lunes, 3 de mayo de 2021

 

Que vivan 

Los que nos criamos con pan casero

Y mate cosido.


Que viva la canchita 

Y los barriletes después de la escuela.


Que vivan 

Los que comimos asado 

En todo régimen político 

Ya sea laburando 

O mangueando en los semáforos.


Que vivan los que nos fuimos de casa

Y volvimos con canas 

Callos en las manos 

El hígado resentido 

El sistema nervioso deteriorado 

Y una ansiedad voraz.


Que vivan los que no van a votar

Porque de ellos es el reino de la verdad:

No creen en santurrones

Couchs ontológicos, psicólogos o psiquiatras.

Que vivan los que aprenden escuchando al Otro

Sin poner prejuicios o etiquetas.


Que vivan los que fuimos bautizados 

En un fuentón de plástico 

Y usamos pañales de tela 

Y nos crió la abuela 

Mientras la vieja viajaba por el país 

Buscando ese mango que nos hacía morfar.


Que vivan los que esquivamos balas y puñaladas 

En la Noche Oscura del Alma

Buscando esa dosis que purgara

Toda la violencia política, psicológica

Y cultural que nos heredaron en el cuerpo.


Que vivan los que escriben 

Aunque nadie se los pida. Los que escriben 

Por placer o dolor

En los bares y cafés 

En la soledad de la noche de una casa

U hospital velando 

Por un enfermo o un moribundo.


Que vivan los que me salvan la vida 

Todos los días escuchándome 

Y acompañándome en esta aventura llamada vida.


Que vivan estas palabras;

Que vivan 

Y que digan todo lo que mi silencio 

No me deja decir. 





No hay comentarios.:

Una navidad diferente

  “Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche        Pasó por la puerta principa...