domingo, 31 de diciembre de 2017

    Enfrente de la casa de mi abuela había un campito en donde los pibes más grandes se juntaban a remontar barriletes. A mí no me dejaba ir mi abuela y tampoco tenía barrilete. Mi abuela me hizo un barrilete artesanal con papel crepe y cañas. Era verdaderamente hermoso. Siempre me pregunto en donde habrá aprendido a hacer esa clase de barriletes. Sin embargo no me dejo ir al campito a remontarlo con los demás; mi abuela no me dejaba cruzar la calle. Tuve que remontarlo en la vereda y en la azotea de la casa. Recuerdo mucho ese barrilete hecho por mi abuela. A veces tengo ganas de armar uno igual a los que hacia ella. Igualmente debo confesar que anhelaba los barriletes de los demás, los de plástico, los de flecos de plástico, los que tenían estampado a He-Man, Mazinger, los Thundercats, Meteoro, los de Boca, River, Independiente, etc.

   Pero hoy anhelo ese barrilete de papel crepe y caña, anhelo verla a ella armarlo y dejarme remontarlo en la vereda o la azotea; en realidad la anhelo a ella.










No hay comentarios.:

Una navidad diferente

  “Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” Friedrich Nietzsche        Pasó por la puerta principa...