lunes, 11 de abril de 2022

Marvin Gaye




 



 "No me castigues con brutalidad



Háblame



Para
que puedas ver



Oh,
que está pasando"



What´s going on, Marvin Gaye



 



   Jungle
fever (1991) es la quinta película de Spike Lee. Un drama que trascurre en los
suburbios de New York a principios de los años 90´s. La historia se centra en
una relación amorosa entre un negro y una mujer italiana y los conflictos
raciales que esto genera, más que nada en la familia de la chica italiana.
Flipper Purify (Wesley Snipes) es un exitoso arquitecto y conoce a  Angie Tucci (Annabella Sciorra). La intensa
atracción sexual entre ellos es lo que da título al film. Un director
afroamericano como Spike Lee usa esta película para denunciar la opresión del
hombre blanco sobre los negros. La vida dura en los barrios bajos. El alcohol,
las armas y las drogas, adictos y adictas embarazadas comprando drogas hacen
del paisaje de Jungle Fever. No es este un ensayo sobre esta película, ni de
análisis sociológicos sobre la sociedad norteamericana. No.



   Lo más
atractivo (a mí parecer) de Jungle Fever es la subtrama de la película. Gator
(Samuel L. Jackson) hermano de Flipper y fumador de crack es el que, en los
momentos que aparece, se roba la película. Hay una escena en la que Gator lo
espera a Flipper para manguearle plata y ante la negativa de Flipper, Gator le
dice que si no le da dinero va a matar un viejo para robarle la jubilación.
Gator baila como una gallina:"Sabés que lo voy a hacer. Voy a matar a un
viejo para fumar", dando vueltas alrededor de su hermano como si fuera
Mick Jagger. Flipper le da la plata para que deje de molestarlo y no mate a un
viejo para robarle la jubilación. Esta progresión sigue.



   Gator, como
todo adicto, es una larva, un vividor que vive, en su mayoría, de la gente más
cercana. Ya mencioné a su hermano. Ahora va por sus padres. Gator está
agazapado en la vereda esperando que su padre (por lo visto es un reverendo,
pastor o alguien que práctica una religión con severidad) saque a pasear a su
perro. Cuando este se aleja de su casa, Gator aprovecha para ingresar a la casa
manipulando a su madre para que, también, le dé dinero. Samuel L. Jackson se
luce en esta escena como en lo que fue un par de años después en Pulp Fiction y
su monólogo de Ezequiel 25:17. Barbudo, sucio, transpirando por la abstinencia
comienza a buscar plata por todos lados y con 
la madre desesperada por el marido que está por volver. El reverendo
vuelve de su paseo con el perro. Encuentra a su hijo que está perdido en el
infierno de la adicción buscando el dinero para una dosis más. La madre se
encuentra entre el amor de ambos. El reverendo toma un arma y amenaza a su hijo
para que se vaya. La madre quiere darle dinero pero Gator quiere enfrentar a su
padre. Se burla de él y este le dispara en toda su humanidad. Esta subtrama se
termina devorando a la historia principal. Mientras la madre llora sobre su
hijo que está dejando este mundo pecador y doloroso, el reverendo se siente en
su sillón y apoya el arma sobre la biblia. No importa la cita que elige y que
dicta mientras su hijo agoniza. Bien podría ser Job, Mateo, Hechos, podría ser
cualquier cosa. Lo que importa es el gesto, los símbolos: el arma, la biblia,
la absolución.



