jueves, 22 de noviembre de 2018

Poesía hostil

Cruzo las mismas calles desérticas
De siempre.

La ciudad-laberinto
Se mantiene inmutable.

En una esquina espero a que
Se produzca el milagro.

La mariposa que bate sus alas
En Shangai, Burato
La Máciel o Estocolmo
Espera a que yo, bata
Mis alas,
Para que mi milagro la alcance
Y ya no ser
Víctimas ni victimarios
En este mundo hostil.

La televisión está apagada
Mi deseo profundo de autodestrucción
Se ha detenido.

Todas las veces que mentí
Y lastimé
Fue por ignorancia:
Estaba más preocupado
Por cambiar al mundo
Que a mí.

Pero aprendí la lección con dolor,
Como cuando mi abuela
Me azotó con un cable trenzado
Para que vaya al jardín.

Y ahora quiero ese milagro
Que espera por mí;
Quiero batir mis alas
Destruir este laberinto-ciudad
Y descansar en Shangai, Burato,
La Máciel o Estocolmo.

Espero sentado el próximo
Batir de alas de la mariposa.
Ella espera lo mismo de mí.

Finalmente pude cambiarme;
Al mundo no:
Sigue siendo hostil
Como la poesía escribo.




No hay comentarios.:

Una navidad diferente

  “Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche        Pasó por la puerta principa...