abarrotado

En la garganta por años

Que recién comienzo a escribir y hablar.



No recuerdo mi primer palabra

La última tampoco la recordaré.



Escribo para no tener

Que vivir 100 años la próxima vez.








Que lo que no pueda decir yo
Lo diga la poesía
La extraña bruma
Del mar sobre el lomo
Plateado de los delfines
El surco que cada día agrieta
Las celdas de mi memoria.

Que lo que no pueda hacer yo
Lo haga
Estos versos mediocres
Mal escritos
Que plagian a cuanto
Poeta se le cruza
Y que no se resiste al paso lento
Perenne de la muerta gloriosa.

Que lo que no pueda sentir
Lo sientan mis amigos
A través del silencio
Del espacio en blanco de la hoja,
Que sepan que mi mayor éxito fue el fracaso
Pero no me rendí
Y le pude sacar el máximo a todo aliento
Ya sea doloroso
O voluptuoso
O ese que me resquebrajaba los pulmones
En invierno
O el que me resquebraja con pasta base
O el que exhalé la mañana que enterré
A mi madre:
Que sepan que soy humano
Demasiado humano.

Que lo que no pueda escribir
Me mantenga vivo
Por lo menos 100 años
Es que he callado tanto
Tantas palabras se me han abarrotado
En la garganta por años
Que recién comienzo a escribir y hablar.

No recuerdo mi primer palabra
La última tampoco la recordaré.

Escribo para no tener
Que vivir 100 años la próxima vez.



miércoles, 20 de noviembre de 2019

La luces de la patrulla

Dos Natalia Natalia.



Las manos cruzadas

Sobre la nuca

Y las escopetas

De La Federal

Ansiosas por escupir perdigones

De plomo.



El viaje a la taquería

Es por papeles glases

De máxima pureza:

Pureza pura from Bolivia.



Una nueva entrada más

Pero vale la pena.



Vale la pena encanar

Por el Polvo inca

Que los dioses dejaron

Para combatir al capitalismo

Y el cristianismo.



¿Quién ha podido

Inventar  Un gran remedio

Para un gran mal?: Solo

Los dioses Incas y sus benditos cocaleros.



Qué los dioses bendigan

La papuza de Bolivia

Ese Gran Narco-Estado

Que el Imperio teme.



Nosotros seguiremos

Aumentando el Poder

De ese bendito Narco-Estado

Seguiremos encanando

Seguiremos cayendo bajo

Los perdigones

De las escopetas federales.

Total, la papuza boliviana

Ha hecho más por nosotros

Que la escuela, el psicoanálisis

Y los políticos.



Las luces de la patrulla

Las manos cruzadas en la nuca.



-Tengo a dos Natalia Natalia.






















La luces de la patrulla
Dos Natalia Natalia.

Las manos cruzadas
Sobre la nuca
Y las escopetas
De La Federal
Ansiosas por escupir perdigones
De plomo.

El viaje a la taquería
Es por papeles glases
De máxima pureza:
Pureza pura from Bolivia.

Una nueva entrada más
Pero vale la pena.

Vale la pena encanar
Por el Polvo inca
Que los dioses dejaron
Para combatir al capitalismo
Y el cristianismo.

¿Quién ha podido
Inventar  Un gran remedio
Para un gran mal?: Solo
Los dioses Incas y sus benditos cocaleros.

Qué los dioses bendigan
La papuza de Bolivia
Ese Gran Narco-Estado
Que el Imperio teme.

Nosotros seguiremos
Aumentando el Poder
De ese bendito Narco-Estado
Seguiremos encanando
Seguiremos cayendo bajo
Los perdigones
De las escopetas federales.
Total, la papuza boliviana
Ha hecho más por nosotros
Que la escuela, el psicoanálisis
Y los políticos.

Las luces de la patrulla
Las manos cruzadas en la nuca.

-Tengo a dos Natalia Natalia.










Su nombre



Yo pensaba que su nombre se perdía

Entre los terrones de tierra

Y la gramilla

Y los arrullos de paloma.



Pero no:



Su nombre brotó

Y empezó a resignificar

Todo a su alrededor.



Su nombre en las nubes

Y los eucaliptus:

Su nombre en el pan que hago:

Su nombre en los paquetes de cigarrillo:

Su nombre en mis nombres:

Su nombre que se resiste al olvido:

Su nombre en toda la poesía que escribo:

Su nombre es alimento de toda la poesía:

Su nombre en Tita, su última perra que rescató;

Todavía me acuerdo su voz angustiada

Cuando la atropellaron,

"Se me está muriendo Tita"; pero no,

La curó y ahora corre todo el día

Por el patio: su nombre en el nombre de Tita.



Su nombre en ese 16 de noviembre

En este

Y en  todos los que vendrán.



Desde que su nombre está en todos lados

Descanso más tranquilo. La estrella fugaz

Que cruza el cielo también tiene su nombre.



Tengo la certeza que su nombre es el pulso

Que guía esta pluma.










Su nombre


Yo pensaba que su nombre se perdía
Entre los terrones de tierra
Y la gramilla
Y los arrullos de paloma.

Pero no:

Su nombre brotó
Y empezó a resignificar
Todo a su alrededor.

Su nombre en las nubes
Y los eucaliptus:
Su nombre en el pan que hago:
Su nombre en los paquetes de cigarrillo:
Su nombre en mis nombres:
Su nombre que se resiste al olvido:
Su nombre en toda la poesía que escribo:
Su nombre es alimento de toda la poesía:
Su nombre en Tita, su última perra que rescató;
Todavía me acuerdo su voz angustiada
Cuando la atropellaron,
"Se me está muriendo Tita"; pero no,
La curó y ahora corre todo el día
Por el patio: su nombre en el nombre de Tita.

Su nombre en ese 16 de noviembre
En este
Y en  todos los que vendrán.

Desde que su nombre está en todos lados
Descanso más tranquilo. La estrella fugaz
Que cruza el cielo también tiene su nombre.

Tengo la certeza que su nombre es el pulso
Que guía esta pluma.




La madre Josefa da los números


Para el almuerzo.





La monja tiene más 


Huevos que toda la curia 


Junta de sudamérica.





Todos los días tiene que controlar 


Vagos, borrachos faloperos y rastreros


En el comedor. A veces 


Son más de 100.





Sin embargo nadie se retoba 


Con la monja. Si dice que no entrás 


No entrás. Corta.





Antes de comer se bendice la mesa


La oración agradece a Santa Rafaela María


Y al Padre Mujica.





Dicen que al guiso del comedor 


Le ponen suero


Para que los estómagos 


Soporten un poco más 


La intemperie.





Nací en Parque Patricios


Me crié en Quilmes 


Deambulé y deambulé


Y ahora la calle 


Me acobija y me educa

La madre Josefa

Me da de comer todos los días.





Nací en un barrio pobre


En un país pobre;

Empobrecido 


Por el Estado y sus funcionarios


Y mi lenguaje también es pobre:


Apenas me alcanza para mendigar.









Mi lenguaje sigue siendo pobre


Por eso no me dejan hablar de política.















La madre Josefa da los números
Para el almuerzo.

La monja tiene más 
Huevos que toda la curia 
Junta de sudamérica.

Todos los días tiene que controlar 
Vagos, borrachos faloperos y rastreros
En el comedor. A veces 
Son más de 100.

Sin embargo nadie se retoba 
Con la monja. Si dice que no entrás 
No entrás. Corta.

Antes de comer se bendice la mesa
La oración agradece a Santa Rafaela María
Y al Padre Mujica.

Dicen que al guiso del comedor 
Le ponen suero
Para que los estómagos 
Soporten un poco más 
La intemperie.

Nací en Parque Patricios
Me crié en Quilmes 
Deambulé y deambulé
Y ahora la calle 
Me acobija y me educa
La madre Josefa
Me da de comer todos los días.

Nací en un barrio pobre
En un país pobre;
Empobrecido 
Por el Estado y sus funcionarios
Y mi lenguaje también es pobre:
Apenas me alcanza para mendigar.



Mi lenguaje sigue siendo pobre
Por eso no me dejan hablar de política.





Mi abuela hace pan casero

Para bancar la olla:

Hay 8 bocas para alimentar.



Yo vendo el pan después de la escuela

Con un tupper verde oliva

Y un repasador.



Tenía 8 años y ella ya me estaba

Preparando para la intemperie.



Sabíamos los dos

Que ese era mi destino.








6 puntos cicatrizaron


Mi corte de adolescente 


En mi muñeca izquierda.





6 puntos: un punto, una letra.





La poecía 


Que no deja abandonar la sangre


De mi cuerpo. 




6 puntos cicatrizaron
Mi corte de adolescente 
En mi muñeca izquierda.

6 puntos: un punto, una letra.

La poecía 
Que no deja abandonar la sangre
De mi cuerpo. 

Mi abuela hace pan casero
Para bancar la olla:
Hay 8 bocas para alimentar.

Yo vendo el pan después de la escuela
Con un tupper verde oliva
Y un repasador.

Tenía 8 años y ella ya me estaba
Preparando para la intemperie.

Sabíamos los dos
Que ese era mi destino.



Me dieron a elegir

Entre la lírica y la escopeta:



Elegí la lírica;

Me cansé de las escopetas

Del sabor a pólvora amargo en mi boca;

De no poder escribir versos

Con estos perdigones oxidados;



Me cansé de las escopetas:



Dicen que la lírica es más efectiva

Para lastimar.












Una navidad diferente

  “Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche        Pasó por la puerta principa...