domingo, 20 de enero de 2019

Juicios del Río de la Plata

Los chetos de la

Izquierda y de la Derecha

Se preguntan por qué

Los indigentes viven en la calle

Por qué no trabajan

Por qué no estudian

Por qué no se preparan para

La Revolución.



Me quedo dormido

En la calle Pasteur

Bajo los nombres de los muertos

En la A.M.I:A.

Tomé muchos Rohypnols.



Mi conciencia lentamente

Comienza a penetrar

En las baldosas, en la tierra:

Voy hacia el llamado de un rumor.



Los Desaparecidos por

Los Montoneros

La Triple A

Y por la Dictadura

Marchan hacia las profundidades

Del Río de la Plata para el Juicio.

Solo llego a escuchar los alegatos.



En un pasillo calidoscopio

Sábato me dice que los 70´s ya fueron;

"Vos ocupate de esto", dice el Ciego;

"Hay un nuevo Terrorismo de Estado".



Recorro las cloacas de la ciudad

Observando las almas de las nuevas

Víctimas.



Las agujas infestadas infestando

Venas con h.i.v.

Tabiques gastados gastando

El dinero de los pañales, la comida

Y la jubilación de la abuela.

El pánico de las picanas y los

Falcon verdes que cierran los pechos

A una generación que hereda

De nacimiento el antagonismo político

En el cuerpo.

Los fierros que desgarran la carne

Por las billeteras.

Los fierros que desgarran los cráneos

Por no soportar la depresión.

Los niños que terminan en los pozos

Ciegos por la voluntad materna.

Los niños abandonados en la calle

Por voluntad paterna.

Los cintos marcando espaldas

Por traer malas notas.

Las bolsas de pegamento

Para evadir la realidad y el dolor.

Las promesas de alivio y cura

Con la planta de la paz y el amor,

Y esa promesa que al final

También cierra el pecho

Y que también desgarra el cráneo

Con una 9 milímetros.

Las mil millones de clonaze(pan)

Y el (circo) de Juvenal siempre presente.



Esas almas también marchan

Hacia las aguas sepia

Del Río de la Plata.

También esperan su Juicio.



Me despierta una patrulla

Los gorras me llevan

A descansar a la comisaría 7ma.



Antes del mediodía

Me entregan el cinto

Y los cordones.



En la vereda del comedor

De la madre Josefa

Me pongo los cordones.

Una pareja pasa

Uno de ellos le dice al otro:

"Mira, ese estuvo preso."



Estuve preso

Estuve en el Juicio del Río de la Plata

Fui absuelto y ahora me dispongo

A caminar libre por las calles.



Necesito comer algo;

Luego contaré como se desarrollaron

Los juicios.
















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