domingo, 31 de diciembre de 2017

Ella me enseña

Su puñal

Y dejo que una cicatriz

Me marque;

Un recuerdo de nuestro

Desaforado amor, y antes

De abandonar la sala

En un pequeño espacio

De su yema

Corta con delicadeza su piel

Brota su dulce sangre de almíbar

Y me arrastro por la

Alfombra persa

Dejando rastros de mi saliva agria.

Una última descarga de adrenalina

Antes de que me abandone

Bebo su gotas

Dejándome en el piso

En la soledad que anuncia

Al cerrar la puerta. Un pequeño rayo de luz

Dicta que es momento

De volver a mi ataúd

Paso frente al espejo y noto

Que no devuelve mi forma

Sigo siendo un vampiro

Un vampiro feliz que ha bebido

La sangre de su amada;

Un vampiro feliz que podrá descansar

Si es que llego a mi ataúd

Antes de que la luz del día

Me fulmine

O una estaca de madera taladré

Mi corazón mientras duermo.

Pero eso no importa

Ya he bebido sangre,

La sangre de mi amada

Ya puedo descansar en paz.














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