miércoles, 19 de septiembre de 2018

Mis sábanas son de fuego

Mi aliento es de fuego

Vivo y habito en una casa de fuego

Me alimento del fuego

Y el fuego me acobijó

En el vientre de mi madre.



La sudestada todo lo devora

Los niños huyen con su padres

Un eclipse confunde

El día y la noche

El sueño y la vigilia

Mis versos de fuego

Que evaporan las turbulentas

Aguas de este mar feroz

Que no se rinde ante nada.



La sudestada gana

Sobre mí

Todas mis lenguas de fuego

Son apagadas,

Devoradas por el agua

Y en vez de morir

Me devuelven al vientre materno.



Ahora:



Mis sábanas son de agua

Mi aliento es de agua

Vivo y habito en una casa de agua

Me alimento del agua

Y el agua me acobija

En el vientre de mi madre.



Ayer habité la ferocidad del fuego

Hoy habito la ferocidad del agua.

Pronto

Seguramente

Habitaré la ferocidad de la tierra

Y también la ferocidad del aire.



Y cuando haya agotado todos

Esos habitares

Y esas ferocidades

Al fin

Podré habitar

La ferocidad de la poesía.















No hay comentarios.:

Una navidad diferente

  “Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche        Pasó por la puerta principa...