   El 1 de
abril de 1984 el padre de Marvin Gaye (predicador de House of god) acaba con la
vida de la leyenda del Soul con dos disparos a quemarropa. Los caminos del
Señor son misteriosos. La búsqueda de Marvin de dios en el coro de la iglesia;
a través de una disciplina rigurosa y un padre riguroso, en la música, primero
habrá sido el gospel y después fue dirigiéndose al blues, al soul, al funk. Es
sabido que la mayoría de los músicos del soul comenzaron sus carreras y
búsqueda musical en las iglesias gospel. Luego la atención sale de la iglesia.
Se centran en las calles, le cantan a las prostitutas de las esquinas, la
cocaína exalta sus espíritus y esa relación con dios pasa de sagrada a profana.
Quién no se sintió, aunque sea por un segundo, es esos estados de éxtasis
narcótico estar en presencia del Creador. Marvin y Gator lo sintieron. De eso
no hay duda. En la canción What´s going on está más que presente:



  "Padre,
padre,



no necesitamos aumentar la tensión,



verás, la guerra no es la respuesta,



porque solo el amor puede conquistar el odio.



Sabes que tenemos que encontrar la forma



de traer algo de amor aquí hoy."



 



    La
influencia de la guerra de Vietnam está más que presente en estos versos. Pero
más que nada es un llamado a su padre carnal y a su padre espiritual; para
poder llegar a una tregua en ese campo de batalla que fue el cuerpo de Marvin.



   Se dice que
Marvin Gaye fue asesinado por su padre mientras luchaba con su adicción a la
cocaína. Creo que este es un error conceptual garrafal. Primero porque nadie
fue testigo del episodio. Nosotros pudimos ver en Jungle fever lo que podría
haber sido los último minutos de Marvin. ¿Qué juicio se puede hacer después de
presenciar esa guerra entre padre e hijo? No sé si Spike Lee se inspiró en
Marvin Gaye para construir esa escena. Tampoco me importa. Un evento estético
coincide con una tragedia real.



   En la Roma
arcaica el adicto era un hombre libre que pasaba a ser esclavo de su acreedor
si no pagaba sus deudas. Y hasta se podía disponer de la vida del deudor si no
se saldaba la cuenta a manos de su acreedor. Parece que la influencia de la
cultura romana y la legislación tienen vigencia hasta nuestros días, ya que el
tribunal que juzgó al reverendo Marvin Gaye jr dictaminó el hecho como Defensa
propia y no se lo halló culpable de la muerte de su hijo. Los antecedentes de
Marvin por golpear a su padre y su abuso a las sustancias fallaron a favor de
su padre. Pero si Marvin pagó sus deudas con su vida y con esa dos balas y con
su gran música y legado; porque no imaginarlo caminando por las calles de su
barrio, en las aceras mugrosas, en los bares, en el sexo sucio y descontrolado,
en los estudios de grabación inhalando cocaína, conversando con su padre
celestial a través de su nariz y de la música. Porque no imaginarlo libre.



   Yo lo
imagino libre.



 



 



Sería injusto decir que Marvin Gaye



Fue asesinado por su padre



Sería injusto decir que Marvin Gaye



Golpeaba a su padre



Con frecuencia



Intoxicado por la cocaína.



 



Sería injusto echarle la culpa



A la cocaína



Sería injusto echarle la culpa



A esas dos balas



Que atraviesan su cuerpo.



 



Marvin muere un 1 de abril del 84



Redimido, liberado



Por su padre



El reverendo Marvin Gaye Jr.



 



Dos balas hacen bajar



Su fiebre espiritual.



 



Dos balas lo conducen



A su "Ciudad interna Azul"



En donde festeja su cumpleaños



En donde finalmente



Se reúne con su Padre celestial.



 



Y ahí va Marvin



Su dolor ha cesado



Camina por su ciudad



Con su gorro de lana



Con su saco de anchas solapas



Tarareando una nueva canción



Tocando en su estudio su piano.



 



Y es aquí



Donde puedo decir



Que Marvin no fue asesinado



Y su padre no fue un asesino



Y "What’s going on"



Es un disco de culto.



 



Ya mismo voy a reproducirlo



Ya mismo voy a disfrutar



De la voz de Marvin



La voz del Soul



La voz de un alma torturada



La voz de un alma redimida



La voz de un alma liberada.



 



Parresía, Tomo 5: Apuntes de ética y estética






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