Mientras la tierra
Cubre la madera
Y nosotros creemos
Que la perdemos para siempre
Su nombre se prende fuego
Se incinera
Y forma las nubes que son testigos
De nuestra tristeza.
Su nombre, que está en esa madera añeja
Es solo para ubicar el lugar
Para tomar mate con ella.
Su nombre
Ahora es
Arrullo de palomas
Una gata dando a luz gatitos
Una perra perdida
Que encuentra hogar
El ladrido de sus mascotas
Nosotros cenando
Nosotros que no dejamos
Que su nombre se pierda.
Su nombre
Ahora
Es este poema
Y el otro
Y el otro
Y los otros miles.
martes, 22 de octubre de 2019
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Una navidad diferente
“Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche Pasó por la puerta principa...
-
Cuando la arrogancia De creerme mejor que el resto Me aísla de los demás. Cuando creo saber todas Las respuestas. Cuando creo Que nadie pu...
-
Los sábados a la noche, la reunión familiar se hacía frente al televisor para mirar Función privada. El ciclo conducido por Carlos morell...
-
Barthes mira por la ventana Y ve a una madre arrastrando a su hijo Para que camine al ritmo de ella. Los ideoritmos son privativos De c...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario