miércoles, 31 de julio de 2019

Mis sombras
Me siguen
Ríen, murmuran
Conversan y discuten
Entre ellas.

Mis ojos derramados
Tratan de penetrar
En la noche
Y no dejo de pensar
En este laberinto de cemento
Imposible de escapar.

Los murciélagos (¿o vampiros?)
También ríen
Intentan picotear
Mi cabeza;
Ya he espantado a unos cuantos
Estoy combatiendo con ellos
En medio de la noche.

Mientras tanto
Sigue el descenso
Cada vez más abajo.

Ese juego inocente
Al principio, con la locura
Y ahora la locura se ha apoderado
De mí.

Las sombras
Temporalmente me hacen desaparecer
El piso;
Quieren engañarme
Volverme loco
Que descrea de la Realidad,
Y la sensación de ausencia
Me paraliza el corazón
Estoy en estado de pánico:
No me animo a dar un paso más;
Deseo escapar
Pero las paredes de es este laberinto
Son muy altas.




No hay comentarios.:

Una navidad diferente

  “Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche        Pasó por la puerta principa...