miércoles, 8 de agosto de 2018

Mis pies traccionan
Los pedales de la bicicleta.

La ruedas traccionan
En el barro.

La vuelta no es difícil,
El pan se ha vendido
Papá me espera con ravioles;
La lluvia no pudo detener
Que el pan se amase, se venda
Y que ahora tenga 1000 pesos
En la billetera.

Mi trabajo también
Tracciona en el barro
Del capitalismo.

La lluvia sigue cayendo.

Ahora la lapicera
Tracciona en la hoja,
Los versos traccionan
En el lenguaje.

Recuerdo a Marx
Que decía:
"Obrero de día, poeta de noche."

"La lluvia sigue cayendo
En una noche perdida,
Entre miles de noches
Lluviosas que se parecen
Entre sí."

Releo el párrafo
Y me gusta.
No hay que corregirlo.
Lo dejo descansar hasta mañana.

Mañana lo seguiré
Después de amasar el pan.





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