viernes, 10 de marzo de 2017

Cláusulas interrogativas

¿Cuánto podrás recordar de este momento?

¿Cuánto quedará guardado en tu memoria de este momento?

¿Seguirás existiendo vos dentro de 10 años?

¿Seguiré existiendo yo dentro de 10 años?

¿Dónde se alojarán mis memorias cuando esté muerto?

¿Cuándo esté muerto tendré memoria?

¿Buscará otro cuerpo mis memorias?

¿Qué árbol será mi cuerpo?

¿Cuántos arboles he sido?

¿Qué gusanos alimentaré?

¿Cuantos gusanos habré sido?

¿Cuántos cadáveres he comido como gusano?

¿Dónde quedará mi voz?

¿Podré encontrar la voz de mamá?

¿Podré decirle en mis sueños que está muerta?

(Ella todavía no se ha dado cuenta. Creo que nunca podré o no quiero decírselo; para qué)

¿Podré encontrar la voz de mis hermanos nonatos?

¿Podré decirles que a pesar de todo mamá los amaba?



Las preguntas se siguen acopiando como el

Silbido del viento en la rendija de la ventana

Se abren y se cierran.

Las respuestas no hacen lo mismo:

Solo clausuran

Entonces;

¿Para qué preguntar?

¿Para qué clausurar?

¿Para qué sirve la ansiedad por la muerte?

¿O cómo vivir la vida pensando en el presente?

(Siempre, eternamente);

Sin que divague

Sin que aparezca la pregunta de:

¿Dónde va nuestra voz cuando morimos?

¿Dónde queda nuestra memoria?

¿Qué será de nuestro cuerpo después del juicio final?



Sé que este poema sobrevivirá a mi

Voz y a mi memoria

Y (mi voz) volverá a encontrarme

En esta o quizás otras vidas

Y ya no habrá preguntas a la deriva

Y respuestas que clausuren

Solo poesía afirmativa

Clausurando las clausulas interrogativas.





"El dinero es como el Ser de Heidegger. El término más usado y a la ves el más ambiguo y obscuro. Todo el tiempo se habla de él. La vida gira en torno a él. Pero nadie explica qué hacer con él cuando se lo obtiene. Como usarlo, para qué sirve, ahorrarlo, y generar más dinero, y (lo mas importante) si es realmente necesario. El acceso a esa información está retenida por los Conspiradores de Nova. Los que están preparando la huida cuando este mundo arda en llamas sobre los bonos, hipotecas, seguros y títulos varios. La farsa sigue su curso y no descansaremos. Compramos el paquete entero y no se hacen devoluciones. Solo asistir al despegue de las naves  que huirán rumbo a Marte con el botín del oro y el polvo inca."



Extraído del Manual de Teología Marxista. Obra póstuma del Poeta que aún no se ha terminado completar.














No hay comentarios.:

Una navidad diferente

  “Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche        Pasó por la puerta principa...