miércoles, 20 de febrero de 2019

Escribo porque:

Ahora que al día
Le corresponde el sol
Y a la noche la luna
Que mi pulso es firme
Y ya no temblequea por
La abstinencia
Que la fiebre ha pasado
Me gustaría decir
Una o dos verdades:

Escribo porque
Puedo
Quiero
Y me gusta.

Escribo porque un día
Supe que debía contar
Mi historia y la de mi familia;
Porque si no todo esto se
Perderá en el tiempo.

Escribo porque la muerte
Me ha indultado
Pero de a un día a la vez.

Escribo porque un pájaro
Se posó en el alero de casa
Y su canto inflamó mi espíritu
Dejándome como un farsante
Al tratar de ser poeta.

Escribo por las instituciones
Que me formaron para el fracaso
Y fracasaron en su intento.

Escribo por mis amigos
Que ya no están
Y nos los pude abrazar
Y decirles que los quería.

Escribo por mis hermanos nonatos
Para que el error de mi madre
No me consuma y pueda
Redimir sus nombres
Que están anexados a mí.

Escribo para que la melancolía
Que alimento el cáncer de mamá
No alimente mi enfermedad.

Escribo porque es mi pasión.

Escribo para burlarme de las dictaduras
De Derecha e Izquierda.

Escribo porque un día supe
Que escribir era Realmente
Lo que me gustaba.

Escribo cuando me siento bien
Cuando me siento mal
Cuando estoy aburrido
Cuando el día declina
Cuando amanece
Cuando hay un funeral
O una corrida cambiaria.

Escribo por ese amor
Que ya dejé de buscar
Y por ese amor que me está buscando.

Escribo porque alguna vez
Anduve perdido sin familia
Ni patria, recorriendo calles
Tristes, tarros de basura
E inhalando la esencia
De la muerte en cada esquina.

Escribo porque en mi vida
Todo es exceso;
Incluyendo el lenguaje.

Escribo por mi tío
Que murió desangrándose
El brazo izquierdo
Pensando que yo moriría
En calle de sobredosis
O h.i.v. Escribo por que él
Me enseñó el hábito de la lectura
Y el de los libros usados.

Escribo por la sencilla razón de escribir, ya sea en un café, en el piso de la universidad, en la sala de un hospital velando por alguien o porque mi visión psicótica de la realidad me estimula a hacerlo. Escribo por que la ansiedad ya no es mi enemiga, y puedo ordenar mis pensamientos a través de las palabras, para purgar las memorias que se van acumulando. Escribo, a veces, sin ton ni son. Escribo para ordenarme, redimirme y crear una versión un poco más mejorada de mí. Escribo por que este río perenne que me atraviesa no se desborde. Escribo para que no se abarroten las palabras en mi garganta y me cierren el pecho y la muerte me juegue una mala pasada. Escribo porque hoy viví 24 horas más.

"Escribo porque algo me duele",
Dice la novela de una gran amigo mío.

Escribo para que todo esto tenga sentido
Y si escribiendo llego a la vejez
Pueda decir algún día:
"Porque escribí estoy vivo".




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